5 inspiradoras lecciones de Isaac Asimov, autor de más de 500 libros
Hábitos y mentalidad para lograr lo impensable
🏷️ Categorías: Escritura, Creatividad, Lecciones de vida.
Isaac Asimov es uno de los escritores más prolíficos y versátiles de la historia.
Durante su vida escribió más de 500 libros, unas 9000 cartas y cientos de artículos en revistas. Muchos de sus archivos están en biblioteca de la Universidad de Boston; ocupan más de 60 metros de estanterías. Ha escrito ciencia ficción, novela de misterio, cuentos, cómics, obras de teatro y obras de no ficción sobre astronomía, física, química, matemática, biología, historia, literatura, religión y muchísimo más.
¿Cómo logró tal hazaña?
Al leer la biografía de Asimov, noté que tenía una forma de ver la escritura y unos hábitos muy singulares que le hicieron ser así de prolífico.
Estas son las 5 lecciones más inspiradoras que podemos aprender de Isaac Asimov.
1. Nunca dejes de aprender
Para tener buenas ideas hay que consumir buenas ideas.
Era doctor en química, pero eso no fue más que el principio de su formación. Asimov leía incansablemente de cualquier tema que capturase su interés y se esforzaba por comprender tan bien el tema como para poder escribir sobre ello. Era un polímata y eso enriqueció su obra gracias a que unir conceptos de forma única (Nissani, 1997).
Lee de todo, que la curiosidad te guíe.
Nunca dejes de invertir en ti.
2. No te detengas
En una entrevista, Asimov dijo que nunca le detenía un bloqueo creativo.
Impactado, el entrevistador le preguntó cómo era eso posible. Asimov respondió entre risas que, si las palabras no salían, dejaba el proyecto temporalmente y se dedicaba a otro. Siempre tenía varios proyectos activos, lo que le daba flexibilidad según su estado de ánimo e inspiración. Mientras estaba con un proyecto, le daba tiempo a su mente para generar nuevas ideas y superar el bloqueo creativo.
En sus propias palabras: “No miro hojas en blanco, dejo una cosa y me pongo con otra. Afortunadamente siempre tengo varios proyectos entre manos.” (Asimov, 1985).
Su mentalidad resonó conmigo. Si te fijas, es la técnica de procrastinación indirecta que comencé a usar en mis años de universidad y que compartí contigo hace tiempo.
Si el camino está bloqueado, busca una ruta alternativa, pero no pares de caminar.
3. Haz más y revisa menos
El miedo a la crítica y el perfeccionismo no pueden frenarte.
Asimov tuvo inseguridades, pero desarrolló una mentalidad peculiar. En vez de buscar la perfección en cada frase que escribía, comprendía que la escritura era un proceso que no terminaba al final de cada libro, seguía a lo largo de su vida y solo debía seguir esforzándose y escribir más, que es lo que amaba hacer.
Primero escribía todo lo que imaginaba, luego revisaba. No editaba la obra mientras escribía, revisaba el resultado final (Asimov, 1973).
Si escribes, prepárate para la imperfección y corrige tu resultado, no tu proceso.
4. Haz algo que puedas mantener
Ninguna hazaña se logra instantáneamente, necesitarás tiempo.
Una vez le preguntaron a Asimov, cuál sería la cosa que más le gustaría que recordasen de él en el futuro, si lo prolífico que era o lo bien que escribía. Asimov respondió lo siguiente: “Dudo que alguien diga que soy un gran escritor, espero que digan: “aquí hay un compañero que disfrutaba mucho de escribir, porque muchos otros escritores que conozco sufren al escribir, pero yo no”” (Asimov, 1985).
Ese detalle es la clave.
Su enorme pasión por escribir hizo que nunca se desanimase ni quisiera dejarlo. El éxito, la fama, la fortuna… son subproductos de alcanzar la excelencia y disfrutar lo que amamos. Son la consecuencia, no el objetivo. Asimov estudiaba como si fuese a vivir para siempre y escribía como si cada día fuese el último (Nichols, 1997).
Eso le hacía feliz, todo lo demás era un subproducto.
El no empezó a escribir con 11 años para hacerse rico ni famoso (Asimov, 2002).
5. Si no te comprometes con algo, todo te distrae
En el mundo actual, las posibilidades tienden al infinito, pero la vida es finita.
Asimov desde muy pequeño encontró una fuente enorme de satisfacción en la escritura, lo que le hizo escribir y disfrutar del proceso enormemente. Él no fue pianista, ni astronauta, ni futbolista, ni pintor. Fue escritor y se limitó a ello.
Limitarse es una forma de crecer, gracias a que abandonó el resto de posibilidades logró la excelencia en la escritura.
La mayoría tenemos muchos objetivos y nos da miedo limitarnos a unos pocos.
A más tiempo practiques piano, menos tiempo tendrás para pintar cuadros.
A más tiempo escribas, menos tiempo tendrás para entrenar en el gimnasio.
A más tiempo estudies economía, menos tiempo tendrás para estudiar filosofía.
A menos metas tengas al mismo tiempo, mayor será tu avance en cada una de ellas.
Asimov solo quería escribir.
✍️ Te toca a ti: ¿Qué lección de Isaac Asimov aplicarás desde hoy?
💭 Cita del día: «Yo escribo cuando no estoy haciendo otra cosa, y no me gusta hacer ninguna otra cosa más.» Isaac Asimov.
¡Nos vemos pronto! Cuídate 😊
Referencias 📚
Asimov, I. (1973). The Early Asimov Or, Eleven Years of Trying.
Asimov, I. (1985). Entrevista de Isaac Asimov con Charlie Rose [Vídeo]. YouTube. https://youtu.be/4VjKnf3Ogp0
Asimov, I. (2002). It’s Been a Good Life.
Nichols, L. (1997). Isaac Asimov: Man of 7,560,000 Words. https://archive.nytimes.com/www.nytimes.com/books/97/03/23/lifetimes/asi-v-profile.html
Nissani, M. (1997). Ten cheers for interdisciplinarity: The case for interdisciplinary knowledge and research. The Social Science Journal, 34(2), 201-216. https://doi.org/10.1016/s0362-3319(97)90051-3
Universidad de Boston. Isaac Asimov collection | Boston University ArchivesSpace. https://archivesspace.bu.edu/repositories/9/resources/589
Álvaro, estoy en mi primera hora en Substack y ya tu espacio se convirtió en mi favorito. Será mi inspiración para crear en el que voy a escribir próximamente. Gracias por tanto 🙌🏾🤩
Que interesante eso del bloqueo y pasar a otro. Yo lo aplico con la lectura, siempre tengo dos o tres libros leyendo simultáneamente, y según tenga el día leo uno u otro, pero nunca paro de leer. También lo aplico en Substack y en la gran variedad de textos que hay. Unos me inspiran, otros resuenan y de todos aprendo algo. Gracias por la inspiración y el aprendizaje de este texto.☺️