Yo leo y tejo mucho. Especialmente mientras tejo es cuando pienso y se me ocurren muchas cosas. Tejer y caminar para mí funcionan parecido en cuanto a la producción creativa. Hace un tiempo escribí también sobre este tema aquí en Substack. Después de muchos años de hacer demasiado, ahora amo hacer poco y más reposado. Disfruto cada momento.
Para ti tejer es un momento en el que no necesitas prestar demasiada atención. Has mecanizado ya tanto el proceso de tejer que no te exige estar concentrada al 100% en el proceso. Por eso consigues liberar tu mente.
Me pasa tal y como describes. Mi hora más productiva del día es la hora que paseo a solas. Gracias a esa hora es que recargo todas mis energías y vuelvo cargado de nuevas ideas para escribir. Esa hora de "muerta" es realidad la hora más viva del día.
Me encantó leer sobre la relación que tejer tiene contigo ✨.
Qué apropiado tu apellido (lana) para tu actividad de tejido. 😇
La etnia Kogi, en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, tiene dos actividades que se realizan todo el tiempo libre, incluso mientras caminan o conversan con otras personas, y que constituyen para ellos formas de meditación en movimiento. Los hombres mambean hojas de Coca y las mujeres tejen mochilas.
Más que un Hacer, son formas de Ser y Estar Presente, de No-Hacer.
Actividades como tejer desarrollan «La Fuerza», que nos puede acompañar a todos. 😇
No puedo más que darte la razón y, de hecho, es algo en los que he incidido varias veces en mi perfil de LinkedIn: las mejores ideas se me ocurren fregando los platos, jajaja. Es verdad que hoy día parece que hay que ser productivo en 100% del tiempo y estar haciendo algo, pero es que si el cerebro no descansa, no puede trabajar, aunque sea una paradoja. Es como guardar cientos de PDFs en el ordenador pero no sentarte nunca a leerlos.
Te sucede a ti, me sucede a mi y nos sucede a todos. Las mejores ideas surgen en momentos en los que no estamos prestando atención plena a nada, ahí es cuando podemos permitirnos divagar y dejar la mente volar.
Justamente ayer hablaba con un amigo que decía que sus buenas ideas surgen cuando está regando el huerto o duchándose. Adivina qué tienen en común. Exacto, que en ambos casos puede permitirse divagar.
En mi caso, ese tiempo de divagación lo tengo cuando salgo a pasear. Ese rato que dedico cada día me da toda la energía e ideas para continuar mi proceso de escritura.
Hermoso. Estamos justo dando nuestro segundo laboratorio creativo con una colega. Se basa en caminar, descansar y honrar al equipo fantástico: “salud mental y creatividad” 🧡 para mi caminando y en las duchas es donde todas las ideas mágicas surgen 🥰
Ayer justamente me contaba eso un amigo, me decía que sus mejores ideas surgen cuando está regando el huerto y duchándose. Por mi parte, surgen cuando salgo a pasear a solas.
Todos esos momentos tienen algo en común, son momentos en los que no estamos prestando atención plena, podemos dejar la mente volvar y ahí es cuando suceden cosas mágicas. Si no fuese por mi rato de paseo, no podría sostener mi proyecto de escritura.
Justo esto es algo que defiendo sobre todo enfocado a mi forma de crianza de mis hijos: Tienen que aburrirse y encontrar momentos de cero estimulaciones para fomentar su imaginación, su retentiva y su tolerancia a la frustración si no tienen algo en ese mismo momento. Lo considero vital. Gracias por escribir sobre esto.
Cuando dejamos de prestar atención fija a algo es cuando permitimos que la mente divague, surjan ideas y comencemos a evaluarnos a nosotros mismos. Hay un mal hábito que es la costumbre de buscar siempre entretenimiento, la gente tiende a huir de estar a solar con sus pensamientos y es todo un error.
Mi proceso de escritura en Jardín Mental solo se sostiene gracias a que todos los días salgo a caminar a solar por 1 hora. Esa hora me hace recobrar todas mis energías y volver cargado de nuevas ideas.
