¿Verdad? Este libro es muy ameno de leer por los experimentos que cuenta. Presenta una mezcla muy buena de datos y teoría con práctica real que demuestra esa teoría. Esa mezcla lo hace excelente. Me alegra que te haya gustado ✨
Daniel Kanehman también estudió mucho los sesgos y decía que el hecho de conocerlos no le impedía caer en ellos. Implicaría funcionar siempre con el sistema 2 de pensamiento y no estamos diseñados para ello.
Eso que dices es muy interesante. En efecto, el hecho de conocerlos no te impide caer en ellos, pero sí que hay reducción del efecto de ciertos sesgos gracias a saberlo. Especialmente en retrospectiva. Es decir, caes en los sesgos, pero te das cuenta gracias a que los conoces y tienes cierta posibilidad de arreglarlo.
Un ejemplo de esto es el sesgo de confirmación, que puedes reducir su efecto.
¡Súper interesante los experimentos de ejemplo que has contado en esta edición!✨
¡Hola Marta! :)
¿Verdad? Este libro es muy ameno de leer por los experimentos que cuenta. Presenta una mezcla muy buena de datos y teoría con práctica real que demuestra esa teoría. Esa mezcla lo hace excelente. Me alegra que te haya gustado ✨
Daniel Kanehman también estudió mucho los sesgos y decía que el hecho de conocerlos no le impedía caer en ellos. Implicaría funcionar siempre con el sistema 2 de pensamiento y no estamos diseñados para ello.
¡Hola José Manuel! :)
Eso que dices es muy interesante. En efecto, el hecho de conocerlos no te impide caer en ellos, pero sí que hay reducción del efecto de ciertos sesgos gracias a saberlo. Especialmente en retrospectiva. Es decir, caes en los sesgos, pero te das cuenta gracias a que los conoces y tienes cierta posibilidad de arreglarlo.
Un ejemplo de esto es el sesgo de confirmación, que puedes reducir su efecto.
Pero sí, generalmente caemos sin darnos cuenta.