6 errores comunes que te impiden tomar buenas decisiones
Que te parezca buena opción no significa que lo sea
🏷️ Categorías: Toma de decisiones y sesgos
La vida no es un camino unívoco; decidir qué camino tomar es crucial.
Solía creer que era una persona racional y que tomaba decisiones objetivas. Borré esa idea de mi cabeza en cuanto estudié psicología. En realidad, ni yo, ni tú, ni nadie es racional. Somos observadores subjetivos de la realidad y por nuestra forma de razonar llegamos a deducciones erróneas y a sobrevalorar o infravalorar opciones.
Hay muchos sesgos, heurísticas y otros conceptos que usan los psicólogos para describir estos procesos mentales, pero no quiero abrumarte con tanto detalle.
Hoy te traigo los 6 errores más comunes que te desvían de las buenas decisiones.
1. Sesgo de confirmación
Este es el titán de los sesgos.
El sesgo de confirmación es nuestra tendencia a buscar y favorecer la información que confirma nuestras creencias actuales, mientras ignoramos o minimizamos la información que las contradice.
Imagina a dos personas, A y B, con creencias opuestas sobre la vacunación. La persona A está convencida de que las vacunas son cruciales para la salud y busca estudios y testimonios que respalden su eficacia. Por otro lado, la persona B está preocupada por los posibles efectos secundarios y se sumerge en fuentes que solo hablan de los peligros de la vacunación. Así, se reafirma en su temor, ignorando la abrumadora evidencia científica que respalda su alta seguridad y eficacia.
Ambos individuos, al seleccionar la información que se alinea con sus creencias, terminan reforzando sus creencias, convirtiéndolas en verdades inamovibles.
A más integrada esté la creencia en tu identidad más difícil será cambiar.
Primero formamos la creencia, luego buscamos información que nos de la razón.
2. Sesgo del coste hundido
Sucede en contextos en los que has invertido tiempo, dinero u otro recurso y tomas decisiones basándote en lo que ya llevas invertido y no en beneficios alternativos.
Supongamos que has pasado tres años estudiando una carrera universitaria. De repente, te das cuenta de que esa carrera no es para ti. ¿Qué haces? Lo lógico sería cambiar de rumbo, pero a veces seguimos adelante porque ya hemos invertido tiempo y dinero aunque no le vemos futuro a esa inversión. A mayor sea la inversión, más valorarás continuar solo por la esperanza de aprovechar lo invertido.
En la lectura sucede mucho. Comienzas un libro que al final no te gusta, pero lo continúas solo porque ya has leído una parte y no quieres dejarlo a medias.
¿Eres de esas personas?
3. Sesgo de anclaje
Tendemos a anclarnos a la primera información que recibimos. Este ancla inicial sirve como referencia, y toda la información posterior se interpreta según nuestro anclaje.
Imagina que entras en una tienda de electrónica para comprar unos auriculares. Lo primero que ves es un modelo de alta tecnología que cuesta 300€. Luego, ves un modelo de 80€. Aunque los 80€ podrían parecer un precio elevado si los hubieses visto al inicio, después de haber visto el modelo de 300€, unos de 80€ te parecen una ganga. El precio de 300€ actúa como un ancla en tu mente, haciendo que todo lo demás parezca más barato en comparación.
Otro ejemplo típico es cuando te dicen que algo tomará tres semanas y luego tarda seis. En ese caso sentimos una gran frustración, pero si desde el inicio te hubieran dicho que tardaría seis semanas, tu percepción sería mucho más tolerante.
El anclaje afecta nuestra percepción de valor, tiempo y esfuerzo.
4. Heurística de disponibilidad
Le damos más importancia a la información que más fácilmente recordamos.
El ejemplo más claro son los medios de comunicación. Si cada vez que un avión se estrella sale en noticias pensaremos que son peligrosos. Las personas tienen miedo a volar en avión pero no a conducir coches, pese a ser muchísimo más peligroso.
Si estás buscando apartamento y tu amigo dice que él no encontró pensarás que la situación está difícil pese a que tu amigo pueda ser un caso aislado.
Que recuerdes o veas algo a menudo no significa que esa sea la realidad.
5. Aversión a la pérdida
El dolor de perder es mayor que el placer de ganar algo de igual valor.
Imagina que tienes una suscripción a una newsletter que apenas lees. Aunque no la usas, la idea de cancelarla y "perder" esa conexión te genera incomodidad. Podrías invertir el dinero en algo más útil para ti, pero la aversión a la pérdida te hace mantener la suscripción por miedo a perder lo que tienes.
Hay un refrán español que odio: “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
6. Sesgo del superviviente
Recordamos los casos de éxito y desconocemos la cantidad de fracasos.
Es típico cuando solo analizamos a los ganadores y tratamos de copiar sus estrategias, sin darnos cuenta de que muchas otras personas hicieron lo mismo y fracasaron. Sucede porque las historias de éxito son muy ruidosas, pero los fracasos se ocultan.
Este sesgo es muy común en el mundo empresarial, artístico y deportivo.
Escuchamos historias de deportistas, artistas o empresarios que persiguieron sus sueños a pesar de las dificultades y trabajaron muy duro, lo que nos lleva a pensar que cualquiera que tenga suficiente pasión y dedicación puede lograr lo mismo. Sin embargo, olvidamos a los miles de artistas, empresarios y deportistas que también persiguieron sus sueños con la misma pasión y no lograron el éxito.
Es como un iceberg. Solo conoces la cúspide de toda una realidad invisible.
✍️ Te toca a ti: ¿Conocías estos procesos mentales? ¿En qué te han afectado?
💭 Cita del día: «Que no entiendas algo no significa que no tenga sentido». A Series of Unfortunate Events #10: The Slippery Slope, Lemony Snicket.
Gracias por estar un día más a mi lado ♥️.
Lecturas para profundizar 📚
Kahneman, D. (2012). Pensar rápido, pensar despacio.
Taleb, N. (2007). El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable.
Excelente.
Experimenté en vivo y en directo con el sesgo de anclaje con chavales universitarios y lo conté aquí: https://jajugon.substack.com/p/experimentando-con-el-sesgo-de-anclaje.
De la aversión a la pérdida también hablé a propósito de la bonita historia de aquellos dos psicólogos que merecieron un Nobel de economía: https://jajugon.substack.com/p/el-regreso-de-la-moneda.
Muy buenas tus ilustraciones.
Me encanta el libro! Por estos sesgos y por tantas otras cosas defiendo que las decisiones son “perfectas” siempre que las tomamos con la mejor de nuestras intenciones…
Cuando el resultado no nos gusta… nos encanta viajar al pasado a encontrar pistas que nos avisaban…
Que fácil es tener razón desde el futuro 😂
Un abrazo!