Me encanta! La verdad es que cada uno es dueño de su tiempo y de su vida, pero es cierto que parece que hay una fobia terrible a no hacer nada, con lo agustito que se está a veces y la paz que trae... E ideas claro! A veces cuando uso el transporte público y miro a mi alrededor me da lástima en lo que nos estamos convirtiendo... Gracias por compartir y por este hermoso espacio ❤️🔥
¡Qué interesante eso que dices Vanesa! Yo lo veo siempre que voy en el bus o el metro. Están todos con los ojos pegados a la pantalla. No veo a nadie observando el paisaje o quizá leyendo. Nada, ni concentrados en algo ni descansando la mente.
Están en el perjudicial punto intermedio de no estar haciendo y al mismo tiempo no descansar.
Cada vez veo más necesario el equilibrio entre aprovechar el tiempo intencionadamente, totalmente concentrado y pasar tiempo divagando, sin nada en qué pensar. Ir de un extremo al otro me está ayudando mucho.
Si me lo permites, te recomiendo el ensayo de Josefa Ros Velasco: La enfermedad del aburrimiento. Muy en sintonía con lo que apuntas. Ella estudia el aburrimiento desde un punto de vista multidisciplinar que incluye la filosofía, la psicología, la sociología y la antropología, especializándose en su análisis dentro de la psicogerontología y la geriatría.
¡Apuntado! Ojalá poder leerlo pronto, tengo muchos libros por leer, pero este que me has comentado me la llamado especialmente la atención. Llevo un tiempo muy metido en el tema de la atención y el aburrimiento, he tratado aplicar todo lo que he podido encontrar de artículos científicos y vaya cambio, se ha notado.
Voy a leer en cuanto pueda el libro que me comentas. ¡Gracias, Cuca!
Hola Jorge, eso que comentas nos pasa a todos y te entiendo.
El conocimiento no cambia el comportamiento, a veces sabemos algo pero luego no lo aplicamos porque supone un gran esfuerzo cambiar nuestros hábitos..
Yo paseo todos los días durante una hora a solas y es la hora que más rindo del día porque vuelvo fresco y con muchas nuevas ideas para escribir. Sin esa hora, el resto de la jornada de escritura no sería sostenible.
Excelente, sobre todo para quienes nos dedicamos al trabajo creativo los mal denominados "tiempos muertos" son la fuente de inspiración, ideas, epifanías, que nutren nuestro arte. En un cuento de Isaac Asimov, un escritor pedía el deseo de no tener que perder el tiempo y todo se ordenaba a su alrededor, ya no tenía que hacer filas o esperar para que un taxi lo recogiera, eso significó su ruina ya que no tenía esos tiempos que le servían para idear lo que escribiría.
No, Álvaro. No evito el aburrimiento o esos espacios libres, para dejar que la mente navegue sola por otros lares☺️. Me he sentido muy identificada en algunas cosas y es cierto que cuanto más relajada dejas tu mente, más ideas se te ocurren. Desde fregar cacharros a secarme el pelo o a bailar una canción. Cuando disfruto y dejo descansar a mi cerebro ahí viene ideas… estupendas 👏🏻👏🏻😂🤗.
Sí, a todos nos pasa igual. De hecho, ayer mismo estaba por la tarde hablando con un amigo y me decía que las mejores ideas se le ocurren cuando está en el campo cuidando de su huerto o cuando está en la ducha.
Mi respuesta fue clara: "¿Te has fijado en qué tienen esas dos cosas en común? Exacto, en ambos casos tu mente está divagando y no estás prestando demasiada atención".
Todos los días me gusta salir a pasear 1 hora a solas y es sin duda la mejor hora del día. Gracias a esa hora, todo mi proceso de escritura se sostiene.
En parte estoy de acuerdo. Es innegable que el aburrimiento fomenta la creatividad, está más que estudiado. El problema es "lo seguro" que es para muchas personas dejar divagar la mente y durante cuánto tiempo se lo pueden permitir. Cuando tienes o has tenido algunas de las enfermedades mentales más comunes de nuestros días (depresión, ansiedad, estrés), la creatividad no funciona siempre de forma constructiva y se puede convertir en tu peor arma.
