Que interesante...¿ sabes? yo lo he hecho. Varias veces, con casi buenos resultados. En realidad,al estudiar psicología,quise hacer un experimento propio, con esos resultados. A veces no hago las cosas porque si, que se le va a hacer🤣
Jajaja, sí, lo mejor es aprender psicología es que luego entiendes cómo la gente se comporta y puedes, a veces, anticipar problemas, buscar solución rápida o sacar algo de ventaja. Eso es casi un superpoder. Está bien que hagas esas pruebas, así lo llevas a la práctica jajaja.
Esta clase de efectos no siempre funcionan, claro, porque nada en 100% fiable, pero sí que está demostrado que aumentan las probabilidades de caer bien a la otra persona. Viene bien saberlo para cuando hace falta.
Voy a intentar esto como fotógrafo y documentalista que disfruta retratar a desconocidos en la calle. Me parece un enfoque más honesto que decirle a alguien lo interesante que se ve, lo cual, en lo personal, me resulta un poco vacío. Sin embargo, he aprendido que hay personas con las que, por más que uno lo intente, jamás logrará conectar.
Nací y crecí en Nueva York. Me mudé a México a mediados de los noventa, me casé con una mujer mexicana y tuvimos un hijo. Regresamos a Estados Unidos por un tiempo, pero en el año 2000 volvimos a México, donde obtuve la residencia legal permanente.
En aquel entonces teníamos un vecino que, años después, se fue tras divorciarse de su esposa. Por razones que nunca llegué a comprender, ese vecino simplemente no nos soportaba. La antipatía era palpable. Y eso que siempre fuimos cordiales, respetuosos y abiertos con ellos. Una vez le pedí, con amabilidad, si podía ayudarnos a empujar el auto porque la batería se había descargado. Necesitábamos moverlo un poco para poder pasarle corriente con el otro coche. Nos echó la mano. Le agradecimos, y sinceramente pensé que ese gesto podía abrir una puerta, ayudarlo a ver que éramos tan humanos como él. Pero no. Nunca cambió. Siguió igual de distante, aferrado a su desprecio.
Nos mudamos nuevamente a EE.UU., donde trabajé para una empresa multinacional, pero regresamos a México cuando mi esposa me confesó que no se sentía cómoda viviendo allá. Al volver, el vecino seguía ahí… y su desprecio también. Intenté romper el hielo, me reintroduje con él y un grupo de vecinos que estaban reunidos, pero apenas si me asintieron con la cabeza. Fue incómodo. Sonreí y me alejé.
Nunca me habían tratado así. Y hasta el día de hoy no entiendo qué alimentaba esa actitud.
Todo esto para decir que hay personas con las que nunca lograrás caer bien. Es más fácil llevarse con quienes te ven como su igual. Pero si por alguna razón te consideran por debajo de su valor, no hay gesto, sonrisa ni palabra amable que los haga cambiar. Y hay que aceptarlo: no todo el mundo vale el esfuerzo de querer agradarle o hacerse su amigo.
Tu perspectiva personal es muy interesante. Inevitablemente, no le podemos caer bien a todo el mundo, lo que sí que consigue el efecto es aumentar las probabilidades de caerle bien a alguien. Esto puede ser potente para romper el hielo si no conoces a la persona o para evitar roces con alguien que no tienes un rato muy cálido.
Aún así, es solo un "truco", no es magia y no convierte a nadie en tu amigo.
Es útil en algunos casos, pero sí, lo veo como tú, no todo el mundo merece que le dediques tu tiempo, no hay que ser amigo de todos.
Curioso efecto, ¿verdad? No significa que vaya a funcionar siempre, claro, pero son esa clase de consejos que merece la pena saber para cuando hacen falta.
Me alegra que te haya gustado. Te la recomiendo especialmente para romper el hielo con alguien que acabas de conocer o para mejorar las relaciones que son algo distantes. No es magia, pero sí que aumenta las probabilidades de que te ganes su amistad.
Pues Álvaro tiene toda la lógica del mundo, después de que nos lo hayas descubierto. Falta ponerlo en práctica y ver Q sucede en nuestras propias carnes. Gracias ✨
Es una técnica que aumenta las probabilidades. Es especialmente buena para romper el hielo con alguien que acabas de conocer y para mejorar esa relación que está algo fría. No es magia, pero sí que ayuda. Recuérdala para cuando haga falta ✨
Es una técnica útil para favorecer el inicio de una nueva amistad o para mejorar el trato con alguien, te la recomiendo, sí. No es infalible, pero sí que aumenta las posibilidades de caerle mejor. Conviene saberla :)
Qué artículo tan genial, Álvaro. No solo por el super tip, sino por el empeño que, se nota, le pones al redactarlo. Aplico lo aprendido: "te ayudo" con un comentario, y siento que sí me caes mejor. Saludos!!
Me alegra que te haya gustado y valores el trabajo que hay detrás. Sí, tu comentario ayuda y se agradece muchísimo. Siempre es un gusto saber que hay personas tan interesadas en aprender al otro lado.
