La guía oculta de Isaac Asimov para generar ideas... escrita para un proyecto secreto de EE. UU.
Notas de gigantes - Número 17
Te doy la bienvenida a Jardín Mental. La siguiente carta es parte de nuestra colección "Notas de gigantes", en la que exploramos los pensamientos de las grandes mentes de la humanidad.
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🏷️ Categorías: Creatividad.
En 1959, el escritor Isaac Asimov recibió una oferta muy extraña…
Participar en un proyecto secreto del gobierno de EE. UU., llamado GLIPAR, cuyo objetivo era idear soluciones radicalmente nuevas para defenderse de misiles balísticos. No buscaban ingenieros tradicionales ni respuestas obvias.
Querían mentes libres. Querían creatividad real.
Asimov asistió a algunas reuniones, pero pronto se retiró: no quería quedar atado por información clasificada que pudiera limitar su libertad de expresión. Sin embargo, antes de marcharse, dejó algo muy valioso: un breve ensayo titulado On Creativity, en el que reflexionaba sobre qué hace que una idea surja y cómo podrían aplicarlo los miembros del proyecto secreto.
Ese ensayo, jamás publicado de forma oficial, puede ayudarte hoy.
Si eres una persona creativa, esto es para ti.
Hablemos de las claves que Isaac Asimov les dio. Autor de más de 500 libros, genio de la ciencia ficción y una de las grandes mentes del siglo XX. Verás cómo se generan ideas nuevas y, sobre todo, cómo hacer para que nunca se te acaben.
Ahí va...
1. El origen de las ideas
Isaac Asimov tiene una cosa muy clara.
Una idea nueva no es más que una combinación nueva de elementos ya existentes.
La creatividad no es una invención desde cero.
Un ejemplo magistral: la teoría de la evolución.
Charles Darwin y Alfred Wallace llegaron a la misma conclusión sobre la evolución de las especies, de forma independiente, al mismo tiempo. ¿Sorprendente? Tiene una explicación… Ambos viajaron por tierras lejanas, ambos observaron la naturaleza de numerosos ecosistemas, ambos leyeron el Ensayo sobre la población de Malthus.
Y entonces hicieron la combinación novedosa.
Malthus dice que la superpoblación genera lucha por la supervivencia en las personas… ¡Pero eso también se aplica a los animales y plantas! Y esto nos lleva a la primera clave que debes recordar:
Para generar ideas valiosas, necesitas aprender de temas tan diversos como puedas. Solo después podrás combinar las piezas de forma novedosa.
Cuando veas la combinación novedosa ante tus ojos, parecerá evidente. Como dijo Thomas Huxley tras leer El origen de las especies de Darwin: “Qué estúpido no haberlo pensado yo.” Huxley tenía las piezas, como Darwin, pero no hizo la combinación.
Eso te hará marcar la diferencia: tu atrevimiento al jugar con ideas y combinar.
No basta con saber mucho; lo que importa es cómo conectas ese conocimiento.
2. Habilidades y personalidad necesaria
2.1. Aprender de temas variados
Nadie hace conexiones valiosas sin una base sólida.
La capacidad para conectar lo inconexo surge en personas que no dejan de aprender, que están continuamente alimentando a su mente con nuevas y variadas ideas. Jamás conectarás lo que ni sabías que existe. Así que empieza por aquí: Investiga sobre todo lo que te atraiga, sumérgete en cada tema.
Haz de la curiosidad tu estilo de vida.
2.2. Ser una persona atrevida
Ya lo advertía Asimov al inicio: no basa con saber, hay que atreverse a combinar.
“Una persona dispuesta a enfrentarse a la razón, la autoridad y al sentido común debe ser alguien con gran seguridad en sí mismo.” — Isaac Asimov
Alguien que pensara que la tierra era redonda en lugar de plana.
Alguien que pensara que se movía la Tierra y no el Sol.
Alguien que pensara que los objetos requerían fuerza para detenerlos cuando estaban en movimiento, en lugar de fuerza para mantenerlos en movimiento.
Estas 3 ideas sonaron a locura en su época, pero fueron combinaciones de piezas que 3 genios pensaron: Aristóteles, Nicolás Copérnico y Galileo Galilei, respectivamente. Las ideas nuevas no suelen sonar bien. Suelen parecer erradas o revolucionarias.
Para ser creativo, hay que ser valiente, hay que salir de lo que piensa la mayoría.
“El individuo más propenso a tener nuevas ideas es alguien con un buen bagaje en su campo y que sea poco convencional en sus hábitos.” — Isaac Asimov
2.3. Ser autodidacta
Los creativos no siempre siguen el camino prediseñado. Aprenden por su cuenta.
Un gran error es creer que el aprendizaje termina con un diploma. Es justo al revés. Terminar la educación formal significa que ya has madurado y tienes las herramientas necesarias para aprender por tu cuenta y cuestionar lo aprendido.
El sistema educativo te da conocimiento, piezas, pero no entrena tu creatividad.
Al premiar que digas la respuesta correcta, el sistema impide la exploración. Te dan piezas básicas curso tras curso, pero el trabajo de explorar y combinarlas con otras muchas piezas depende de ti (y eso es lo que casi nadie hace).
Para ser realmente creativo, aprende fuera del aula el doble que en ella.
2.4. Fortaleza mental
Ser creativo tiene un alto coste: el de ser criticado.
