Me cuesta trabajar la disciplina y la constancia en áreas que harán que mi proyecto tenga más éxito, es un constante darlo todo y luego bajar la guardia al no ver resultados. Pero aún estoy ahí, sin desistir e intentado. Creo que mejoraría el ponerme limites para hacer esa constancia de forma diaria. Está increíble este post✨
Es normal, no somos máquinas y a todos nos cuesta un poquito mantener esa disciplina, pero al final el trabajo da sus resultados. Me gusta verlo como un agricultor. El agricultor se pasa todo el año trabajando duro solo para ver los frutos al final de la temporada.
Hay que trabajar con esa misma disciplina, de volver cada día, incluso cuando no veamos resultados y estén muy lejos aún ✨
Muchas veces lo difícil no es aceptar los fallos, es entender que son parte del proceso y no un indicio de que no valemos. Por eso me gustan tanto historias como esta, porque ahí está y se ve la constancia, seguir cuando no hay resultados todavía.
Los fallos son un indicio de que hemos fallado en un proceso, en un intento, en un acto. No que seamos unos fracasados y no haya remedio. Es pura constancia lo que se saca de los fallos y te encamina en la buena dirección. Hay que aprender del error, no evitarlo.
Gracias, me alegra que te haya gustado. Es un tema que llevaba tiempo rondando en mi cabeza. A más leía las historias de personas que han llegado a tener un nivel excepcional en algún ámbito, casi siempre sucede el mismo patrón: simplemente persistieron con trabajo duro y análisis por mucho mucho tiempo.
La suerte y factores que no controlamos nos influyen, está claro, pero incluso con eso en contra podemos lograr grandes hazañas.
Este ensayo lo leí como si me dijeran: “ten paciencia.”
Me hizo sentir que no debería desesperarme, qué estoy bien encaminada tan solo por haberme animado a comenzar. Es fácil creer que los resultados deben ser inmediatos, pero la realidad es que todo avanza a base de prueba y error.
Porque más allá del talento, lo importante es entender que escribir no es sencillo: se trata de desarrollar una idea y lograr que los lectores la entiendan, la sientan, la hagan suya.
Como cualquier otro arte, escribir requiere esfuerzo. Pero no cualquier esfuerzo: hay que crear un plan y apegarnos a él, porque caminar con dirección hacia nuestras metas nos asegurará no tener arrepentimientos.
Ahí es donde entra lo que enseña Jordan: practicar con intención, no solo con intensidad.
Al final, dedicarte con disciplina y cariño a lo que hacés se siente así... como una estrellita en la frente de tu yo futuro.
Me alegra mucho que hayas encontrado este escrito en el momento adecuado, de verdad.
Si pudiera darte algún consejo personal, te diría justo lo que has dicho, que no hay que apresurarse. Solo procura ser constante, día tras día. Escribe todos los días y esfuérzate, al final verás las recompensas, aunque cueste imaginarlo al inicio.
No olvides tu objetivo al escribir, se autocrítica, estudia tus errores y esfuérzate cada día por arreglarlos. No hay más secreto que practicar con intención e intensidad.
Te entiendo perfectamente, todos tenemos esos momentos en los que quemaríamos hasta el último papel que hemos escrito. De hecho, hasta Kafka, uno de los mejores escritores lo hacía jajaja. No es cosa nuestra, les pasa a todos. La disciplina cuesta, pero a largo plazo nos lleva a lograr cosas increíbles.
La verdad es que, por ejemplo, cuando empecé la oposición en un inicio siempre me fijaba en los fallos. Los veía como algo malo, pero luego empecé a verlos como la oportunidad de aprender que debía mejorar o ajustar para la vez siguiente. Analizaba qué no funcionaba y qué sí, y en base a eso, cada vez me iba ajustando para hacerlo mejor en la siguiente ocasión y tener en cuenta eso que obvié la primera.