¡Hola! Que interesante cuestión. Pensándolo un poco, es cierto que a mi me ha pasado, si haces favores corres el riesgo de que te ninguneen y que incluso se aprovechen de ti por tu cordialidad, si los pides y los pides bien, caes bien. Estoy de acuerdo en que hay personas que no te cuadran o a las que tú no les cuadras.
Esta es la clase de efecto que conviene saber por si nos hace falta, pero no es magia. No convierte a nadie en amigo al instante, aunque sí aumenta las probabilidades de conseguirlo. Sirve para romper el hielo y para volver más cercana una relación un poco distante, en esos casos si va bien.
Me alegra que te haya inspirado. Es un tema curioso y que conviene saber por si en algún momento nos puede servir. Se puede para mejorar relaciones difíciles y eso está genial, se evitan así tensiones innecesarias.
Muy interesante. Conozco a una persona muy de cerca que se ha forjado toda una red de simpatías y colaboraciones a base de pedir favores. Es una persona aparentemente culta, sensible y comprometida, con lo que cuando te pide algo, te sientes bien no solo por ese "efecto Franklin", sino porque de alguna manera te sientes "a su nivel", tan elevado como esa persona, tan bueno como ella. En realidad es una persona muy manipuladora que te deja vacía y triste. Con el tiempo sientes que te ha chupado las energías, que nunca responde a tus verdaderas necesidades, y que la culpa la tienes tú por haberte prestado a ser servicial o a ayudar en una determinada empresa. Es bueno conocer este "efecto Franklin" para elegir cuándo caer en el (controladamente) y cuando usarlo (sin perder la ética).
Sí, te entiendo, esa clase de persona no es rara de ver, todos nos las hemos cruzado alguna vez. Este efecto es la clase de cosa que no siempre funciona, pero sí que está demostrada que ayuda a aumentar las posibilidades de caer bien, por lo que puede ayudar en ciertas situaciones, siempre con ética, claro.
Que interesante...¿ sabes? yo lo he hecho. Varias veces, con casi buenos resultados. En realidad,al estudiar psicología,quise hacer un experimento propio, con esos resultados. A veces no hago las cosas porque si, que se le va a hacer🤣
¡Hola Van! :)
Jajaja, sí, lo mejor es aprender psicología es que luego entiendes cómo la gente se comporta y puedes, a veces, anticipar problemas, buscar solución rápida o sacar algo de ventaja. Eso es casi un superpoder. Está bien que hagas esas pruebas, así lo llevas a la práctica jajaja.
Gracias! Me va a servir mucho en mi vida laboral y en general en mi vida ❤️✨
¡Hola Deborah! :)
Esta clase de efectos no siempre funcionan, claro, porque nada en 100% fiable, pero sí que está demostrado que aumentan las probabilidades de caer bien a la otra persona. Viene bien saberlo para cuando hace falta.
¡Un abrazo!
Voy a intentar esto como fotógrafo y documentalista que disfruta retratar a desconocidos en la calle. Me parece un enfoque más honesto que decirle a alguien lo interesante que se ve, lo cual, en lo personal, me resulta un poco vacío. Sin embargo, he aprendido que hay personas con las que, por más que uno lo intente, jamás logrará conectar.
Nací y crecí en Nueva York. Me mudé a México a mediados de los noventa, me casé con una mujer mexicana y tuvimos un hijo. Regresamos a Estados Unidos por un tiempo, pero en el año 2000 volvimos a México, donde obtuve la residencia legal permanente.
En aquel entonces teníamos un vecino que, años después, se fue tras divorciarse de su esposa. Por razones que nunca llegué a comprender, ese vecino simplemente no nos soportaba. La antipatía era palpable. Y eso que siempre fuimos cordiales, respetuosos y abiertos con ellos. Una vez le pedí, con amabilidad, si podía ayudarnos a empujar el auto porque la batería se había descargado. Necesitábamos moverlo un poco para poder pasarle corriente con el otro coche. Nos echó la mano. Le agradecimos, y sinceramente pensé que ese gesto podía abrir una puerta, ayudarlo a ver que éramos tan humanos como él. Pero no. Nunca cambió. Siguió igual de distante, aferrado a su desprecio.
Nos mudamos nuevamente a EE.UU., donde trabajé para una empresa multinacional, pero regresamos a México cuando mi esposa me confesó que no se sentía cómoda viviendo allá. Al volver, el vecino seguía ahí… y su desprecio también. Intenté romper el hielo, me reintroduje con él y un grupo de vecinos que estaban reunidos, pero apenas si me asintieron con la cabeza. Fue incómodo. Sonreí y me alejé.
Nunca me habían tratado así. Y hasta el día de hoy no entiendo qué alimentaba esa actitud.
