"El placer de contemplar" el título que le diste a la carta no podría ser mejor y ahora que lo pienso me encanta contemplar el cielo, los colores que nos brinda el amanecer, el atardecer y la noche cada uno tan diferente y tan único que solo puede suceder esa única vez.
Amo tomar fotos de ese pequeño instante que tengo con el paisaje que se presenta ante mis ojos porque es un regalo de la vida, porque me hace valorar lo que el paso del tiempo trae consigo y porque así como lo mencionas, nada permanece estático y todo esta en continuo movimiento porque somos energía.
Es muy interesante lo que comentas de tomar fotografías del momento. Yo hago algo similar. Tengo un diario en digital y me gusta tomar fotografías de lo que veo durante el día, a menudo cosas triviales como abejas robando polen o el sol del atardecer. A más hacía esta práctica, más valor encontraba en el día a día y más detalles veía donde muchos no ven nada.
Es impresionante lo vivo que está todo lo que nos rodea cuando nos paramos a simplemente disfrutar con los sentidos. Estoy contigo en eso.
Si te interesa esa idea, te recomiendo que leas “En un metro de bosque” de David George Huskell, ese libro cambió mi forma de ver la naturaleza y habla sobre la contemplación de una forma muy ligera de leer.
Cuando mencionas lo del parque, me sentí super identificado. Cantidad de veces que pasamos por lugares llenos de vida y su propia historia, y pasamos de largo sin darnos cuenta.
Y sobre las fotografías ni te cuento. Gran parte de mi inspiración para muchos de mis artículos ha sido justamente contar la historia detrás de las imágenes que voy capturando. No siempre son tan llamativas, pero es cuestión de observarlas bien para ver que hay mucho más.
Estoy contigo. Cuando me siento en el parque y veo a la gente pasar me doy cuenta de que nadie es consciente de todo lo que sucede a su alrededor, van metidos en su burbuja de horarios y prisas todo el día.
Hay que saber parar y disfrutar de la inacción, de simplemente observar. Cada vez más escribo largos textos en mi diario acerca de cosas tan simples como las hormigas que veo llevando semillas a su hormiguero. Me fascina ver la complejidad de las cosas al momento de contemplaras. Tomar fotografías de esos momentos y escribir sobre ello es lo que más valor está dándole últimamente a mi diario.
Has tocado un tema que me encanta, Álvaro. Sobre todo porque yo considero que para lograr ser más contemplativo, primero tenemos que aprender más acerca de la quietud. Debemos aprender a «estar quietos», aprender a escucharnos, a mirarnos. Dicho de otro modo, antes de aprender a contemplar, hemos de aprender a meditar, en cierto modo.
El genial Pablo D'Ors nos da unas pinceladas sabias acerca del ejercicio lento de lo cotidiano. Dejo aquí un video donde habla de ello (https://www.youtube.com/watch?v=y8AawdSWnIY) por si a alguien le interesa. Solamente con ver su tranquilidad, su calma y su sosiego al responder a las preguntas de su entrevistadora, te hace ver que tú, en tu vida, estás acelerado hasta cotas insospechadas... 😅
Yo no creo que entienda todavía el concepto de llevar una vida contemplativa, en eso estoy. Cartas como la tuya me ayudarán a conseguirlo. Sin duda. Pero primero voy a ver si consigo ser más como Pablo D'Ors, que de los sabios se aprende, y mucho. Él dice algo que tu comentas en tu carta. ¿Qué hacer? NO HACER. La escuela para el SER es NO HACER.
Leer tus comentarios se ha convertido en un ritual para mi, son ya tan importantes como la propia carta, siempre dejas algo de provecho.
No conocía esa entrevista de Pablo D'Ors, pero tiene pinta de ir muy en sintonía con lo que comentaba yo de Byung-Chul Han, definitivamente le voy a echar un vistazo. Gracias 🙏.
Por otro lado, mi mayor esfuerzo por aproximarme a la vida contemplativa es mi diario. Una cosa que lo ha enriquecido mucho en este último tiempo es dedicar más palabras a lo que siento que a lo que hago. Antes el diario parecía una agenda, pero fue cuando comencé a incorporar imágenes y a hablar sobre lo que sentía que el diario cobró más valor.
