Buen artículo. Me ha traído a la mente el concepto de "parálisis por análisis". Cuantas más opciones tenemos, más tiempo dedicamos a buscar los pros y los contras antes de decidirnos. Esto puede ser bueno, pero también puede convertirse en una suerte de parálisis que nos impida avanzar. Y si a eso le sumamos que a más opciones, más posibilidades de sentirnos insatisfechos con la escogida, mi conclusión es que la actualidad de montones de opciones para todo no es precisamente positiva.
Muy acertado el comentario. Durante todo el proceso de escribir la carta tuve ese concepto en la cabeza, pero al final no lo mencioné, pese a que hablo mucho de él. Es impresionante cómo ha cambiado la situación en tan pocas generaciones. Me llama la atención cómo antes el problema era la escasez y ahora la abundancia exagerada de posibilidades.
Muy interesante el artículo. Hace reflexionar sobre preferencias, sobre curvas de indiferencias y sobre toma de decisiones. Aún así, este artículo me recordó a una historia que leí de una señora que vivió en Alemania Oriental post-1945. Narraba la señora que cada vez que iba al supermercado, las filas enormes eran algo habitual. Era muy complicado elegir productos de calidad, incluso muchas veces no había productos esenciales y solo se cogían productos sustitutivos de baja calidad. Solo existía un tipo de producto, no había marcas diferentes de un mismo producto. Y todo esto sin contar que la cantidad que te podías llevar del supermercado estaba racionada. Cuenta como, tras la caída del muro, esto cambió drásticamente. Cuando acudía al supermercado, le pasaba lo que comentas en el artículo. Sin embargo, eso para ella era una bendición. Lo que quiero decir con esta historia es que bendita abundancia, es preferible la frustración de tener que elegir entre infinitas opciones, que la imposibilidad de elegir por la escasez de unas malas políticas.
Muy interesante historia la que cuentas de esa señora en Alemania Oriental. Estoy de acuerdo con lo que dices, lógicamente es preferible la situación presente. Lo que más me interesa de toda esta cuestión es cómo la sociedad desarrollada está encontrándose con nuevas problemáticas que antes parecían impensables, como la de tener demasiadas opciones.
La verdad que mi madre no se parece a la señora del comentario anterior y también vivió la escasez de nuestra posguerra. Se cabrea mucho cuando no encuentra la leche de vaca entera de toda la vida. Y es que ahora entre las desnatadas, semis, con vitaminas, sin lactosa, leches vegetales, etc, etc, etc... es que es difícil encontrarla 🤣🤣 Al final va siempre al mismo supermercado y compra los mismos productos que ya tiene localizados. Sota, caballo, rey. La vida antes era más simple y creo que también más relajada. A veces la sobreabundancia va en contra de la paz mental y la felicidad.
Creo que es mejor tener muchas opciones a no tener nada que escoger, pero sí que es cierto que esa riqueza ha generado nuevas problemáticas, como saber elegir. Hay más opciones de las que jamás habríamos imaginado y eso es agotador. Cuando tienes que decidir entre tantas opciones, después del esfuerzo sientes que quizás estás eligiendo mal y que había otra opción mejor... Hay que evitar ese ruido mental, sino nada de satisface al 100%.
Respondiendo tu pregunta: leo a muchos, aunque esos han sido elegidos cuidadosamente por la calidad de sus contenidos, porque me parecen auténticos y me dan mucho material para reflexionar (y sí para mí muchos son 6 o 7).
Justo de esto platicaba con mi socio el día de ayer, que curioso, este mundo nos da tantas opciones para simplemente manipularnos y ponernos enfrente lo que quieren que veamos (ya sé que soné algo conspiranoico) como ejemplo cuando terminamos por ver en cualquier streaming algo del top ten.
Antes de salir al mundo a dejarnos bombardear por su infinidad cantidad de opciones hay que ir a l interior, resolver que es lo que realmente somos y a partir de eso elegir, que interesante que sea pariente de elegante, lo que está alineado con nuestro ser.
