El brainstorming no funciona, haz esto en su lugar
Cómo crear una máquina infinita de ideas en 5 pasos
🏷️ Categorías: Creatividad, Toma de decisiones y sesgos.
Hace unos días me miraron como un bicho raro en una reunión.
Para un proyecto de equipo propusieron una lluvia de ideas, o sea, un brainstorming.
Sugerí que lo correcto no era que nos pusiéramos a lanzar ideas al aire y a escuchar las de los demás. En realidad existía una alternativa mucho más eficiente y que podríamos implementar para tener más y mejores ideas con menos esfuerzo.
Nadie entendió nada y comenzaron a lanzar disparates al aire como siempre.
La realidad es que el brainstorming no es nada efectivo, hay quien piensa que produce ideas creativas, pero la realidad es que, como mucho, consigues reciclar la idea que alguien traía de antes y retocarla un poco. Nada de novedosas y brillantes ideas.
Eso es un mito.
Te diré por qué no funciona el brainstorming tradicional y que hacer en su lugar para generar toneladas de ideas creativas cuando te reúnes con un grupo.
¿Por qué no funciona el brainstorming tradicional?
1. Fijación cognitiva
Las ideas son imanes
La fijación cognitiva es el proceso de fijar nuestra atención en un estímulo, en este caso una idea. Cuando alguien comparte su idea, todo el mundo la escucha. Desde ese momento, tus recursos mentales están centrados en la idea de otra persona, no en que tú generes ideas originales (Kohn & Smith, 2010; Dugosh & Paulus, 2004).
Si alguien propone una idea para mejorar un producto, está arrastrando en esa dirección al resto e impidiendo que surjan ideas diferentes.
Como un agujero negro, pero con tu atención.
Además, si es de las primeras ideas lanzadas, se produce el sesgo de anclaje.
Hay una tendencia humana a sentir que las primeras ideas son más valiosas solo porque desde esa idea de partida, comparamos las demás que vienen a continuación, lo que hace que se sienta como la idea central. Además, a causa de la heurísitica de disponibilidad, la primera idea es probable que sea una muy repetida.
Por eso fue la primera que se le vino a la mente, porque no es nada nuevo.
Así es como terminamos reciclando ideas pasadas.
Nada de innovar.
2. Falta de participación
A más grande es el grupo, menos productivo es (Cowen, 2008; Diehl & Stroebe, 1987).
Muchas sesiones de brainstorming acaban en un diálogo de unas pocas personas mientras una mayoría escucha sin mucho que decir. Cuesta involucrar y hacer que participen las personas conforme pasan los minutos, especialmente a las menos comprometidas, tímidas e inseguras acerca de sus propias ideas.
Al final se sobrevaloran las ideas de las personas con reputación e iniciativa para hablar y se infravaloran las aportaciones de personas más inexpertas.
3. Falsa sensación de progreso
Muchas personas tienen la sensación de que funciona porque el brainstorming produce un efecto a nivel social: hace sentir a todas las personas valiosas y parte del proceso (Cain, 2012). Sin embargo, se nos olvida un aspecto crucial.
Que todo el mundo aporte ideas no significa ni que sean nuevas ni que sean buenas.
¿Y qué propongo en lugar de hacer brainstorming?
Hacer brainwriting.
Cómo generar una tonelada de ideas con brainwriting
La idea es simple: en lugar de hablar sin rumbo, que cada persona anote sus ideas en silencio y de manera individual antes de compartirlas. Lo podéis hacer en varias rondas o en una sola. Para empezar, esto elimina el problema del sesgo de anclaje.
Estos son los pasos a seguir según M. Voß y su grupo de científicos:
Formación del grupo: Haz grupo de 6 participantes como máximo y reuníos en una mesa grande. Eso hará que todo el mundo participe y nadie se quede fuera.
Primera ronda de ideas: Cada persona tiene una hoja que debe dividir en 6 filas y 3 columnas. En la primera ronda, cada persona tiene 5 minutos para proponer 3 ideas propias y escribirlas en la primera fila de la tabla. Con poco tiempo, nadie va a sobreanalizar, lo que hará que la atención se centre en generar ideas.
Rotación de hojas y siguientes rondas: Pasados los 5 minutos, cada persona pasa la hoja a la persona que tiene al lado. Ahora, cada persona lee las ideas ya escritas en la fila superior y tiene la opción de desarrollarlas, modificarlas o proponer 3 ideas nuevas en la segunda fila. El ciclo se repite hasta que cada persona haya llenado las 6 filas de ideas. Es decir, 18 ideas por hoja.
Evaluación de ideas: Si son muchas ideas o son muy variadas, clasificad las ideas por categorías. Todavía no hay que debatir, solo hay que ordenar el resultado.
Discusión y selección: Se puede comenzar descartando las ideas de menor valor e ir cribando ideas hasta seleccionar unas pocas ideas con mucho potencial. Es ahora el momento de debatir y decidir.
Fíjate, 18 ideas por hoja, un grupo de 6 personas genera 108 ideas en 30 minutos.
Tienes más de 100 ideas sobre las que trabajar, reflexionar, combinar y mezclar para llegar a verdaderas soluciones creativas haciendo parte del proceso a todo el mundo.
Así es como pasas de una lluvia de ideas vacías a un torrente de creatividad.
Lleva paraguas como mínimo.
✍️ Te toca a ti: ¿Has usado brainstorming? ¿Cómo te funcionó a ti? A mi, regular...
💭 Cita del día: «Se te van a ocurrir ideas si te pones a pensar en cosas». John Steinbeck, The Grapes of Wrath.
¡Nos vemos en la próxima! 👋
Referencias 📚
Cain, S. (2012). Quiet: The Power of Introverts in a World That Can’t Stop Talking.
Cowen, T. (2008). Discover your inner economist: Use Incentives to Fall in Love, Survive Your Next Meeting, and Motivate Your Den tist.
Diehl, M., & Stroebe, W. (1987). Productivity loss in brainstorming groups: Toward the solution of a riddle. Journal Of Personality And Social Psychology, 53(3), 497-509. https://doi.org/10.1037/0022-3514.53.3.497
Dugosh, K. L., & Paulus, P. B. (2004). Cognitive and social comparison processes in brainstorming. Journal Of Experimental Social Psychology, 41(3), 313-320. https://doi.org/10.1016/j.jesp.2004.05.009
Kohn, N. W., & Smith, S. M. (2010). Collaborative fixation: Effects of others’ ideas on brainstorming. Applied Cognitive Psychology, 25(3), 359-371. https://doi.org/10.1002/acp.1699
Maravilla. Yo odio las sesiones de brainstorming porque mi cerebro funciona fatal en ellas y yo misma no quiero participar pero en este tipo siento que es precisamente como yo funciono. Gracias por explicarlo.
Me parece una excelente alternativa! Alguna vez practique algo parecido, solo que no hacíamos lo de pasar la hoja, pero si lo de que cada persona apuntara 3 ideas en papeles separados y anónimos. Luego se unían todos los papeles en un bowl y se escribian en una lista descartando las repetidas, desarrollando luego cada una. De esa forma había menor sesgo y no se quedaba nadie sin participar.