Ahora cada página es un descubrimiento, siempre hay observaciones sobre las nubes, alguna fotografía de una planta peculiar, algún insecto llamativo con el que me he topado y cuestiones como el tiempo o la felicidad. En fin, más estar presente en el momento y menos hacer.
Como dato: Me gusta también Monet, pero aún más el cubismo.
Y si además sumamos que es nuestra conciencia la que crea el mundo... De todas las posibilidades en un montón de paja, es lo que escogemos para observar a lo que damos vida, y más aún si lo refleja os artísticamente, se convierte entonces en tantas cosas!
Efectivamente. Conté justo el ejemplo de Monet porque me pareció el más inspirador de todos. Algo tan trivial como un simple montón de paja le dio inspiración para estar pintando por más de 1 año y observar cómo el paso del tiempo alteraba lo inmóvil. Es genial como al contemplar, las cosas que eran simples en apariencia se comienzan a llenar de detalles y complejidad. Me fascina esa idea.
Me encantó esta lectura, justo reflexionaba en estos días sobre cómo estamos tan apresurados en todo en estos días que hasta las estaciones las deseamos apresurar, era Julio, verano aquí en USA y ya miraba la decoración e inspiración de otoño por todos lados. ¿Por qué nos apresuramos siempre y dejamos de contemplar a la naturaleza en su proceso natural?
¡Hola Claudia! Qué interesante experiencia que has contado. Lo entiendo, eso también sucede aquí en España, que salimos del verano y pronto la gente comenzará a organizar las cosas de Navidad, como si la vida fuesen niveles de un videojuego, van superando cada nivel y corriendo al siguiente.
Creo que esto se debe a que vivimos en una época donde todo se ha acelerado mucho. Gracias a la tecnología hay muchas cosas que se hacen extremadamente rápidas en comparación con lo que se tardaba antes. La diferencia está en que mientras todo se ha acelerado, nuestros ritmos vitales y el paso de las estaciones mantiene su velocidad.
El internet podrá ser cada vez más veloz, el tiempo que tarda una relación amorosa en construirse siempre será igual.
Justo ayer veía una reflexión sobre el no hacer, aunado a la práctica de la meditación, el poder contemplar es algo que la sociedad de la hiperproducción nos quiere arrebatar, hay tantos estímulos alrededor que parar un momento parece una pérdida de tiempo.
Pero si pusieramos más atención a simplemente ser, nos daríamos cuenta de todo lo mágico que sucede a nuestro alrededor, es algo en lo que he estado poniendo atención, mil gracias por compartir.
Tienes toda la razón, a mi me parece un tema cada vez más interesante. Yo escribo un diario y me comencé a dar cuenta que había demasiadas palabras dedicadas a lo que hacía y demasiado pocas a lo que sentía. Comenzar a centrarme en esa parte de ser y observar lo que me rodea me ha traído mucha satisfacción.
Ahora me gusta escribir grandes párrafos en mi diario acerca de cosas tan triviales como los hormigueros que observé en el campo o los días nublados. Eso está enriqueciendo mucho mi vida.
Yo lo observo cuando en vez de un único collage de un tema hago una serie, ahí es dónde, con la práctica y la contemplación acaban saliendo detalles importantes.
¡Hola Sonia! Qué interesante esto que cuentas del collage. No lo había pensado, pero tienes razón que al final, todo lo que he estado narrando sobre Monet y la contemplación es ideal para hacer un collages. ¡Buen detalle ese!
"El placer de contemplar" el título que le diste a la carta no podría ser mejor y ahora que lo pienso me encanta contemplar el cielo, los colores que nos brinda el amanecer, el atardecer y la noche cada uno tan diferente y tan único que solo puede suceder esa única vez.
Amo tomar fotos de ese pequeño instante que tengo con el paisaje que se presenta ante mis ojos porque es un regalo de la vida, porque me hace valorar lo que el paso del tiempo trae consigo y porque así como lo mencionas, nada permanece estático y todo esta en continuo movimiento porque somos energía.
