Hoy, Álvaro, voy a contestarte con un texto que escribí hace un tiempo, sobre la lentitud, sobre el «dejarse llevar». Iba a ser un poema, y al final lo dejé en prosa a la espera de ver qué hago con él... Cada vez que lo leo, me recuerda que he de bajar el ritmo. Lo leo siempre que noto que me estoy acelerando... 😅 Ahí va:
«En medio de la velocidad que define nuestros días, he descubierto en la lentitud un refugio donde mi alma respira. Cuando disminuyo el paso, el mundo se revela con una claridad que la prisa oculta: los colores, los sonidos, las texturas que en la vorágine se desvanecen. Cada instante se alarga, permitiéndome saborear la vida en su esencia más pura, reconectando con lo que realmente importa.
Caminar sin rumbo, dejarme llevar por el viento, es un placer olvidado que redescubro con nostalgia. En esos momentos, siento cómo el tiempo se disuelve, y con él, las urgencias que me atan. Me invade un anhelo por esos días en que las horas eran largas y las conversaciones profundas, cuando la vida se vivía con calma, con una intención que hoy parece distante.
Al optar por la lentitud, no estoy cediendo a la pereza; estoy eligiendo la autenticidad. Me doy cuenta de que no se trata de llegar primero, sino de disfrutar el trayecto, de saborear cada paso. En la lentitud, encuentro la riqueza que la prisa me niega, un tesoro que el mundo moderno intenta arrebatarme, pero que persiste en lo más profundo de mi ser.»
De las 3 claves que comentas, me quedo con la importancia de la tercera. La calidad antes que la cantidad. Amén. Ahí le has dado bien. 👌
Jaime, ese texto lo sentía tan mío que no parecía tuyo. Ambos sentimos igual el exceso de velocidad. Es increíble qué tan cercano me ha resultado tu texto.
Esa tercera clave es muy potente y supone un cambio de mentalidad. Si te interesó, te recomiendo Slow productivity de Cal Newport, es un buen ensayo acerca de esa cuestión.
Gracias por escribir esto porque a veces siento que estoy loca cuando una voz dentro de mí me dice que una vida más a mi ritmo es ser una vaga.
Esto nos ha hecho la cultura de la inmediatez. Castigarnos por escuchar nuestras necesidades.
Me he sentido muy identificada con la experiencia donde cuentas que te viste obligado a bajar el ritmo. Algo parecido me pasó a mí. Y no puedo, ni quiero, volver al ritmo frenético anterior. Allí donde me empujen hacia la rapidez, no quiero estar. Es en escuchar el ritmo que me marca la vida dentro donde me encuentro de verdad. Fuera... eso es un espejismo de otra realidad que no me pertenece. 🙏
Me alegro que al final también hayas podido encontrar un ritmo sostenible. La vida frenética no trae nada bueno, y a más tiempo la mantengamos, peor. Esa fue la lección que yo también me llevé. Es crucial saber descansar y no castigarse por hacerlo. El tiempo invertido es descansar es tiempo bien invertido.
Esta fue la charla que tuve esta mañana con mi socio, por qué la gente está tan obsesionada con hacer más y más y de inmeditato, a raíz de quien me está ayudando a hacer mi página web y que me tiene como el hamster corriendo en la rueda, cuando me di cuenta de que la vida es para disfrutarla deje de llenarme de proyectos, de romper mis propios récords de logros obtenidos y me di a la tarea de hacer pocas cosas, espero cada día menos, de forma extraordinaria. Sigo viendo a todos correr como gallinas sin cabeza y aunque ya no me cuelgo estrellitas por mil cosas que he logrado, disfruto de todo lo que hago. Leer estos artículos y tener tiempo para reflexionar acerca de ellos son uno de esos grandes gozos. Gracias!
Uno de mis temas favoritos y recurrente también en mi escritura. Yo el burn out ya lo sufrí, ahora lo estoy superando que es también una parte difícil en este mundo acelerado, así que me alegra ver que más personas se suman a la slow life.
Yo suelo llevar mucho este tema hacia la parte del legado, del impacto que queremos dejar para intentar que la gente se de cuenta de que vivir deprisa solo te deja en la superficie de las cosas y cuando te des cuenta se te habrán ido 20 años a este ritmo! Da vértigo pensarlo
Me quedo con esa idea de sumar tiempo de descanso a cada tarea nueva que añada al calendario
¿Sufriste burnout? Es horrible sentir que tu cuerpo se queda sin energías para continuar. El ritmo al que en ocasiones la vida nos obliga a ir simplemente insostenible y acaba perjudicándonos. Es crucial llevar un ritmo sostenible para que sea sano.
La idea de sumar tiempo de descanso es buena para aquellas personas que tienen una autoexigencia muy alta y siempre buscan trabajar hasta el último segundo de cada día sin descanso. Es una forma sencilla de prevenir el burnout.
Bueno, en aquel momento no sabía qué era lo que tenía… Visto ahora: me pasé unos años trabajando en la música, que me encantaba, hasta que sentí que ya nada era lo mismo… y me pasé los 5 años siguientes sin interés en ir a conciertos ni ganas de escuchar música 🙈 Es duro porque ahora parece que fue en otra vida!