Con esto no quiero decir que haya que evitarlo, sino que hay que garantizar que todo el mundo trabaja en esos ratos de una forma segura. Yo, por ejemplo, soy consciente de que puedo dejar divagar la mente en algunos momentos (los paseos, la ducha), pero soy igualmente consciente que tengo que evitar liberar mi mente en otros momentos de forma no controlada (i.e. al irme a la cama o conduciendo).
Solo quería aportar el matiz. Que muchas veces se nos olvida que no para todo el mundo es fácil afrontar ese aburrimiento en cualquier momento.
¡Hola Miguel! Es muy adecuada la reflexión que haces.
Efectivamente, cuando tienes un trastorno de depresión o ansiedad es común que sucedan las rumias, que se llaman, repeticiones de pensamientos negativos de forma constante e ideas distorsionadas de la realidad. Durante un breve episodio de mi vida viví esa situación y se perfectamente a lo que te refieres.
Lógicamente, estos beneficios de divagar suceden si estamos en unas condiciones adecuadas y no tenemos ninguno de estos casos. Si es así, como bien dices, se puede tornar en un problema.
Quien "aprovecha" todos sus ratos muertos con distracciones corre el riesgo de no reflexionar y no tener ideas. Me encanta reservar todos los días un rato para salir a pasear, ese rato de caminar sin rumbo es el momento que más provecho le saco del día. Siempre surgen ideas y vuelvo con las energías renovadas.
Muy necesaria esta reflexión porque, personalmente, me resulta alarmante ver cómo la sociedad es incapaz de no consumir cualquier contenido (al final se trata de eso, vivimos en una rueda de consumo de entretenimiento) y estar un rato únicamente con nuestros pensamientos. A la incapacidad de no poder prestar atención prolongada, ¿se suma también la incapacidad de escucharnos a nosotros mismos?
Lo que comentas del aburrimiento lo veo claramente en mis sobrinos que se frustran cuando no tienen nada que hacer, ver o nada con lo que jugar.
Estoy completamente de acuerdo con lo que comentas de tus sobrinos.
Recuerdo esos veranos en los que era pequeño y al final me quedaba sin cosas que hacer. Era en esos momentos cuando me reunía con mis amigos y nos poníamos a inventar cosas y a experimentar. Eran los momentos de creatividad desatada en la que se nos ocurrían cosas increíbles.
No digo que esté mal tener diversiones, pero sí que creo que es importante dejar por un rato la constante estimulación y descansar de verdad. No estás descansando por mucho que estés en el sofá viendo la televisión. Estás descansando el cuerpo, pero no la mente.
Me has hecho reflexionar con tu experiencia, ¡Gracias 🙏!
Muy acertado artículo. El aburrimiento estimula la creatividad. Solo hay que verlo en los niños. Siempre encuentran algo con lo que divertirse cuando en ‘teoría’ se están aburriendo. Si nos dejamos a nosotros mismos aburrirnos, no solo fomentaremos esta creatividad sino ayudaremos a nuestro cerebro a desacelerar y a reordenar nuestras ideas.
Conforme nos aburrimos, el cerebro comienza a unir puntos, comienzas a reflexionar sobre diferentes aspectos de tu vida y a evaluar tu trayectoria. Es aquí cuando salen las nuevas ideas y planes.
Todo mi proceso de escritura se sostiene gracias a que todos los días salgo a caminar 1 hora a solas. Esa hora es el momento de recobrar las energías y comenzar a generar ideas.
Tu carta y los comentarios de todos los colegas me han sugerido una «clase» para desarrollar con estudiantes de bachillerato. La he llamado «Conocer a la persona más importante del mundo» y se la comentaré a docentes activos... Quizá quieran aplicarla. 😇
Pues aquí vengo yo hoy para ser algo polémico respecto a lo que comentas: YO NO ME ABURRO NUNCA. 😎
Y me explico...