¡Hola Natalia!
Es muy interesante lo que comentas de tomar fotografías del momento. Yo hago algo similar. Tengo un diario en digital y me gusta tomar fotografías de lo que veo durante el día, a menudo cosas triviales como abejas robando polen o el sol del atardecer. A más hacía esta práctica, más valor encontraba en el día a día y más detalles veía donde muchos no ven nada.
Es impresionante lo vivo que está todo lo que nos rodea cuando nos paramos a simplemente disfrutar con los sentidos. Estoy contigo en eso.
Totalmente de acuerdo contigo, pienso que nos hace falta más disfrutar de todo lo que nos rodea y maravillarnos con la perfección de la naturaleza
¡Hola Natalia!
Si te interesa esa idea, te recomiendo que leas “En un metro de bosque” de David George Huskell, ese libro cambió mi forma de ver la naturaleza y habla sobre la contemplación de una forma muy ligera de leer.
Ojalá que te guste.
Muchas gracias por la recomendación la anotaré en mis próximos libros para leer. 😊😊
¡Dime si te gustó, por favor! 😊
¡Claro que sí,así lo haré!
Cuando mencionas lo del parque, me sentí super identificado. Cantidad de veces que pasamos por lugares llenos de vida y su propia historia, y pasamos de largo sin darnos cuenta.
Y sobre las fotografías ni te cuento. Gran parte de mi inspiración para muchos de mis artículos ha sido justamente contar la historia detrás de las imágenes que voy capturando. No siempre son tan llamativas, pero es cuestión de observarlas bien para ver que hay mucho más.
¡Hola Lucas!
Estoy contigo. Cuando me siento en el parque y veo a la gente pasar me doy cuenta de que nadie es consciente de todo lo que sucede a su alrededor, van metidos en su burbuja de horarios y prisas todo el día.
Hay que saber parar y disfrutar de la inacción, de simplemente observar. Cada vez más escribo largos textos en mi diario acerca de cosas tan simples como las hormigas que veo llevando semillas a su hormiguero. Me fascina ver la complejidad de las cosas al momento de contemplaras. Tomar fotografías de esos momentos y escribir sobre ello es lo que más valor está dándole últimamente a mi diario.
Has tocado un tema que me encanta, Álvaro. Sobre todo porque yo considero que para lograr ser más contemplativo, primero tenemos que aprender más acerca de la quietud. Debemos aprender a «estar quietos», aprender a escucharnos, a mirarnos. Dicho de otro modo, antes de aprender a contemplar, hemos de aprender a meditar, en cierto modo.
El genial Pablo D'Ors nos da unas pinceladas sabias acerca del ejercicio lento de lo cotidiano. Dejo aquí un video donde habla de ello (https://www.youtube.com/watch?v=y8AawdSWnIY) por si a alguien le interesa. Solamente con ver su tranquilidad, su calma y su sosiego al responder a las preguntas de su entrevistadora, te hace ver que tú, en tu vida, estás acelerado hasta cotas insospechadas... 😅
Yo no creo que entienda todavía el concepto de llevar una vida contemplativa, en eso estoy. Cartas como la tuya me ayudarán a conseguirlo. Sin duda. Pero primero voy a ver si consigo ser más como Pablo D'Ors, que de los sabios se aprende, y mucho. Él dice algo que tu comentas en tu carta. ¿Qué hacer? NO HACER. La escuela para el SER es NO HACER.
P.D.: Me flipa Monet. 🥰
Gracias por estar. ❤️
¡Hola Jaime!
Leer tus comentarios se ha convertido en un ritual para mi, son ya tan importantes como la propia carta, siempre dejas algo de provecho.
No conocía esa entrevista de Pablo D'Ors, pero tiene pinta de ir muy en sintonía con lo que comentaba yo de Byung-Chul Han, definitivamente le voy a echar un vistazo. Gracias 🙏.
Por otro lado, mi mayor esfuerzo por aproximarme a la vida contemplativa es mi diario. Una cosa que lo ha enriquecido mucho en este último tiempo es dedicar más palabras a lo que siento que a lo que hago. Antes el diario parecía una agenda, pero fue cuando comencé a incorporar imágenes y a hablar sobre lo que sentía que el diario cobró más valor.
