Elimina lo que te lastra
Para conseguir grandes progresos, elimina pequeñas pérdidas
🏷️ Categorías: Mejora continua.
Existen dos caminos para mejorar: hacer más cosas bien o hacer menos cosas mal.
Esta idea de apariencia simple, fue una de las sorprendentes innovaciones que dispararon la productividad de las empresas japonesas y llevó al país a lograr el milagro económico japonés del siglo XX.
Impresiona cómo algo tan simple ha cambiado la forma en la que veo mi progreso.
Viajemos a Japón y descubramos el concepto de “muda” (無駄).
Tras la Segunda Guerra Mundial, la industria estadounidense prosperaba, no tenía competidores y era cada vez más rentable, sin embargo, apenas mejoraron la calidad de sus productos en todos esos años. Su dominio se esfumaría en un instante cuando en los 70 entraron las empresas niponas y arrasaron con el mercado.
La productividad en Japón entre 1970 y 1984 creció el triple de rápido que en EEUU (Fuss y Waverman, 1991), y en 1984, los japoneses eran ya un 18% más eficientes que los estadounidenses (Fuss y Waverman 1990).
Por ejemplo, fabricando televisiones, en 1974, las llamadas al servicio técnico de televisores a color en EEUU eran 5 veces mayores que las llamadas en Japón y en 1979, los trabajadores estadounidenses tardaban tres veces más en ensamblar sus aparatos (Princenton University, 1990).
Eran más productivos, cometían menos errores y progresaban más rápido.
Fíjate en eso, su gran avance provenía de cometer menos errores. No tenían trabajadores mucho más cualificados ni mejor infraestructura que EEUU, tampoco hacían televisiones más grandes ni de mayor resolución, simplemente hacían el mismo producto, pero más fiable, más duradero, en menos tiempo y más barato.
Los japoneses planteaban la pregunta al revés, “¿Cómo puedo hacer la misma televisión pero con menos fallos?”
Quería ver el potencial que esta idea tenía en el ámbito personal y la puse a prueba.
Añadir mejoras o eliminar defectos
Todo el mundo pone un esfuerzo desmedido en potenciar lo que ya funciona y muy poco en solucionar lo que va mal.
Hay que entender lo siguiente: a más progresamos en algún aspecto, cada vez mayor es el esfuerzo necesario para progresar y menor es el progreso conseguido. Esto se explica por la Ley de Pareto (Pareto, 1971). Nos enfocamos tanto en seguir añadiendo mejoras que se nos olvida que sería más simple y tendría un impacto mayor eliminar las pérdidas.
Esto aplica en muchísimas áreas de nuestra vida:
Estudio:
Añadir: Estudiar más horas.
Eliminar: Eliminar distracciones y buscar métodos de estudio más eficaces.
Finanzas:
Añadir: Buscar nuevas fuentes de ingresos.
Eliminar: Reducir gastos innecesarios y planificar las compras.
Escritura:
Añadir: Escribir más páginas al día.
Eliminar: Entrenar la creatividad para tener menos bloqueos.
Entrenamiento:
Añadir: Hacer más repeticiones o hacerlas con más peso.
Eliminar: Evitar errores en tu técnica y evitar comida no saludable.
Ambos caminos nos hacen progresar, pero la mentalidad es radicalmente distinta. Al añadir mejoras te centras en cómo ser mejor; cuando eliminas defectos te centras en no empeorar.
Muchas pequeñas pérdidas son una gran pérdida
“Muda” (無駄), significa “desperdicio o despilfarro”, y ya has visto la filosofía que hay detrás. Ahora queda aplicarlo. Para ello, debemos conocernos a nosotros mismos y recopilar información sobre nuestros hábitos y procesos (Pereira, 2009).
He estado durante 1 mes recopilando información en excel y me ha cambiado la vida.
Te pondré el ejemplo más sencillo e impactante: De lunes a viernes hago un trayecto en el que cruzo toda la ciudad y me toma 25 minutos. Podría “añadir”, que en este caso sería correr para tardar menos, o podría “eliminar”, buscar la ruta más corta para evitar rodeos. Tras calcular la ruta en Google Maps vi que, en realidad, yo no tomaba el camino más corto, se podían ahorrar 4 minutos.