Todo esto para decir que hay personas con las que nunca lograrás caer bien. Es más fácil llevarse con quienes te ven como su igual. Pero si por alguna razón te consideran por debajo de su valor, no hay gesto, sonrisa ni palabra amable que los haga cambiar. Y hay que aceptarlo: no todo el mundo vale el esfuerzo de querer agradarle o hacerse su amigo.
¡Hola Luis! :)
Tu perspectiva personal es muy interesante. Inevitablemente, no le podemos caer bien a todo el mundo, lo que sí que consigue el efecto es aumentar las probabilidades de caerle bien a alguien. Esto puede ser potente para romper el hielo si no conoces a la persona o para evitar roces con alguien que no tienes un rato muy cálido.
Aún así, es solo un "truco", no es magia y no convierte a nadie en tu amigo.
Es útil en algunos casos, pero sí, lo veo como tú, no todo el mundo merece que le dediques tu tiempo, no hay que ser amigo de todos.
¡Un abrazo!
Muy interesante. De hecho hice eso inconscientemente una vez y así me hice amiga de mi ex pareja, muy buen dato
¡Hola Dan! :)
Curioso efecto, ¿verdad? No significa que vaya a funcionar siempre, claro, pero son esa clase de consejos que merece la pena saber para cuando hacen falta.
Buenisimo! Gracias!
¡Hola Abraham! :)
Me alegra que te haya gustado. Te la recomiendo especialmente para romper el hielo con alguien que acabas de conocer o para mejorar las relaciones que son algo distantes. No es magia, pero sí que aumenta las probabilidades de que te ganes su amistad.
¡Saludos!
Pues Álvaro tiene toda la lógica del mundo, después de que nos lo hayas descubierto. Falta ponerlo en práctica y ver Q sucede en nuestras propias carnes. Gracias ✨
¡Hola Sonia! :)
Es una técnica que aumenta las probabilidades. Es especialmente buena para romper el hielo con alguien que acabas de conocer y para mejorar esa relación que está algo fría. No es magia, pero sí que ayuda. Recuérdala para cuando haga falta ✨
Voy a comenzar aplicarlo🏃♀️
¡Hola Hany! :)
Es una técnica útil para favorecer el inicio de una nueva amistad o para mejorar el trato con alguien, te la recomiendo, sí. No es infalible, pero sí que aumenta las posibilidades de caerle mejor. Conviene saberla :)
¡Francophile, jajaja!
Qué artículo tan genial, Álvaro. No solo por el super tip, sino por el empeño que, se nota, le pones al redactarlo. Aplico lo aprendido: "te ayudo" con un comentario, y siento que sí me caes mejor. Saludos!!
¡Hola Abel! :)
Me alegra que te haya gustado y valores el trabajo que hay detrás. Sí, tu comentario ayuda y se agradece muchísimo. Siempre es un gusto saber que hay personas tan interesadas en aprender al otro lado.
¡Saludos!
¡Hola! Que interesante cuestión. Pensándolo un poco, es cierto que a mi me ha pasado, si haces favores corres el riesgo de que te ninguneen y que incluso se aprovechen de ti por tu cordialidad, si los pides y los pides bien, caes bien. Estoy de acuerdo en que hay personas que no te cuadran o a las que tú no les cuadras.
¡Hola Sara! :)
Esta es la clase de efecto que conviene saber por si nos hace falta, pero no es magia. No convierte a nadie en amigo al instante, aunque sí aumenta las probabilidades de conseguirlo. Sirve para romper el hielo y para volver más cercana una relación un poco distante, en esos casos si va bien.
¡Saludos!
Maravilla de artículo! Gracias 😊
¡Hola Tessa! :)
Me alegra que te haya inspirado. Es un tema curioso y que conviene saber por si en algún momento nos puede servir. Se puede para mejorar relaciones difíciles y eso está genial, se evitan así tensiones innecesarias.
Un abrazo 😊
Muy interesante. Conozco a una persona muy de cerca que se ha forjado toda una red de simpatías y colaboraciones a base de pedir favores. Es una persona aparentemente culta, sensible y comprometida, con lo que cuando te pide algo, te sientes bien no solo por ese "efecto Franklin", sino porque de alguna manera te sientes "a su nivel", tan elevado como esa persona, tan bueno como ella. En realidad es una persona muy manipuladora que te deja vacía y triste. Con el tiempo sientes que te ha chupado las energías, que nunca responde a tus verdaderas necesidades, y que la culpa la tienes tú por haberte prestado a ser servicial o a ayudar en una determinada empresa. Es bueno conocer este "efecto Franklin" para elegir cuándo caer en el (controladamente) y cuando usarlo (sin perder la ética).
¡Hola Angelina! :)
Sí, te entiendo, esa clase de persona no es rara de ver, todos nos las hemos cruzado alguna vez. Este efecto es la clase de cosa que no siempre funciona, pero sí que está demostrada que ayuda a aumentar las posibilidades de caer bien, por lo que puede ayudar en ciertas situaciones, siempre con ética, claro.
¡Un abrazo!