A mi es que me encanta el anime y 5 centímetros por segundos es ya casi un clásico. Además me gusta el sentido del título: la velocidad a la que caen los pétalos de la flor de cerezo como metáfora del paso del tiempo
Qué acertado, Álvaro, ojalá estas ideas pudieran extrapolarse a muchas empresas y se implantara un ritmo de trabajo más realista. Si me permites, voy a referenciar tu post en mi próxima entrada que ya estoy preparando, tiene que ver también con la actitud hacia el descanso.
¡Hola Judith! Esa mentalidad es importante, ir más rápido de lo que es natural solo lleva al cansancio al largo plazo, no es sostenible. Y sí, por supuesto que puedes citarlo en tu próxima entrada. Es para mi un orgullo 😊.
Sí, te digo. Antes tenía horario muy cuadriculado pero ahora tengo hitos, básicamente son pequeñas metas que son sostenibles. En lugar de imponerme un horario para escribir me digo a mi mismo, "hay que escribir 2 cartas a la semana dando lo mejor de mi".
Hay días que apenas escribo, pero otros días estoy inspirado. La clave es que así me permito fluctuar porque todos tenemos días malos y a veces no estamos para escribir. Lo fundamental es ponerse metas sostenibles, no me puedo poner una meta exagerada porque al final solo me estresaré más que con un horario y si no lo logro, además me sentiré frustrado.
Al cambiar esa mentalidad he comenzando ha perdonarme los días que no escribo sin sentirme mal por ello.
Ah, y gracias por tus palabras, espero que te sirva. ♥️
Hoy, Álvaro, voy a contestarte con un texto que escribí hace un tiempo, sobre la lentitud, sobre el «dejarse llevar». Iba a ser un poema, y al final lo dejé en prosa a la espera de ver qué hago con él... Cada vez que lo leo, me recuerda que he de bajar el ritmo. Lo leo siempre que noto que me estoy acelerando... 😅 Ahí va:
«En medio de la velocidad que define nuestros días, he descubierto en la lentitud un refugio donde mi alma respira. Cuando disminuyo el paso, el mundo se revela con una claridad que la prisa oculta: los colores, los sonidos, las texturas que en la vorágine se desvanecen. Cada instante se alarga, permitiéndome saborear la vida en su esencia más pura, reconectando con lo que realmente importa.
Caminar sin rumbo, dejarme llevar por el viento, es un placer olvidado que redescubro con nostalgia. En esos momentos, siento cómo el tiempo se disuelve, y con él, las urgencias que me atan. Me invade un anhelo por esos días en que las horas eran largas y las conversaciones profundas, cuando la vida se vivía con calma, con una intención que hoy parece distante.
Al optar por la lentitud, no estoy cediendo a la pereza; estoy eligiendo la autenticidad. Me doy cuenta de que no se trata de llegar primero, sino de disfrutar el trayecto, de saborear cada paso. En la lentitud, encuentro la riqueza que la prisa me niega, un tesoro que el mundo moderno intenta arrebatarme, pero que persiste en lo más profundo de mi ser.»
De las 3 claves que comentas, me quedo con la importancia de la tercera. La calidad antes que la cantidad. Amén. Ahí le has dado bien. 👌
Gracias por tus cartas. ❤️
Jaime, ese texto lo sentía tan mío que no parecía tuyo. Ambos sentimos igual el exceso de velocidad. Es increíble qué tan cercano me ha resultado tu texto.
Esa tercera clave es muy potente y supone un cambio de mentalidad. Si te interesó, te recomiendo Slow productivity de Cal Newport, es un buen ensayo acerca de esa cuestión.
¡Nos leemos! 👋
Quién sabe, igual somos almas gemelas! 😉
Me apunto a Carl Newport. 👌
Ay qué bonito, y cuánto me identifico. Gracias por compartirlo. Y por recordar a este vocecita que ir a mí ritmo no es ser perezosa. 🤗
Me alegra que te haya gustado, Laura. ❤️
Gracias por escribir esto porque a veces siento que estoy loca cuando una voz dentro de mí me dice que una vida más a mi ritmo es ser una vaga.
Esto nos ha hecho la cultura de la inmediatez. Castigarnos por escuchar nuestras necesidades.
Me he sentido muy identificada con la experiencia donde cuentas que te viste obligado a bajar el ritmo. Algo parecido me pasó a mí. Y no puedo, ni quiero, volver al ritmo frenético anterior. Allí donde me empujen hacia la rapidez, no quiero estar. Es en escuchar el ritmo que me marca la vida dentro donde me encuentro de verdad. Fuera... eso es un espejismo de otra realidad que no me pertenece. 🙏
Qué duro eso que cuentas, Laura.
Me alegro que al final también hayas podido encontrar un ritmo sostenible. La vida frenética no trae nada bueno, y a más tiempo la mantengamos, peor. Esa fue la lección que yo también me llevé. Es crucial saber descansar y no castigarse por hacerlo. El tiempo invertido es descansar es tiempo bien invertido.