4 minutos de “muda" parece insignificante, pero déjame que te explique:
El trayecto lo hago 2 veces al día, ida y vuelta, ya son 8 minutos.
El trayecto lo hago 5 días a la semana, es decir, 40 minutos.
El trayecto lo hago 22 días al mes aproximadamente, es decir, 2 horas y 56 minutos.
Cada mes tengo 3 horas libres extra.
Este es un caso, pero como este he apuntado decenas. El resultado final ha sido que me ahorro todos los días 1 hora y 10 minutos de media, en otras palabras, es como si el día tuviese unas 25 horas, hago lo mismo que hacía y tengo 1 hora más libre.
La mejora por eliminación está infravalorada, pero es muy poderosa por dos motivos:
No hay que investigar ni innovar, solo necesitas recopilar información de tus procesos y cuantificarlos en tiempo, dinero, etc. En cambio, para añadir mejorar a veces no es obvio, requiere innovar, ensayar y ver resultados.
Con el mismo rendimiento obtienes más resultados. Yo no hago todo más rápido, hago lo mismo que hacía, pero tengo 1 hora libre más al día. Es poderoso porque sin aumentar tu inversión ni esfuerzos consigues más.
Quizá no necesitas correr más rápido, sino quitarte lastre.
✍️ Te toca a ti: ¿Habías pensado alguna vez el gran impacto que tiene eliminar lo que te lastra el avance? A mi me abrió los ojos el diminuto cambio de los 4 minutos.
💭 Cita del día: "Pequeños cambios en el camino pueden marcar grandes diferencias en el destino". Sean Covey en Seven Habits of Highly Effective Teens.
Referencias 📚
Fuss, M., & Waverman, L. (1990). The extent and sources of cost and efficiency differences between US and Japanese motor vehicle producers. Journal of the Japanese and International Economies, 4(3), 219-256.
Fuss, M., & Waverman, L. (1991). Productivity growth in the motor vehicle industry, 1970-1984: A comparison of Canada, Japan, and the United States. In Productivity growth in Japan and the United States (pp. 85-108). University of Chicago Press.
Pareto, V. (1971). Manual of Political Economy. New York : A. M. Kelley. ISBN 978-0-678-00881-2
Pereira, R. (2009). The seven wastes. Isixsigma magazine, 5(5), 1-3.
Princenton University. (1990). The Decline of the U.S. TV Industry: Manufacturing. En Princenton University. https://www.princeton.edu/~ota/disk2/1990/9007/900709.PDF
Interesante reflexion en general. En cuanto al ejemplo del tiempo ahorrado he visto casos similares en programas para entrenar profesores y repartir papeles más rápido. El problema es que 60 franjas de un minuto separadas no son equivalentes a una hora de trabajo/productiva. La suma de lo que puedas escribir o hacer 60 franjas de un minutos son probablemente inferiores a lo que podrías hacer en 12 franjas de 5 minutos, 10 franjas de 6 minutos, 6 franjas de 10 minutos, 4 franjas de 15... etc.
En mi caso no creo que un minuto más haga mucha diferencia a menos que justo este acabando una frase. Mayormente necesitas franjas mas largas. Si ya hablamos de 5-10 min a lo mejor si me da tiempo para hacer algo.
En mi clase por ejemplo prefería "perder" tiempo repartiendo papales y parar y preguntarle al alumno que me dijo que tenia un recital: como fue? a la alumna que me dijo que iba a un concierto, si se lo paso bien... etc... "Perdía" muchos minutos de clase pero ganaba en conexión con los estudiantes. Los papeles los hubiese podido distribuir en menos de 1 min, pero en ese minuto o dos más por clase no hubiese sido realmente productivo (no hubiésemos podido empezar otra actividad, no hubiésemos podido empezar otra unidad)... aunque esas franjas de 2-3 minutos x clase x año sumen muchas horas.
Este artículo me llega en el momento que más lo necesito. Felicidades y gracias por el contenido👏🏻💫