Según la Real Academia el aburrimiento es el cansancio del ánimo originado por la falta de estímulo o distracción. Y la pregunta que me surge es ¿realmente la gente puede aburrirse hoy día con la cantidad de estímulos que tenemos a nuestro alcance? Creo que muchas veces confundimos el aburrimiento con el hastío, el cansancio o el aborrecimiento a ciertas cosas o situaciones.
Cuando yo digo que no me aburro es que realmente siempre encuentro algo que hacer. Son muchos los hobbies que tengo, la lectura, la escritura, escribir poemas, el cine, caminar, hacer trekking, conducir relajado, conducción deportiva, pasear, diseñar webs, aprender algo nuevo, jugar con mi gata, visitar lugares nuevos... realmente no tengo tiempo para aburrirme. Cuando me apetece divagar, sentarme en algún sitio (sofá, banco en la calle, mirador, etc...) lo hago para disfrutar de un momento de tranquilidad, que también hace falta de vez en cuando. ¿Pero aburrirme? Nunca.
Ahora dime tú Álvaro, ¿realmente te aburres alguna vez? ¿tú que no paras de generar ideas, contenido, haces deporte, sales al campo, etc, etc...? No te creo... 😉
Bromas aparte, coincido plenamente con tu reflexión. En los momentos en las que tu mente se relaja, se disparan las ideas de forma exponencial, al menos a mi sí me ocurre, generalmente cuando me voy al Teide a caminar o hacer trekking. Allá arriba, en el llano de Ucanca, a 2,6 kilómetros de altura el aire que se respira es tan puro que parece que te limpia el organismo con cada bocanada de aire que metes en los pulmones, la experiencia es tope recomendable.
Para terminar, creo que antaño sí que nos aburríamos, y mucho, pero desde que llevamos la vida frenética de hoy en día, con tantos estímulos por todas partes, poco tiempo hay para aburrirse (en el sentido más literal de la palabra). El que se aburre es porque quiere aburrirse, que también es lícito, oiga. 😂
Es difícil aburrirse con la cantidad de estímulos que nos rodean. He de hacer verdaderos esfuerzos para reducir la cantidad de estímulos, el tema de la atención me trae obsesionado y a más investigo, más me doy cuenta de lo crucial que es poner foco.
Es por esto que trato de generar aburrimiento, lo hago saliendo solo a sitios calmados, normalmente al campo. Si no me voy a esos lugares, es imposible aburrirse, ahí te doy la razón.
Ah, que sepas que tengo como tarea pendiente ir algún día a Islas Canarias, especialmente para ir al Teide. Si voy por la isla ya te avisaré, tenlo por seguro.
Como siempre, mil gracias por estar al otro lado 🙏.
Yo leo y tejo mucho. Especialmente mientras tejo es cuando pienso y se me ocurren muchas cosas. Tejer y caminar para mí funcionan parecido en cuanto a la producción creativa. Hace un tiempo escribí también sobre este tema aquí en Substack. Después de muchos años de hacer demasiado, ahora amo hacer poco y más reposado. Disfruto cada momento.
¡Eso que cuentas es excelente, Claudia!
Para ti tejer es un momento en el que no necesitas prestar demasiada atención. Has mecanizado ya tanto el proceso de tejer que no te exige estar concentrada al 100% en el proceso. Por eso consigues liberar tu mente.
Me pasa tal y como describes. Mi hora más productiva del día es la hora que paseo a solas. Gracias a esa hora es que recargo todas mis energías y vuelvo cargado de nuevas ideas para escribir. Esa hora de "muerta" es realidad la hora más viva del día.
Me encantó leer sobre la relación que tejer tiene contigo ✨.
Hola, Claudia.
Qué apropiado tu apellido (lana) para tu actividad de tejido. 😇
La etnia Kogi, en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, tiene dos actividades que se realizan todo el tiempo libre, incluso mientras caminan o conversan con otras personas, y que constituyen para ellos formas de meditación en movimiento. Los hombres mambean hojas de Coca y las mujeres tejen mochilas.
Más que un Hacer, son formas de Ser y Estar Presente, de No-Hacer.