Pienso justo en eso cada vez más, es crucial tener una actitud crítica y elegir en base a un criterio propio. Cuando no tienes un criterio, es el algoritmo de internet el que configura tu criterio. Por eso que es tan importante traer ya unos valores y desarrollar el pensamiento crítico para saber elegir.
El pensamiento elegante es una reivindicación que me parecía necesaria. En una época donde hay tanto donde elegir, tener un criterio propio es más necesario que nunca. Me alegra haberte inspirado :)
Elijo un par de anotaciones entre muchas que suscitas con tu agradable texto.
En Colombia hay gente que explica a sus amistades por qué prefiere una marca de chocolate sobre otra (por ejemplo, sabor, espuma...), entre varias que son de una misma empresa... La verdad que me contó un empleado del fabricante es que es el mismo chocolate en diferentes empaques para poner diferentes precios (también he conocido el caso en marcas de televisores, autos...)... La diferencia percibida la aporta la publicidad. 🤷🏽♂️
Algunos estudios también explican cómo la gente navega en el mar de opciones del hipermercado... La mayoría entra con su elección ya hecha, como comenta otro lector. En esa categoría estoy yo, mis compras duran el tiempo de atención en la caja. 😅
Gracias por la porción de vida que nos regalas al preparar y escribir cada texto. Namasté. 🙏🏽
Es muy interesante lo que cuentas. En España yo he oído de muchos vendedores que la gente compra con el ojo. Si algo no les gusta visualmente, no se vende, por eso hay tantas opciones y todas buscan diferenciarse con alguna característica mejor o supuestamente "mejor" pese a ser básicamente lo mismo.
Por esto es importante tener criterio, hay que llevar las elecciones hechas desde casa, sino en todos los lugares buscarán reconducirte hacia lo que más les interese.
Respondiendo la pregunta, elijo leer tus cartas porque tratan temas que más de una vez me han pasado por la cabeza. En especial la de hoy. Libertad de elegir. Soy una persona afortunada que tiene opciones para escoger, pero que no puede hacer todo al mismo tiempo. Y me pasa lo mismo cuando voy a compre té,
Es interesante lo que cuentas, yo veo también eso, que la abundancia que tenemos en el presente es genial, pero también trae problemas. Antes no había nada para elegir, ahora hay una cantidad de opciones que resulta abrumadora... A veces sentimos ese malestar de pensar que quizá estemos perdiendo mejores opciones.
Me considero una consumidora decidida, que averigua y se informa. Creo que por lo mismo no se me genera un mayor problema elegir entre la gran variedad de productos del mercado. Esto tiene un origen, que desde pequeña tuve que tomar decisiones muy importantes casi a diario, lo cual fue muy doloroso para mi infancia y adolescencia, pero me generó una rapidez mental para ver los pros y contras, evaluarlos y decidir:)
Muchos cariños, me encantan todos los temas que pones en la mesa 🥰
¡Hola! Es genial esto que cuentas, yo también trato cada día de ser un consumidor informado. Me gusta tener muy claro lo que necesito realmente antes de salir de casa, así solo me ciño a comprar esos productos. Cuando vas a comprar sin un criterio claro, es la tienda la que acaba decidiendo por ti.
Me hace muy feliz que abras mis cartas con esa ilusión, que lo sepas ♥️.
¡Hola Javier! Me parecía un interesante la forma en la que estas dos palabras se relacionaban. De hecho, en inglés sucede algo parecido con "smart", que significa a la vez inteligente y elegante. No es coincidencia.
¡Hola Elisa, qué interesante! La verdad, me gusta saber qué piensa la persona que está al otro lado ☺️.
Me encantó el ejemplo de hablar como si estuviésemos tomando una taza de té, es justo lo que trato de transmitir en cada carta 🤗. Sobre los tips de Substack, me impactó una cosa, que yo también me considero un aprendiz, de hecho así llamé a la sección 🤣. Siempre somos aprendices, uno nunca deja de aprender.
Es genial que la palabra elegante y elegir tengan un origen común. Eso deja muy claro que la elegancia es saber elegir con criterio, ya sea a la hora de decidir o de vestirse.
