Somos rehenes de nuestras emociones
Tus emociones te han secuestrado y aún no te habías enterado
🏷️ Categorías: Conducta.
No mientas.
Alguna vez miraste en retrospectiva y pensaste, “¿por qué hice esa tontería…?”
Pensamos que somos racionales y que sabemos perfectamente el por qué hacemos lo que hacemos. Esto no así, en situaciones de repentino enfado, miedo u emoción extrema se produce el “secuestro emocional”, tu cerebro deja de razonar y te guías por los sentimientos del momento.
¿Te has enfadado con alguien en la carretera y le pitaste? ¿Has respondido mal a una persona en un día estresante? Tus emociones te secuestraron.
Amígdala vs corteza prefrontal
La amígdala es quien te ha secuestrado y tiene un motivo para hacerlo.
La amígdala son 2 pequeñas formaciones (una en cada hemisferio del cerebro) que se encargan de procesar las emociones, especialmente las relativas al miedo y la ira. Su ubicación hace que primero la información pase por aquí para luego ir a la corteza prefrontal, que es la zona encargada de razonamiento lógico (Goleman, 2012).
Esto es interesante.
Si lo piensas, tiene sentido evolutivo primero tu cerebro crea sentimientos según la información que percibe, luego empieza a razonar. Imagina que vas por la naturaleza y escuchas un rugido de un animal que no ves, lo que harías es salir corriendo sin pensarlo dos veces. Solo tras correr un rato y ver que no ha sucedido nada es cuando comienzas a pensar qué animal era.
En situaciones de vida o muerte se siente, no se razona.
Lo que sucede en el cerebro
La amígdala y la corteza prefrontal tienen relación inversa (Kim et al., 2016).
Estamos en calma: la corteza prefrontal trabaja el razonamiento; se disparan emociones: empieza a ir la sangre y el óxigeno con más intensidad a la amígdala y empiezas a nublarte. No hace falta que sea una situación de vida o muerte, solo con una discusión subida de tono ya basta para que dejes de pensar con claridad y te dejes llevar por sus sentimientos del momento, cuidado con eso.
El psícologo Daniel Goleman señala que un secuestro emocional tiene 3 partes:
Fuerte reacción emocional
Acción repentina sin consciencia
Posterior consciencia de la acción
¿Has discutido con alguien, les has dicho algo inapropiado y luego te disculpaste?
¿Has derramado algo encima de la mesa y le has pegado un puñetazo a la mesa?
¿Has visto alguna vez un tenista rompiendo su raqueta tras perder un partido?
Pues eso.
Cómo evitar ser rehén de tus sentimientos
No es fácil evitar el secuestro emocional, pero conozco 3 técnicas para lograrlo.
Técnica del distanciamiento temporal: Es mi favorita y la uso cada vez que estoy a punto de denotar como una bomba 😅. Cuando sientas este impulso emocional, aléjate y piensa qué tan grave será ese problema en los próximos 5 días, 5 meses y 5 años. Te sorprenderá la de veces que haces una montaña con un granito de arena.
Practica la meditación: Se ha demostrado que en tan solo 8 semanas de meditación, las personas reducen la intensidad de sus impulsos emocionales (Kral et al., 2018). Dedica unos minutos diarios a la meditación, encuentra un lugar tranquilo, siéntate cómodamente y enfócate en tu respiración. No se si llegarás a ser un Buda, pero al menos calmarás tu impulsividad.
Escritura expresiva: Esta técnica es poderosa, dedicar 15 minutos a escribir sobre experiencias negativas o eventos traumáticos mejora nuestra felicidad y reduce el estrés (Baikie y Wilhelm, 2005). Se que funciona porque la uso. Cuento esta historia al completo en mi carta “Todo lo que aprendí tras escribir un diario durante un año”. Cuando llego a casa molesto por algo yo no me lo pienso dos veces; voy directo a mi diario y libero todo ese peso en las páginas. Las palabras son mis mejores psicólogos.
✍️ Cita del día: “Si admitimos que la vida humana puede regirse por la razón, se destruye toda posibilidad de vida”. Leo Tolstoy, Guerra y paz
Y tú ¿te dejas llevar por tus emociones a menudo o logras contenerte?
¡Hasta la próxima! 👋
Referencias 📚
Baikie, K. A., & Wilhelm, K. (2005). Emotional and physical health benefits of expressive writing. Advances In Psychiatric Treatment, 11(5), 338-346. https://doi.org/10.1192/apt.11.5.338
Cryan, J. F., & Dinan, T. G. (2012). Mind-altering microorganisms: the impact of the gut microbiota on brain and behaviour. Nature Reviews. Neuroscience, 13(10), 701-712. https://doi.org/10.1038/nrn3346
Goleman, D. (2012). Emotional intelligence: Why It Can Matter More Than IQ. Bantam.
Kim, M. J., Brown, A. C., Mattek, A. M., Chavez, S. J., Taylor, J. M., Palmer, A. L., Wu, Y., & Whalen, P. J. (2016). The Inverse Relationship between the Microstructural Variability of Amygdala-Prefrontal Pathways and Trait Anxiety Is Moderated by Sex. Frontiers In Systems Neuroscience, 10. https://doi.org/10.3389/fnsys.2016.00093
Kral, T. R., Schuyler, B. S., Mumford, J. A., Rosenkranz, M. A., Lutz, A., & Davidson, R. J. (2018). Impact of short- and long-term mindfulness meditation training on amygdala reactivity to emotional stimuli. NeuroImage, 181, 301-313. https://doi.org/10.1016/j.neuroimage.2018.07.013
¡Qué interesante! Me ha gustado mucho el truco de pensar por un momento la importancia real de ese problema con perspectiva. A ver si lo consigo aplicar. ;)
Interesante Álvaro, muy interesante.
Yo estoy un poco como tú, como escribo muy a menudo, suelo relajarme y no "coger nervio" como decimos por aquí. Ahora lo controlo más, pero vamos, todos hemos sido rehenes de nuestra emociones y nos seguirá pasando. Seguro.
Leyendo tu carta me ha venido a la cabeza esos episodios en los que un montón de personas han actuado siendo rehenes de la emociones de los demás. Por ejemplo, hace un año en Orlando (EEUU) se dieron varios episodios de multitud de personas que salieron corriendo despavoridas simplemente porque vieron a otras correr en desbandada y pensaban que su vida corría peligro. En 3 ocasiones fueron falsas alarmas (https://youtu.be/_eS1mQKEpwM?si=djNlTeuriUBIPqva). Está claro que las emociones nos secuestran... Entiendo que debe ser algo parecido a lo que cuentas. Supongo que yo actuaría echando a correr también, por instinto. 😅
Lo dicho. Interesante.
Gracias por estar. ❤️