Y sobre todo, no querer recorrer mil kilómetros a pie en un día, eso es imposible!! jaja
Tu experiencia personal lo explica perfectamente. Es que es justo así, solemos evitar los fallos porque pensamos que un fallo significa que hemos fallado por completo, que somos un fracaso. Pero no, solo es un intento fallido y tiene remedio, se puede aprender del proceso y seguir adelante.
No es fácil, como tú bien sabes, pero con constancia se logra :)
Así és, disciplina y constancia son clave para mejorar y avanzar en cualquier proceso. Sin eso, nada o poco ocurrirá. Sin embargo, a la sociedad le gusta creer que nacieron con esa habilidad innata, por eso lograron tanto éxito, y que no hubo sacrificio, ni esfuerzo, ni fallos, ni lloros... Supongo que es una forma del ser humano de sentirse más válido, creer que para los demás fue fácil es más sencillo que iniciar el proceso ✨
Es muy interesante esto que dices. Yo también lo veo así y por lo que he podido estudiar de psicología, tiene sentido. Cuando vemos solo el resultado, no pensamos en todo lo que hay detrás, pensamos que no hubo tanto esfuerzo y que fueron más condiciones de suerte como la genética perfecta o estar en el lugar adecuado.
Es una forma de no quedar tan bajo al compararse.
La constancia es clave, yo confío cada día en ella y lo veo como un agricultor. Pasamos años abonando un terreno para algún día recoger los frutos del trabajo.
Gracias por ese comentario. La historia de Michael Jordan creo que deja muy claro a lo que me refiero. Que la suerte importa, sí, pero también hay mucho trabajo detrás, como con Mozart.
Me cuesta trabajar la disciplina y la constancia en áreas que harán que mi proyecto tenga más éxito, es un constante darlo todo y luego bajar la guardia al no ver resultados. Pero aún estoy ahí, sin desistir e intentado. Creo que mejoraría el ponerme limites para hacer esa constancia de forma diaria. Está increíble este post✨
¡Hola Yennifer! :)
Es normal, no somos máquinas y a todos nos cuesta un poquito mantener esa disciplina, pero al final el trabajo da sus resultados. Me gusta verlo como un agricultor. El agricultor se pasa todo el año trabajando duro solo para ver los frutos al final de la temporada.
Hay que trabajar con esa misma disciplina, de volver cada día, incluso cuando no veamos resultados y estén muy lejos aún ✨
Muchas veces lo difícil no es aceptar los fallos, es entender que son parte del proceso y no un indicio de que no valemos. Por eso me gustan tanto historias como esta, porque ahí está y se ve la constancia, seguir cuando no hay resultados todavía.
¡Exactamente, Ainhoa!
Los fallos son un indicio de que hemos fallado en un proceso, en un intento, en un acto. No que seamos unos fracasados y no haya remedio. Es pura constancia lo que se saca de los fallos y te encamina en la buena dirección. Hay que aprender del error, no evitarlo.
Me rompio este post, es una masterpiece
¡Hola David! :)
Gracias, me alegra que te haya gustado. Es un tema que llevaba tiempo rondando en mi cabeza. A más leía las historias de personas que han llegado a tener un nivel excepcional en algún ámbito, casi siempre sucede el mismo patrón: simplemente persistieron con trabajo duro y análisis por mucho mucho tiempo.
La suerte y factores que no controlamos nos influyen, está claro, pero incluso con eso en contra podemos lograr grandes hazañas.
Este ensayo lo leí como si me dijeran: “ten paciencia.”
Me hizo sentir que no debería desesperarme, qué estoy bien encaminada tan solo por haberme animado a comenzar. Es fácil creer que los resultados deben ser inmediatos, pero la realidad es que todo avanza a base de prueba y error.
Porque más allá del talento, lo importante es entender que escribir no es sencillo: se trata de desarrollar una idea y lograr que los lectores la entiendan, la sientan, la hagan suya.
Como cualquier otro arte, escribir requiere esfuerzo. Pero no cualquier esfuerzo: hay que crear un plan y apegarnos a él, porque caminar con dirección hacia nuestras metas nos asegurará no tener arrepentimientos.