Por cierto, cuando llegué a substack fuiste de las primeras personas que encontré que escribía en español. Y por aquí sigo porque me parecen interesantes tus contenidos 😊
Entre tantas opciones que hay en substack decido leerte porque son temas que quizá a veces no nos cuestionamos. Considero que el método Zettalkasten (espero haberlo escrito bien) te brinda muchas ideas creativas para armar los temas que escribes. Equivale a cocinar platillos nuevos y originales con ingredientes conocidos; y entre tanta comida chatarra que existe hoy en día que solo quita el hambre pero no nutre tu contenido es nutritivo para la mente de quienes leemos.
Es genial saber que te inspiran estas cartas. Lo mejor que tiene el método Zettelkasten es que, como dices, te permite generar valor con todo aquello que te encuentras. Es como tú dices, puedes cocinar con ingredientes que tenías por casa platos que jamás habrías podido imaginar. Tu ejemplo es excelente.
Interesante artículo Álvaro. En tu línea, como siempre 😉
Cierto es que la elección en la vida de cada uno es muy importante. El marketing es cada vez más arrollador en estas cuestiones que nos comentas, y es capaz de hacernos necesitar lo que realmente no necesitamos, si no sabemos que existe. Lo peor de todo esto es que, con el tiempo, la cantidad desmedida a veces de productos para escoger, nos está haciendo dependientes de cosas que no necesitamos. Me refiero a que si entráramos en un supermercado donde solamente hubiera un tipo de leche, dejaríamos de comprar en él. Ya preferimos ir al establecimiento donde tienen 17 tipos de leche... la pregunta es: ¿realmente necesitamos 17 tipos de leche? Pues la verdad es que no.
Yo tengo un Smart (coche de dos plazas). Cuando decidí comprármelo tenía claro lo que necesitaba. No lo que iba a necesitar; simplemente lo que necesitaba. Apliqué un criterio objetivo y, sobre todo, pensamiento crítico. Vivo sólo, no suelo llevar a nadie en el coche y básicamente lo utilizo para ir y volver del trabajo. Pero también me gusta conducir, y me gustan los coches. Solución: Smart Brabus. Un deportivo de ciudad, para mí solito. Esa fue mi elección en su día, y cuento esto porque desde que lo compré no paro de recibir «consejos» acerca de si realmente es un coche práctico... y no paran de preguntarme si me he arrepentido de haberlo comprado. Curioso. Para mí es perfecto. Pequeño, barato, consume poco, camina como un demonio, y tengo excusa perfecta para no servir de taxista o de transportista de mudanzas... Bromas aparte, cuando estaba en el momento de decidir qué comprar, como bien comentas, no paraban de salir opciones... Por eso es bueno tener un buen criterio y, sobre todo, no actuar con impulsividad.
Gracias por estar. 🤗
P.D.: Yo te elegí a ti, a Jardín Mental, por los temas que nos traes. Siempre interesantes.
La historia que me cuentas me recuerda muchísimo a mi propio caso con mi coche. Yo, que soy aún muy joven, decidí comprarme una pequeña furgoneta. Si lo piensas, cualquier persona joven se compraría un deportivo o un turismo bonito. Yo opté por una furgoneta, una Renault Kangoo. ¿Por qué? Porque tenía claro que me ofrecía lo que buscaba.
Al igual que tú, cuando les explico los motivos, todos concuerdan en que elegí correctamente. Es importante establecer tu propio criterio, sino, tu criterio será el que los anuncios y lo que la mayoría te digan.
Ya se que no es el coche más elegante ni rápido, pero no eran mis prioridades.
En particular este artículo me llamó por el nombre, la elegancia es una energía que procuro integrar en mi día a día y no tiene nada qué ver con la ropa que uso, lo que como o los lugares que visito. Considero que la elegancia es un estado del ser y en tu artículo lo aterrizas de forma magistral a través del concepto de la elección. Gracias por escribirlo 🖤✨
Es muy interesante esto que cuentas. Efectivamente, la elegancia es mucho más que la apariencia. De hecho, el sentido original es saber elegir a todos los niveles, y no solo ropa. Creo que es indispensable definirte y saber qué quieres para poder elegir, sino acabas haciendo y pensando lo que los demás quieren hasta que no sabes qué quieres.