Actividades como tejer desarrollan «La Fuerza», que nos puede acompañar a todos. 😇
Namasté. 🙏🏽
Hola!! Muchísimas gracias por contarme acerca de la etnia Kogi. Qué maravilloso! Las culturas antiguas siempre nos están dando lecciones. Un abrazo
No puedo más que darte la razón y, de hecho, es algo en los que he incidido varias veces en mi perfil de LinkedIn: las mejores ideas se me ocurren fregando los platos, jajaja. Es verdad que hoy día parece que hay que ser productivo en 100% del tiempo y estar haciendo algo, pero es que si el cerebro no descansa, no puede trabajar, aunque sea una paradoja. Es como guardar cientos de PDFs en el ordenador pero no sentarte nunca a leerlos.
Me encantó tu reflexión, Laura.
Te sucede a ti, me sucede a mi y nos sucede a todos. Las mejores ideas surgen en momentos en los que no estamos prestando atención plena a nada, ahí es cuando podemos permitirnos divagar y dejar la mente volar.
Justamente ayer hablaba con un amigo que decía que sus buenas ideas surgen cuando está regando el huerto o duchándose. Adivina qué tienen en común. Exacto, que en ambos casos puede permitirse divagar.
En mi caso, ese tiempo de divagación lo tengo cuando salgo a pasear. Ese rato que dedico cada día me da toda la energía e ideas para continuar mi proceso de escritura.
Hermoso. Estamos justo dando nuestro segundo laboratorio creativo con una colega. Se basa en caminar, descansar y honrar al equipo fantástico: “salud mental y creatividad” 🧡 para mi caminando y en las duchas es donde todas las ideas mágicas surgen 🥰
Estoy 100% de acuerdo con lo que comentas.
Ayer justamente me contaba eso un amigo, me decía que sus mejores ideas surgen cuando está regando el huerto y duchándose. Por mi parte, surgen cuando salgo a pasear a solas.
Todos esos momentos tienen algo en común, son momentos en los que no estamos prestando atención plena, podemos dejar la mente volvar y ahí es cuando suceden cosas mágicas. Si no fuese por mi rato de paseo, no podría sostener mi proyecto de escritura.
Me encantó tu reflexión ✨
Justo esto es algo que defiendo sobre todo enfocado a mi forma de crianza de mis hijos: Tienen que aburrirse y encontrar momentos de cero estimulaciones para fomentar su imaginación, su retentiva y su tolerancia a la frustración si no tienen algo en ese mismo momento. Lo considero vital. Gracias por escribir sobre esto.
Estoy completamente de acuerdo David.
Cuando dejamos de prestar atención fija a algo es cuando permitimos que la mente divague, surjan ideas y comencemos a evaluarnos a nosotros mismos. Hay un mal hábito que es la costumbre de buscar siempre entretenimiento, la gente tiende a huir de estar a solar con sus pensamientos y es todo un error.
Mi proceso de escritura en Jardín Mental solo se sostiene gracias a que todos los días salgo a caminar a solar por 1 hora. Esa hora me hace recobrar todas mis energías y volver cargado de nuevas ideas.
Me encanta! La verdad es que cada uno es dueño de su tiempo y de su vida, pero es cierto que parece que hay una fobia terrible a no hacer nada, con lo agustito que se está a veces y la paz que trae... E ideas claro! A veces cuando uso el transporte público y miro a mi alrededor me da lástima en lo que nos estamos convirtiendo... Gracias por compartir y por este hermoso espacio ❤️🔥
¡Qué interesante eso que dices Vanesa! Yo lo veo siempre que voy en el bus o el metro. Están todos con los ojos pegados a la pantalla. No veo a nadie observando el paisaje o quizá leyendo. Nada, ni concentrados en algo ni descansando la mente.
Están en el perjudicial punto intermedio de no estar haciendo y al mismo tiempo no descansar.
Cada vez veo más necesario el equilibrio entre aprovechar el tiempo intencionadamente, totalmente concentrado y pasar tiempo divagando, sin nada en qué pensar. Ir de un extremo al otro me está ayudando mucho.