Gracias por acompañarme en una carta más 🙏.
Estoy de acuerdo que la lentitud permite disfrutar más de la vida y evitar el agotamiento.
Sí, a veces más rápido es mejor, pero eso no siempre es así. Llevar esa rapidez a áreas en las que no corresponde solo es perjudicial.
Esta fue la charla que tuve esta mañana con mi socio, por qué la gente está tan obsesionada con hacer más y más y de inmeditato, a raíz de quien me está ayudando a hacer mi página web y que me tiene como el hamster corriendo en la rueda, cuando me di cuenta de que la vida es para disfrutarla deje de llenarme de proyectos, de romper mis propios récords de logros obtenidos y me di a la tarea de hacer pocas cosas, espero cada día menos, de forma extraordinaria. Sigo viendo a todos correr como gallinas sin cabeza y aunque ya no me cuelgo estrellitas por mil cosas que he logrado, disfruto de todo lo que hago. Leer estos artículos y tener tiempo para reflexionar acerca de ellos son uno de esos grandes gozos. Gracias!
Uno de mis temas favoritos y recurrente también en mi escritura. Yo el burn out ya lo sufrí, ahora lo estoy superando que es también una parte difícil en este mundo acelerado, así que me alegra ver que más personas se suman a la slow life.
Yo suelo llevar mucho este tema hacia la parte del legado, del impacto que queremos dejar para intentar que la gente se de cuenta de que vivir deprisa solo te deja en la superficie de las cosas y cuando te des cuenta se te habrán ido 20 años a este ritmo! Da vértigo pensarlo
Me quedo con esa idea de sumar tiempo de descanso a cada tarea nueva que añada al calendario
Tendría que volver a ver la peli de Shinkai ❤️
¡Hola Duna!
¿Sufriste burnout? Es horrible sentir que tu cuerpo se queda sin energías para continuar. El ritmo al que en ocasiones la vida nos obliga a ir simplemente insostenible y acaba perjudicándonos. Es crucial llevar un ritmo sostenible para que sea sano.
La idea de sumar tiempo de descanso es buena para aquellas personas que tienen una autoexigencia muy alta y siempre buscan trabajar hasta el último segundo de cada día sin descanso. Es una forma sencilla de prevenir el burnout.
No vi Shinkai. ¿Debería verla?
Bueno, en aquel momento no sabía qué era lo que tenía… Visto ahora: me pasé unos años trabajando en la música, que me encantaba, hasta que sentí que ya nada era lo mismo… y me pasé los 5 años siguientes sin interés en ir a conciertos ni ganas de escuchar música 🙈 Es duro porque ahora parece que fue en otra vida!
A mi es que me encanta el anime y 5 centímetros por segundos es ya casi un clásico. Además me gusta el sentido del título: la velocidad a la que caen los pétalos de la flor de cerezo como metáfora del paso del tiempo
¡Hola Duna!
Esto que comentas parece ser un exceso de velocidad 😅, demasiados conciertos y una vida demasiada frenética.
Si te interesó la cuestión de la velocidad y el disfrute de cada momento, tengo una carta hablando del concepto japonés de Ichi-go Ichi-e: https://open.substack.com/pub/jardinmental/p/el-valor-de-lo-efimero?r=3fl9xz&utm_campaign=post&utm_medium=web
Qué acertado, Álvaro, ojalá estas ideas pudieran extrapolarse a muchas empresas y se implantara un ritmo de trabajo más realista. Si me permites, voy a referenciar tu post en mi próxima entrada que ya estoy preparando, tiene que ver también con la actitud hacia el descanso.
¡Hola Judith! Esa mentalidad es importante, ir más rápido de lo que es natural solo lleva al cansancio al largo plazo, no es sostenible. Y sí, por supuesto que puedes citarlo en tu próxima entrada. Es para mi un orgullo 😊.
¡Estaré atento a esa entrada tuya!
Simplemente amo tu forma de escribir. Me toca el alma.❤️🩹
Esas palabras... eso me ha tocado profundo...♥️🙏
¡Hola Ana!
Sí, te digo. Antes tenía horario muy cuadriculado pero ahora tengo hitos, básicamente son pequeñas metas que son sostenibles. En lugar de imponerme un horario para escribir me digo a mi mismo, "hay que escribir 2 cartas a la semana dando lo mejor de mi".
Hay días que apenas escribo, pero otros días estoy inspirado. La clave es que así me permito fluctuar porque todos tenemos días malos y a veces no estamos para escribir. Lo fundamental es ponerse metas sostenibles, no me puedo poner una meta exagerada porque al final solo me estresaré más que con un horario y si no lo logro, además me sentiré frustrado.
Al cambiar esa mentalidad he comenzando ha perdonarme los días que no escribo sin sentirme mal por ello.
Ah, y gracias por tus palabras, espero que te sirva. ♥️
¡De nada, Ana! Puedes preguntarme siempre que quieras, intento responde a todo los mensajes que recibo, así que no dudes en preguntarme.
Me alegra que disfrutes de este espacio que es de todos, no solo mio. Gente como tu hace que sea tan especial 🙌.