Buen artículo. Me ha traído a la mente el concepto de "parálisis por análisis". Cuantas más opciones tenemos, más tiempo dedicamos a buscar los pros y los contras antes de decidirnos. Esto puede ser bueno, pero también puede convertirse en una suerte de parálisis que nos impida avanzar. Y si a eso le sumamos que a más opciones, más posibilidades de sentirnos insatisfechos con la escogida, mi conclusión es que la actualidad de montones de opciones para todo no es precisamente positiva.
¡Hola Edu!
Muy acertado el comentario. Durante todo el proceso de escribir la carta tuve ese concepto en la cabeza, pero al final no lo mencioné, pese a que hablo mucho de él. Es impresionante cómo ha cambiado la situación en tan pocas generaciones. Me llama la atención cómo antes el problema era la escasez y ahora la abundancia exagerada de posibilidades.
Nos enfrentamos a problemáticas nuevas.
Muy interesante el artículo. Hace reflexionar sobre preferencias, sobre curvas de indiferencias y sobre toma de decisiones. Aún así, este artículo me recordó a una historia que leí de una señora que vivió en Alemania Oriental post-1945. Narraba la señora que cada vez que iba al supermercado, las filas enormes eran algo habitual. Era muy complicado elegir productos de calidad, incluso muchas veces no había productos esenciales y solo se cogían productos sustitutivos de baja calidad. Solo existía un tipo de producto, no había marcas diferentes de un mismo producto. Y todo esto sin contar que la cantidad que te podías llevar del supermercado estaba racionada. Cuenta como, tras la caída del muro, esto cambió drásticamente. Cuando acudía al supermercado, le pasaba lo que comentas en el artículo. Sin embargo, eso para ella era una bendición. Lo que quiero decir con esta historia es que bendita abundancia, es preferible la frustración de tener que elegir entre infinitas opciones, que la imposibilidad de elegir por la escasez de unas malas políticas.
¡Hola Ménez!
Muy interesante historia la que cuentas de esa señora en Alemania Oriental. Estoy de acuerdo con lo que dices, lógicamente es preferible la situación presente. Lo que más me interesa de toda esta cuestión es cómo la sociedad desarrollada está encontrándose con nuevas problemáticas que antes parecían impensables, como la de tener demasiadas opciones.
Buen comentario.
La verdad que mi madre no se parece a la señora del comentario anterior y también vivió la escasez de nuestra posguerra. Se cabrea mucho cuando no encuentra la leche de vaca entera de toda la vida. Y es que ahora entre las desnatadas, semis, con vitaminas, sin lactosa, leches vegetales, etc, etc, etc... es que es difícil encontrarla 🤣🤣 Al final va siempre al mismo supermercado y compra los mismos productos que ya tiene localizados. Sota, caballo, rey. La vida antes era más simple y creo que también más relajada. A veces la sobreabundancia va en contra de la paz mental y la felicidad.
Es interesante lo que cuentas.
Creo que es mejor tener muchas opciones a no tener nada que escoger, pero sí que es cierto que esa riqueza ha generado nuevas problemáticas, como saber elegir. Hay más opciones de las que jamás habríamos imaginado y eso es agotador. Cuando tienes que decidir entre tantas opciones, después del esfuerzo sientes que quizás estás eligiendo mal y que había otra opción mejor... Hay que evitar ese ruido mental, sino nada de satisface al 100%.
Absolutamente de acuerdo 😊
Respondiendo tu pregunta: leo a muchos, aunque esos han sido elegidos cuidadosamente por la calidad de sus contenidos, porque me parecen auténticos y me dan mucho material para reflexionar (y sí para mí muchos son 6 o 7).
Justo de esto platicaba con mi socio el día de ayer, que curioso, este mundo nos da tantas opciones para simplemente manipularnos y ponernos enfrente lo que quieren que veamos (ya sé que soné algo conspiranoico) como ejemplo cuando terminamos por ver en cualquier streaming algo del top ten.
Antes de salir al mundo a dejarnos bombardear por su infinidad cantidad de opciones hay que ir a l interior, resolver que es lo que realmente somos y a partir de eso elegir, que interesante que sea pariente de elegante, lo que está alineado con nuestro ser.