Si me lo permites, te recomiendo el ensayo de Josefa Ros Velasco: La enfermedad del aburrimiento. Muy en sintonía con lo que apuntas. Ella estudia el aburrimiento desde un punto de vista multidisciplinar que incluye la filosofía, la psicología, la sociología y la antropología, especializándose en su análisis dentro de la psicogerontología y la geriatría.
¡Apuntado! Ojalá poder leerlo pronto, tengo muchos libros por leer, pero este que me has comentado me la llamado especialmente la atención. Llevo un tiempo muy metido en el tema de la atención y el aburrimiento, he tratado aplicar todo lo que he podido encontrar de artículos científicos y vaya cambio, se ha notado.
Voy a leer en cuanto pueda el libro que me comentas. ¡Gracias, Cuca!
Ami ya se me olvidó cómo estar aburrido. En automático estoy buscando qué hacer.
Creo que es beneficioso de ves en cuando hacer nada para estimular la creatividad. Especialmente a quienes nos gusta escribir.
Efectivamente, Christopher. Desconectar por un tiempo es una poderosa forma de encontrar nuevas ideas y comenzar a expandir tus planes a futuro.
Yo trato todos los días de salir a pasear alrededor de 1 hora, esa es la hora más productiva del día porque suelo volver cargado de ideas.
Uff unas de mis asignaturas pendientes. Yo si que soy consciente de todo lo que has contado hoy, pero consciente no es sinónimo de tomar acción.
Me cuesta desconectar y aburrirme, ya ni te cuento. Mi mente está todo el rato maquinando nuevas cositas y leyendo aquí y allá.
Pero vaya 100% de acuerdo con todo lo que dices.
Hola Jorge, eso que comentas nos pasa a todos y te entiendo.
El conocimiento no cambia el comportamiento, a veces sabemos algo pero luego no lo aplicamos porque supone un gran esfuerzo cambiar nuestros hábitos..
Yo paseo todos los días durante una hora a solas y es la hora que más rindo del día porque vuelvo fresco y con muchas nuevas ideas para escribir. Sin esa hora, el resto de la jornada de escritura no sería sostenible.
Excelente, sobre todo para quienes nos dedicamos al trabajo creativo los mal denominados "tiempos muertos" son la fuente de inspiración, ideas, epifanías, que nutren nuestro arte. En un cuento de Isaac Asimov, un escritor pedía el deseo de no tener que perder el tiempo y todo se ordenaba a su alrededor, ya no tenía que hacer filas o esperar para que un taxi lo recogiera, eso significó su ruina ya que no tenía esos tiempos que le servían para idear lo que escribiría.
Qué buena historia Josué.
No conocía esa historia de Isaac Asimov, pero sin duda es justamente la idea. Ese es el concepto que quería transmitir y estoy 100% de acuerdo.
No, Álvaro. No evito el aburrimiento o esos espacios libres, para dejar que la mente navegue sola por otros lares☺️. Me he sentido muy identificada en algunas cosas y es cierto que cuanto más relajada dejas tu mente, más ideas se te ocurren. Desde fregar cacharros a secarme el pelo o a bailar una canción. Cuando disfruto y dejo descansar a mi cerebro ahí viene ideas… estupendas 👏🏻👏🏻😂🤗.
Un abrazo
¡Hola Elisa!
Sí, a todos nos pasa igual. De hecho, ayer mismo estaba por la tarde hablando con un amigo y me decía que las mejores ideas se le ocurren cuando está en el campo cuidando de su huerto o cuando está en la ducha.
Mi respuesta fue clara: "¿Te has fijado en qué tienen esas dos cosas en común? Exacto, en ambos casos tu mente está divagando y no estás prestando demasiada atención".
Todos los días me gusta salir a pasear 1 hora a solas y es sin duda la mejor hora del día. Gracias a esa hora, todo mi proceso de escritura se sostiene.
