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Imagina que tus decisiones, opiniones e ideas no fuesen tan libres como crees.
Que tu comportamiento, en gran parte, no dependa de ti, sino que se fuese moldeado por asociaciones mentales que surgieron lo largo de los años. Y lo más increíble: que ni siquiera te diste cuenta de que esas asociaciones estaban sucediendo.
Bienvenido al mundo del condicionamiento clásico.
El condicionamiento clásico afecta a tu forma de actuar, aprender y reaccionar desde la infancia. Si alguna vez sentiste escalofríos al oír una canción o asocias el logo de una marca con una vivencia, has experimentado el condicionamiento clásico.
Verás cómo moldea tu vida y te hace que actuar sin pensar.
El Experimento de Pávlov: El Origen de Todo
A principios del siglo XX, Iván Pávlov, un fisiólogo ruso, estaba investigando la digestión en los perros cuando hizo un descubrimiento inesperado.
Observó que los perros comenzaban a salivar sin ver la comida que iban a recibir, salivaban solo con escuchar los pasos de quien la traía. Algo pasaba en el cerebro de los perros: habían asociado el sonido de los pasos con la llegada de comida.
Pávlov decidió experimentar más…
Cada vez que alimentaba a los perros, hacía sonar una campanita. Al principio, el sonido no provocaba ninguna reacción especial. Tras repetir el proceso varias veces, los perros comenzaron a salivar solo con escuchar el sonido.
Incluso si la comida no aparecía.
Aquí estan las bases del condicionamiento clásico que descubrió Pávlov.
Estímulo incondicionado (EI): La comida, que hace salivar al perro.
Respuesta incondicionada (RI): Salivación ante la comida (respuesta al estímulo).
Estímulo neutro (EN): La campanita (al principio, sin efecto en la salivación).
Estímulo condicionado (EC): La campanita, después de asociarse con la comida.
Respuesta condicionada (RC): La salivación en respuesta a la campanita.
Así es, Pávlov demostró que los perros aprendían a reaccionar a estímulos que antes no significaban nada para ellos, algo esencial para su adiestramiento. Aquí puedes ver los 4 pasos en una imagen.
Y lo más inquietante es que esto también se aplica a los humanos…
El Poder del Condicionamiento en Tu Vida Diaria
1. Publicidad
Coca-Cola es el ejemplo perfecto.
Charlie Munger explicó en un discurso cómo Coca-Cola ha pasado décadas asociando su bebida con felicidad, amistad y momentos especiales. Tras tantos anuncios, solo ver una lata roja con un logo blanco hace que te apetezca beber y pienses en su sabor.
Es igual que el perro con la campanita y su comida.
Está tan presente en la mente de la gente el nombre de la marca que es común llamar “Coca-Cola” a cualquier refresco similar. Eso es heurística de disponibilidad. Creo que no hay persona que no tenga ese estímulo asociado en su cerebro. Ese es el impacto de la publicidad en las personas.
2. Miedo y ansiedad
Este condicionamiento es tan básico que a veces ni siquiera podemos recordar cuándo comenzó el miedo o la ansiedad que sentimos, solo sabemos que está ahí.
Si alguna vez tuviste una mala experiencia en un ascensor, podrías desarrollar miedo a subirte a otro, aunque la nueva situación sea totalmente segura.
Un niño que es criticado cada vez que habla en público podría desarrollar miedo a hablar en público de mayor, impidiéndole socializar.
Eso sucede con fobias, por eso la exposición gradual a la fobia funciona, porque vas desmitificando a la fobia, como al perro que poco a poco empieza a ver que la campana y la comida, en realidad, no están siempre relacionadas.
Igual que no lo están los ascensores con quedarse atrapado.
Ni hablar en público con ser criticado.
3. Relaciones y atracción
Nos atraen personas que asociamos con experiencias positivas.
Si cada vez que estás con alguien te has reído y lo pasaste bien, empezarás a vincular su presencia con felicidad. Lo contrario también es cierto: si alguien te recuerda momentos difíciles, podrías desarrollar rechazo hacia esa persona sin razón aparente.
En realidad, tus experiencias con esa persona pueden deberse al contexto.
Quizá jamás tuvo esa persona nada que ver con la mala experiencia.
Quizá no era antipática, fue el mal día que tuviste y el lugar donde estabas.
Tu opinión acerca de los demás es pura Ley del Agrado.
Ahora que sabes esto, entenderás muchos comportamientos humanos irracionales.
Si lo piensas, hasta el consumo de pornografía es condicionamiento clásico...
Cada vez que se consume contenido, se obtiene satisfacción, como el perro, que cada vez que suena la campana recibe su comida. Esto lleva al perro a relacionar el sonido de la campana con la comida. Igual que el contenido se acaba relacionando con la sexualidad hasta el punto de poder incluso reemplazar al contacto físico.
Que se pueda explicar el comportamiento humano con animales demuestra que no somos tan especiales como muchas veces pensamos.
Es como el caso de las palomas, que explican la dopamina en redes sociales…
O las ratas, para estudiar las adicciones a drogas.
✍️ Te toca a ti: ¿Te ha impresionado el experimento? ¿Sabías que nuestro comportamiento se estudiaba a menudo con animales?
💭 Cita del día: «No te desanimes por la resistencia que encontrarás en tu naturaleza humana; debes ir contra tus inclinaciones humanas.» Brother Lawrence.
¡Nos vemos, cuídate! 👋
En filosofía de BUP estudie varios condicionamientos. El c. Clásico que describes en la carta, el operante que se experimentaba con descargas y otro más. Considero que todos actuamos según estos condicionamientos