Si haces algo distinto, si te sales de lo establecido, te expones. Incluso si tienes razón, te expones a ser rechazado solo por haberte salido de lo establecido. Y, sin embargo, ahí está la oportunidad. El mundo avanza gracias a quienes se atreven a romper lo establecido, no a quienes lo repiten.
“Es mejor para tu reputación fracasar de forma convencional que tener éxito de forma no convencional.” — Keynes (1936).
Ahí lo tienes.
Si vas a ser creativo, más te vale estar listo para ser juzgado.
3. Necesitas estar a solas
Incluso con todo ese bagaje de ideas y actitud adecuada, necesitas un buen entorno.
La creatividad no puede surgir en la urgencia y velocidad del mundo actual. Ahí Asimov es tajante: “En lo que respecta a la creatividad, se necesita aislamiento.” La mente creativa necesita lentitud y silencio, hay que pasar tiempo tranquilo a solas.
Un ejemplo hermoso sobre esto: La historia del benceno.
August Kekulé fue un químico que tuvo sueño frente a una chimenea: soñó con una serpiente que se mordía la cola, formando un anillo. La imagen le inspiró la idea de que la estructura química del benceno no era lineal, como la del resto compuestos de carbono conocidos hasta entonces, sino cíclica. Su sueño cambió la química.
Tú puedes hacer igual cuando caminas sin rumbo y conectas ideas en tu mente.
“La presencia de otros inhibe el proceso, ya que crear es embarazoso.” — Asimov
Crear implica fallar, decir tonterías, pasar vergüenza. Y para eso necesitas privacidad.
4. Cómo generar ideas en grupo
4.1. Sesiones de cerebración
Asimov propone las llamadas “sesiones de cerebración”.
Como antes decía, para crear, necesitas privacidad, por lo que estas sesiones no son para eso, son espacios para enriquecer el almacén mental colectivo. Es hacer un intercambio de piezas, dar y recibir posibles elementos para luego combinar.
Asimov sabía que el brainstorming no funciona.
“No se trata de pensar nuevas ideas, sino de educar a los participantes en hechos, combinaciones de hechos, teorías y pensamientos errantes” — Asimov.
A sabe algo que B no sabe.
B sabe algo que A no sabe.
Y C combina A+B y ve algo nuevo.
La magia está en la polinización cruzada de cerebros.
4.2. Características de la sesión
Asimov era preciso. Para que una sesión de cerebración funcione, se necesita:
Grupos pequeños. No más de 5 personas.
Ambientes informales: casas, cafés, cenas.
Ausencia total de juicio (que no de vergüenza decir locuras).
Nada de jerarquías (nadie puede ser líder o jefe de nadie).
¿Por qué? Porque el miedo al ridículo y la presión directa mata la creatividad.
“El mundo desaprueba la creatividad. Ser creativo en público es particularmente malo. Incluso especular en público es algo inquietante” — Asimov.
4.3. El papel del facilitador
Una sesión de cerebración no puede ir a la deriva.
Se necesita un moderador que haga preguntas, redirija cuando haga falta, mantenga el ritmo, pero sin imponer el contenido. “El moderador debe desempeñar un papel equivalente al de un psicoanalista”, escribe Asimov. Es decir, hacer preguntas reflexivas para que los demás piensen sus propias respuestas.
4.4. El almacén de ideas
Todas las piezas que encuentras tienen que guardarse en algún lugar.
Puede ser un cuaderno con el método raíz, una carpeta digital, un zettelkasten… Necesitas un espacio donde anotar todo lo que te llama la atención. Frases. Ideas. Citas. Observaciones. Curiosidades. No importa si no sabes para qué servirán.
Importa que estén ahí.
Porque un día, sin avisar y mientras relees una línea subrayada de hace años, esa pieza se combina con una idea que justo viste ayer y surge la nueva idea brillante.
Y ahora que lo sabes, la pregunta ya no es “¿Cómo puedo tener ideas?”.
La pregunta es: ¿Estoy haciendo lo necesario para que las ideas vengan a mí?
✍️ Te toca a ti: ¿Qué sistema podrías usar para guardar piezas que luego puedas combinar para llegar a ideas creativas?
💭 Cita del día: “Las ideas son baratas. Lo que cuenta es lo que haces con ellas.” — Isaac Asimov, The Secrets of the Universe.
¡Nos vemos en la próxima carta, que tengas muchas ideas! 👋
Referencias 📚
Asimov, I. (1959). “How do people get new ideas?” MIT Technology Review. URL
Keynes, J. M. (1936). The General Theory of Employment, Interest, and Money.
Aparte de la coincidencia de la evolución de las especies, otra muy conocida ocurre en el área de las matemáticas pues en el siglo 19 casi simultáneamente, y desafiando el quinto postulado de Euclides, el ruso Lobachevsky y el húngaro Bolyai crearon la hoy llamada Geometría no Euclidiana. (Quinto postulado = Dado un punto exterior a una recta, solo se puede trazar una única paralela a esa recta)
Gracias Álvaro por tus interesantes notas. (Curiosamente, fui compañero de clase de Daniel Asimov, sobrino de Isaac, en UC Berkeley hace ya muchos años)
Muchas gracias por compartirlo.
Tal vez puedas brindarnos una explicación en detalle sobre el tema "polinización cruzada de cerebros", tal vez en un nuevo articulo.