Ahora cada página es un descubrimiento, siempre hay observaciones sobre las nubes, alguna fotografía de una planta peculiar, algún insecto llamativo con el que me he topado y cuestiones como el tiempo o la felicidad. En fin, más estar presente en el momento y menos hacer.
Como dato: Me gusta también Monet, pero aún más el cubismo.
Gracias por tu comentario 🙏.
Y si además sumamos que es nuestra conciencia la que crea el mundo... De todas las posibilidades en un montón de paja, es lo que escogemos para observar a lo que damos vida, y más aún si lo refleja os artísticamente, se convierte entonces en tantas cosas!
¡Hola María!
Efectivamente. Conté justo el ejemplo de Monet porque me pareció el más inspirador de todos. Algo tan trivial como un simple montón de paja le dio inspiración para estar pintando por más de 1 año y observar cómo el paso del tiempo alteraba lo inmóvil. Es genial como al contemplar, las cosas que eran simples en apariencia se comienzan a llenar de detalles y complejidad. Me fascina esa idea.
Me encantó esta lectura, justo reflexionaba en estos días sobre cómo estamos tan apresurados en todo en estos días que hasta las estaciones las deseamos apresurar, era Julio, verano aquí en USA y ya miraba la decoración e inspiración de otoño por todos lados. ¿Por qué nos apresuramos siempre y dejamos de contemplar a la naturaleza en su proceso natural?
¡Hola Claudia! Qué interesante experiencia que has contado. Lo entiendo, eso también sucede aquí en España, que salimos del verano y pronto la gente comenzará a organizar las cosas de Navidad, como si la vida fuesen niveles de un videojuego, van superando cada nivel y corriendo al siguiente.
Creo que esto se debe a que vivimos en una época donde todo se ha acelerado mucho. Gracias a la tecnología hay muchas cosas que se hacen extremadamente rápidas en comparación con lo que se tardaba antes. La diferencia está en que mientras todo se ha acelerado, nuestros ritmos vitales y el paso de las estaciones mantiene su velocidad.
El internet podrá ser cada vez más veloz, el tiempo que tarda una relación amorosa en construirse siempre será igual.
Totalmente de acuerdo. Pero si nos mantenemos al ritmo de la naturaleza en muchas cosas, continuamos nuestro actor de rebeldía ante esto.
Justo ayer veía una reflexión sobre el no hacer, aunado a la práctica de la meditación, el poder contemplar es algo que la sociedad de la hiperproducción nos quiere arrebatar, hay tantos estímulos alrededor que parar un momento parece una pérdida de tiempo.
Pero si pusieramos más atención a simplemente ser, nos daríamos cuenta de todo lo mágico que sucede a nuestro alrededor, es algo en lo que he estado poniendo atención, mil gracias por compartir.
¡Hola Josué!
Tienes toda la razón, a mi me parece un tema cada vez más interesante. Yo escribo un diario y me comencé a dar cuenta que había demasiadas palabras dedicadas a lo que hacía y demasiado pocas a lo que sentía. Comenzar a centrarme en esa parte de ser y observar lo que me rodea me ha traído mucha satisfacción.
Ahora me gusta escribir grandes párrafos en mi diario acerca de cosas tan triviales como los hormigueros que observé en el campo o los días nublados. Eso está enriqueciendo mucho mi vida.
Yo lo observo cuando en vez de un único collage de un tema hago una serie, ahí es dónde, con la práctica y la contemplación acaban saliendo detalles importantes.
¡Hola Sonia! Qué interesante esto que cuentas del collage. No lo había pensado, pero tienes razón que al final, todo lo que he estado narrando sobre Monet y la contemplación es ideal para hacer un collages. ¡Buen detalle ese!
Tus escritos se han vuelto una parte sagrada de mi rutina, muchísimas gracias por compartir 🥹❤️
Esas palabras... ♥️ Gracias a ti por abrir cada carta que envío...
Adoro leerte. Nada más que añadir. 😀
Qué palabras... gracias ♥️