Nos leemos ☺️
En parte estoy de acuerdo. Es innegable que el aburrimiento fomenta la creatividad, está más que estudiado. El problema es "lo seguro" que es para muchas personas dejar divagar la mente y durante cuánto tiempo se lo pueden permitir. Cuando tienes o has tenido algunas de las enfermedades mentales más comunes de nuestros días (depresión, ansiedad, estrés), la creatividad no funciona siempre de forma constructiva y se puede convertir en tu peor arma.
Con esto no quiero decir que haya que evitarlo, sino que hay que garantizar que todo el mundo trabaja en esos ratos de una forma segura. Yo, por ejemplo, soy consciente de que puedo dejar divagar la mente en algunos momentos (los paseos, la ducha), pero soy igualmente consciente que tengo que evitar liberar mi mente en otros momentos de forma no controlada (i.e. al irme a la cama o conduciendo).
Solo quería aportar el matiz. Que muchas veces se nos olvida que no para todo el mundo es fácil afrontar ese aburrimiento en cualquier momento.
¡Hola Miguel! Es muy adecuada la reflexión que haces.
Efectivamente, cuando tienes un trastorno de depresión o ansiedad es común que sucedan las rumias, que se llaman, repeticiones de pensamientos negativos de forma constante e ideas distorsionadas de la realidad. Durante un breve episodio de mi vida viví esa situación y se perfectamente a lo que te refieres.
Lógicamente, estos beneficios de divagar suceden si estamos en unas condiciones adecuadas y no tenemos ninguno de estos casos. Si es así, como bien dices, se puede tornar en un problema.
¡Gracias por tu comentario! 🙏
para que las ideas pasen del pasillo subconsciente, donde se generan, al cuarto del consciente, tiene que dejar la puerta abierta.
Coma la consulta del medico, si está ocupado la puerta está cerrada y las ideas se quedan fuera ..
¡Gran metáfora, Ezequiel!
Quien "aprovecha" todos sus ratos muertos con distracciones corre el riesgo de no reflexionar y no tener ideas. Me encanta reservar todos los días un rato para salir a pasear, ese rato de caminar sin rumbo es el momento que más provecho le saco del día. Siempre surgen ideas y vuelvo con las energías renovadas.
Ya somos dos! Pasear es otro de mis placeres imprescindibles!
Me alegra leer eso, buen hábito el de pasear.
Suscribo cada palabra del post.
Muy necesaria esta reflexión porque, personalmente, me resulta alarmante ver cómo la sociedad es incapaz de no consumir cualquier contenido (al final se trata de eso, vivimos en una rueda de consumo de entretenimiento) y estar un rato únicamente con nuestros pensamientos. A la incapacidad de no poder prestar atención prolongada, ¿se suma también la incapacidad de escucharnos a nosotros mismos?
Lo que comentas del aburrimiento lo veo claramente en mis sobrinos que se frustran cuando no tienen nada que hacer, ver o nada con lo que jugar.
Estoy completamente de acuerdo con lo que comentas de tus sobrinos.
Recuerdo esos veranos en los que era pequeño y al final me quedaba sin cosas que hacer. Era en esos momentos cuando me reunía con mis amigos y nos poníamos a inventar cosas y a experimentar. Eran los momentos de creatividad desatada en la que se nos ocurrían cosas increíbles.
No digo que esté mal tener diversiones, pero sí que creo que es importante dejar por un rato la constante estimulación y descansar de verdad. No estás descansando por mucho que estés en el sofá viendo la televisión. Estás descansando el cuerpo, pero no la mente.
Me has hecho reflexionar con tu experiencia, ¡Gracias 🙏!
El aburrimiento fomenta la creatividad. Toda la razón 👏🏻
Muy acertado artículo. El aburrimiento estimula la creatividad. Solo hay que verlo en los niños. Siempre encuentran algo con lo que divertirse cuando en ‘teoría’ se están aburriendo. Si nos dejamos a nosotros mismos aburrirnos, no solo fomentaremos esta creatividad sino ayudaremos a nuestro cerebro a desacelerar y a reordenar nuestras ideas.
Efectivamente, Carlos.