Ahí es donde entra lo que enseña Jordan: practicar con intención, no solo con intensidad.
Al final, dedicarte con disciplina y cariño a lo que hacés se siente así... como una estrellita en la frente de tu yo futuro.
¡Hola Flor! :)
Me alegra mucho que hayas encontrado este escrito en el momento adecuado, de verdad.
Si pudiera darte algún consejo personal, te diría justo lo que has dicho, que no hay que apresurarse. Solo procura ser constante, día tras día. Escribe todos los días y esfuérzate, al final verás las recompensas, aunque cueste imaginarlo al inicio.
No olvides tu objetivo al escribir, se autocrítica, estudia tus errores y esfuérzate cada día por arreglarlos. No hay más secreto que practicar con intención e intensidad.
Mucha suerte en tu camino como escritora ✨.
Como leí en algún lugar, "se vuelve más fácil cada día, pero tienes que hacerlo cada ida, eso es lo más difícil."
Qué buena frase, Jose Manuel, de verdad.
Es la definición perfecta de lo que quería trasmitir con el texto. Totalmente acertado, me guardo la frase.
Es lo más difícil, la disciplina, pero no porque no guste escribir, por ejemplo, si no porque a veces cogeríamos nuestros diarios y los quemariamos 😅
¡Hola Sara! :)
Te entiendo perfectamente, todos tenemos esos momentos en los que quemaríamos hasta el último papel que hemos escrito. De hecho, hasta Kafka, uno de los mejores escritores lo hacía jajaja. No es cosa nuestra, les pasa a todos. La disciplina cuesta, pero a largo plazo nos lleva a lograr cosas increíbles.
Es cuestión de tiempo.
La verdad es que, por ejemplo, cuando empecé la oposición en un inicio siempre me fijaba en los fallos. Los veía como algo malo, pero luego empecé a verlos como la oportunidad de aprender que debía mejorar o ajustar para la vez siguiente. Analizaba qué no funcionaba y qué sí, y en base a eso, cada vez me iba ajustando para hacerlo mejor en la siguiente ocasión y tener en cuenta eso que obvié la primera.
Y sobre todo, no querer recorrer mil kilómetros a pie en un día, eso es imposible!! jaja
¡Hola Isabel!
Tu experiencia personal lo explica perfectamente. Es que es justo así, solemos evitar los fallos porque pensamos que un fallo significa que hemos fallado por completo, que somos un fracaso. Pero no, solo es un intento fallido y tiene remedio, se puede aprender del proceso y seguir adelante.
No es fácil, como tú bien sabes, pero con constancia se logra :)
Así és, disciplina y constancia son clave para mejorar y avanzar en cualquier proceso. Sin eso, nada o poco ocurrirá. Sin embargo, a la sociedad le gusta creer que nacieron con esa habilidad innata, por eso lograron tanto éxito, y que no hubo sacrificio, ni esfuerzo, ni fallos, ni lloros... Supongo que es una forma del ser humano de sentirse más válido, creer que para los demás fue fácil es más sencillo que iniciar el proceso ✨
¡Hola Sonia! :)
Es muy interesante esto que dices. Yo también lo veo así y por lo que he podido estudiar de psicología, tiene sentido. Cuando vemos solo el resultado, no pensamos en todo lo que hay detrás, pensamos que no hubo tanto esfuerzo y que fueron más condiciones de suerte como la genética perfecta o estar en el lugar adecuado.
Es una forma de no quedar tan bajo al compararse.
La constancia es clave, yo confío cada día en ella y lo veo como un agricultor. Pasamos años abonando un terreno para algún día recoger los frutos del trabajo.
increíble! 👏🏻
¡Hola Dan! :)
Gracias por ese comentario. La historia de Michael Jordan creo que deja muy claro a lo que me refiero. Que la suerte importa, sí, pero también hay mucho trabajo detrás, como con Mozart.