Qué gran verdad que esto nos afecta y no sólo a través de las redes sociales. Es la voracidad del consumo que quiere abarcarlo todo. Aunque más allá del fenómeno psicológico con el que nos manipulan, creo que en algunos casos puede haber un trasfondo existencial más profundo: el de quien disfruta tanto la vida y cree que hay tantas cosas increíbles que hacer, ver y disfrutar que le gustaría vivir varias de ellas para poder experimentarlas. Elegir es renunciar como bien dices. Y aunque no todo merece la pena, en cada renuncia hay también una pequeña tragedia.
Sí, efectivamente, esa observación es muy cierta. Creo que parte asunto surge de la incomodidad de saber que no es posible hacerlo todo. Saber que hay coste de oportunidad y es imposible de evitar es algo que atormenta a muchas personas. Siempre pienso en esas que tienen la vida personal como si fuesen listas de tareas de viajes que hacer y eventos a los que ir. Tienen más tareas agendadas para lo personal que lo profesional.
Hay que asumir cuanto antes que elegir es renunciar.
Leerte siempre es un gran placer para los sentidos.
Qué palabras... 😊
¡Gracias a ti por abrir cada carta con tantas ganas!
Es lo que nos "obliga"
a comprar el mismo número de lotería
que nuestros compañeros de trabajo:
mira que si toca...
>>>
Efectivamente, un caso típico de no perder la supuesta "oportunidad" del año para hacerse millonario.
Qué gran verdad que esto nos afecta y no sólo a través de las redes sociales. Es la voracidad del consumo que quiere abarcarlo todo. Aunque más allá del fenómeno psicológico con el que nos manipulan, creo que en algunos casos puede haber un trasfondo existencial más profundo: el de quien disfruta tanto la vida y cree que hay tantas cosas increíbles que hacer, ver y disfrutar que le gustaría vivir varias de ellas para poder experimentarlas. Elegir es renunciar como bien dices. Y aunque no todo merece la pena, en cada renuncia hay también una pequeña tragedia.
¡Hola Javier!
Sí, efectivamente, esa observación es muy cierta. Creo que parte asunto surge de la incomodidad de saber que no es posible hacerlo todo. Saber que hay coste de oportunidad y es imposible de evitar es algo que atormenta a muchas personas. Siempre pienso en esas que tienen la vida personal como si fuesen listas de tareas de viajes que hacer y eventos a los que ir. Tienen más tareas agendadas para lo personal que lo profesional.
Hay que asumir cuanto antes que elegir es renunciar.