Me fascina tu uso de analogías. El ejemplo con los chefs me hizo mucho sentido. Hace poco batallaba para comunicar ese mismo problema hablando de que equipo técnico necesitaríamos para un nuevo departamento de Software en la empresa. Así como los cuchillos para los chefs, para los programadores suele ser no solo la computadora si no el teclado, el tipo de mouse e incluso las especificaciones del monitor. A poner en práctica la eficiencia de la esencialidad.
Gracias por tus palabras, de verdad. Se en cierta medida de lo que me hablas. Alguna vez he debatido justo esto con amigos míos. Se gastan grandes sumas de dinero en periféricos y componentes que son solo algo mejores que el promedio. ¿Para qué necesitas algo así? La realidad es que la diferencia es tan pequeña que es una inversión muy mala. Son muy pocas las situaciones en las que esos componentes marcarían la diferencia.
Gracias a ti por tomarte el tiempo de responder Álvaro. Sigo pensando sobre tu artículo. En este momento estoy pensando que esta mejora comparada con el promedio es completamente contextual y depende de la percepción del valor del trabajo que se realiza. Por ejemplo, el chef puede hacer un excelente platillo con unos cuchillos regulares pero si asistes a un restaurante con estrella michelín creo que seria muy decepcionante encontrarte con esa baja calidad de instrumento. Sucede lo mismo en las carreras de automóviles. La F1 es uno de las competencias mas innovadoras del mundo, y aunque en teoría cualquier vehículo puede competir la búsqueda incesante de la a veces inalcanzable mejora produce un espectáculo muy popular. ¿Tendrá algún componente de estatus o jerarquía social el utilizar herramientas que se encuentren en la cúspide técnica? ¿Como ves esto desde tu perspectiva? Gracias de nuevo, Álvaro.
No hay de que, Jorge. Siempre trato de responder a todas las personas. Si te tomaste el tiempo de leerme y me dejas un comentario, responderte es una forma de darte las gracias.
Como bien dices, depende del contexto. Efectivamente.
El mejor ejemplo que tengo es el del ciclismo porque lo conozco de cerca. Conozco muchas personas que tienen bicicletas que valen una fortuna para salir los fines de semana a darse un paseo. La diferencia de rendimiento que una bicicleta de esas características de ofrece con respecto a la mía no es muy grande, pero vale una fortuna porque son las de tecnología más puntera.
Si eres ciclista profesional y estás en el tour de Francia, estás haciendo lo que debes, maximizar tu rendimiento todo lo que puedas. Si estás saliendo los fines de semana, a mi parecer, estás derrochando tu dinero por gusto.
Lo veo como tú, es contextual. Si te basas en un criterio práctico, son mejoras inútiles en contextos donde esa mejora no marca la diferencia. Antes de tener una bicicleta así de buena deberías tener una excelente condición física y estar compitiendo.
Antes de tener los mejores utensilios de cocina debes ser un extraordinario chef y tener un buen restaurante.
Yo también me sorprendí al conocer este fenómeno, me llamó la atención la tendencia que tenemos a perder el tiempo en lo más superficial. Tiene todo el sentido, pero nunca nos damos cuenta.
Excelente carta para quienes tendemos al perfeccionismo. 👍🏽
¿Ha leído usted el libro de Parkinson?
El capítulo sobre la reunión del comité
es sumamente instructivo. Los comités
no tienden al perfeccionismo. Una hipótesis:
el coeficiente de inteligencia (CI) de un comité
se calcula dividiendo el CI
del más lerdo de sus miembros
entre el número de sus componentes.
Corolario:
si quiere que algo se haga,
encárguelo a un comité
cuyo número de componentes
sea impar y no superior a dos.
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Me fascina tu uso de analogías. El ejemplo con los chefs me hizo mucho sentido. Hace poco batallaba para comunicar ese mismo problema hablando de que equipo técnico necesitaríamos para un nuevo departamento de Software en la empresa. Así como los cuchillos para los chefs, para los programadores suele ser no solo la computadora si no el teclado, el tipo de mouse e incluso las especificaciones del monitor. A poner en práctica la eficiencia de la esencialidad.
¡Hola Jorge! :)
Gracias por tus palabras, de verdad. Se en cierta medida de lo que me hablas. Alguna vez he debatido justo esto con amigos míos. Se gastan grandes sumas de dinero en periféricos y componentes que son solo algo mejores que el promedio. ¿Para qué necesitas algo así? La realidad es que la diferencia es tan pequeña que es una inversión muy mala. Son muy pocas las situaciones en las que esos componentes marcarían la diferencia.
Gracias a ti por tomarte el tiempo de responder Álvaro. Sigo pensando sobre tu artículo. En este momento estoy pensando que esta mejora comparada con el promedio es completamente contextual y depende de la percepción del valor del trabajo que se realiza. Por ejemplo, el chef puede hacer un excelente platillo con unos cuchillos regulares pero si asistes a un restaurante con estrella michelín creo que seria muy decepcionante encontrarte con esa baja calidad de instrumento. Sucede lo mismo en las carreras de automóviles. La F1 es uno de las competencias mas innovadoras del mundo, y aunque en teoría cualquier vehículo puede competir la búsqueda incesante de la a veces inalcanzable mejora produce un espectáculo muy popular. ¿Tendrá algún componente de estatus o jerarquía social el utilizar herramientas que se encuentren en la cúspide técnica? ¿Como ves esto desde tu perspectiva? Gracias de nuevo, Álvaro.
No hay de que, Jorge. Siempre trato de responder a todas las personas. Si te tomaste el tiempo de leerme y me dejas un comentario, responderte es una forma de darte las gracias.
Como bien dices, depende del contexto. Efectivamente.
El mejor ejemplo que tengo es el del ciclismo porque lo conozco de cerca. Conozco muchas personas que tienen bicicletas que valen una fortuna para salir los fines de semana a darse un paseo. La diferencia de rendimiento que una bicicleta de esas características de ofrece con respecto a la mía no es muy grande, pero vale una fortuna porque son las de tecnología más puntera.
Si eres ciclista profesional y estás en el tour de Francia, estás haciendo lo que debes, maximizar tu rendimiento todo lo que puedas. Si estás saliendo los fines de semana, a mi parecer, estás derrochando tu dinero por gusto.
Lo veo como tú, es contextual. Si te basas en un criterio práctico, son mejoras inútiles en contextos donde esa mejora no marca la diferencia. Antes de tener una bicicleta así de buena deberías tener una excelente condición física y estar compitiendo.
Antes de tener los mejores utensilios de cocina debes ser un extraordinario chef y tener un buen restaurante.
Tan interesante como siempre! Aprendo muchísimo
¡Hola Cristina! :)
Yo también me sorprendí al conocer este fenómeno, me llamó la atención la tendencia que tenemos a perder el tiempo en lo más superficial. Tiene todo el sentido, pero nunca nos damos cuenta.
Gracias por compartir! Muy interesante y muy cierto.
¡Hola Inés! :)
Me alegra que te haya gustado, me llamó mucho la atención cuando lo descubrí y quería compartirlo.