Conforme nos aburrimos, el cerebro comienza a unir puntos, comienzas a reflexionar sobre diferentes aspectos de tu vida y a evaluar tu trayectoria. Es aquí cuando salen las nuevas ideas y planes.
Todo mi proceso de escritura se sostiene gracias a que todos los días salgo a caminar 1 hora a solas. Esa hora es el momento de recobrar las energías y comenzar a generar ideas.
Hola, Álvaro.
Tu carta y los comentarios de todos los colegas me han sugerido una «clase» para desarrollar con estudiantes de bachillerato. La he llamado «Conocer a la persona más importante del mundo» y se la comentaré a docentes activos... Quizá quieran aplicarla. 😇
Gracias por traer este tema tan «aburridor». 😄
Namasté. 🙏🏽
¡Hola Kírpalson!
Excelente propuesta. Me alegra haber sido de inspiración para ti, nada me hace más feliz que eso 🙏. Ojalá que tu idea se lleve a cabo.
Pues aquí vengo yo hoy para ser algo polémico respecto a lo que comentas: YO NO ME ABURRO NUNCA. 😎
Y me explico...
Según la Real Academia el aburrimiento es el cansancio del ánimo originado por la falta de estímulo o distracción. Y la pregunta que me surge es ¿realmente la gente puede aburrirse hoy día con la cantidad de estímulos que tenemos a nuestro alcance? Creo que muchas veces confundimos el aburrimiento con el hastío, el cansancio o el aborrecimiento a ciertas cosas o situaciones.
Cuando yo digo que no me aburro es que realmente siempre encuentro algo que hacer. Son muchos los hobbies que tengo, la lectura, la escritura, escribir poemas, el cine, caminar, hacer trekking, conducir relajado, conducción deportiva, pasear, diseñar webs, aprender algo nuevo, jugar con mi gata, visitar lugares nuevos... realmente no tengo tiempo para aburrirme. Cuando me apetece divagar, sentarme en algún sitio (sofá, banco en la calle, mirador, etc...) lo hago para disfrutar de un momento de tranquilidad, que también hace falta de vez en cuando. ¿Pero aburrirme? Nunca.
Ahora dime tú Álvaro, ¿realmente te aburres alguna vez? ¿tú que no paras de generar ideas, contenido, haces deporte, sales al campo, etc, etc...? No te creo... 😉
Bromas aparte, coincido plenamente con tu reflexión. En los momentos en las que tu mente se relaja, se disparan las ideas de forma exponencial, al menos a mi sí me ocurre, generalmente cuando me voy al Teide a caminar o hacer trekking. Allá arriba, en el llano de Ucanca, a 2,6 kilómetros de altura el aire que se respira es tan puro que parece que te limpia el organismo con cada bocanada de aire que metes en los pulmones, la experiencia es tope recomendable.
Para terminar, creo que antaño sí que nos aburríamos, y mucho, pero desde que llevamos la vida frenética de hoy en día, con tantos estímulos por todas partes, poco tiempo hay para aburrirse (en el sentido más literal de la palabra). El que se aburre es porque quiere aburrirse, que también es lícito, oiga. 😂
Gracias por estar. ❤️
Jaime, eso que dices es cierto.
Es difícil aburrirse con la cantidad de estímulos que nos rodean. He de hacer verdaderos esfuerzos para reducir la cantidad de estímulos, el tema de la atención me trae obsesionado y a más investigo, más me doy cuenta de lo crucial que es poner foco.
Es por esto que trato de generar aburrimiento, lo hago saliendo solo a sitios calmados, normalmente al campo. Si no me voy a esos lugares, es imposible aburrirse, ahí te doy la razón.
Sobre este tema de la atención escribí un texto allá cuando comencé en Substack (que tampoco hace mucho) https://open.substack.com/pub/jardinmental/p/causa-de-muerte-sobredosis-de-informacion?r=3fl9xz&utm_campaign=post&utm_medium=web
Ah, que sepas que tengo como tarea pendiente ir algún día a Islas Canarias, especialmente para ir al Teide. Si voy por la isla ya te avisaré, tenlo por seguro.
Como siempre, mil gracias por estar al otro lado 🙏.