Aquí un entusiasta de tus cartas, gracias.
¡Hola Josué! Es muy interesante lo que cuentas.
Pienso justo en eso cada vez más, es crucial tener una actitud crítica y elegir en base a un criterio propio. Cuando no tienes un criterio, es el algoritmo de internet el que configura tu criterio. Por eso que es tan importante traer ya unos valores y desarrollar el pensamiento crítico para saber elegir.
Gran idea que has traído.
Fantástico artículo. Me encanta, voy a proponerme ser elegante. Gracias, Álvaro.
¡Hola Izaskun!
El pensamiento elegante es una reivindicación que me parecía necesaria. En una época donde hay tanto donde elegir, tener un criterio propio es más necesario que nunca. Me alegra haberte inspirado :)
Eres una fuente continua de inspiración, ya lo digo en mi última News. Gracias a ti
Hola, Álvaro.
Elijo un par de anotaciones entre muchas que suscitas con tu agradable texto.
En Colombia hay gente que explica a sus amistades por qué prefiere una marca de chocolate sobre otra (por ejemplo, sabor, espuma...), entre varias que son de una misma empresa... La verdad que me contó un empleado del fabricante es que es el mismo chocolate en diferentes empaques para poner diferentes precios (también he conocido el caso en marcas de televisores, autos...)... La diferencia percibida la aporta la publicidad. 🤷🏽♂️
Algunos estudios también explican cómo la gente navega en el mar de opciones del hipermercado... La mayoría entra con su elección ya hecha, como comenta otro lector. En esa categoría estoy yo, mis compras duran el tiempo de atención en la caja. 😅
Gracias por la porción de vida que nos regalas al preparar y escribir cada texto. Namasté. 🙏🏽
¡Hola Kírpalson!
Es muy interesante lo que cuentas. En España yo he oído de muchos vendedores que la gente compra con el ojo. Si algo no les gusta visualmente, no se vende, por eso hay tantas opciones y todas buscan diferenciarse con alguna característica mejor o supuestamente "mejor" pese a ser básicamente lo mismo.
Por esto es importante tener criterio, hay que llevar las elecciones hechas desde casa, sino en todos los lugares buscarán reconducirte hacia lo que más les interese.
Gracias por acompañarme en cada carta 🙏.
Respondiendo la pregunta, elijo leer tus cartas porque tratan temas que más de una vez me han pasado por la cabeza. En especial la de hoy. Libertad de elegir. Soy una persona afortunada que tiene opciones para escoger, pero que no puede hacer todo al mismo tiempo. Y me pasa lo mismo cuando voy a compre té,
¡Hola María! Gracias por tus palabras ✨.
Es interesante lo que cuentas, yo veo también eso, que la abundancia que tenemos en el presente es genial, pero también trae problemas. Antes no había nada para elegir, ahora hay una cantidad de opciones que resulta abrumadora... A veces sentimos ese malestar de pensar que quizá estemos perdiendo mejores opciones.
Es más importante que nunca saber elegir.
Me considero una consumidora decidida, que averigua y se informa. Creo que por lo mismo no se me genera un mayor problema elegir entre la gran variedad de productos del mercado. Esto tiene un origen, que desde pequeña tuve que tomar decisiones muy importantes casi a diario, lo cual fue muy doloroso para mi infancia y adolescencia, pero me generó una rapidez mental para ver los pros y contras, evaluarlos y decidir:)
Muchos cariños, me encantan todos los temas que pones en la mesa 🥰
¡Hola! Es genial esto que cuentas, yo también trato cada día de ser un consumidor informado. Me gusta tener muy claro lo que necesito realmente antes de salir de casa, así solo me ciño a comprar esos productos. Cuando vas a comprar sin un criterio claro, es la tienda la que acaba decidiendo por ti.
Me hace muy feliz que abras mis cartas con esa ilusión, que lo sepas ♥️.
Muy cierto, Álvaro. Inteligente, del latín intelligere, el que sabe elegir :)
¡Hola Javier! Me parecía un interesante la forma en la que estas dos palabras se relacionaban. De hecho, en inglés sucede algo parecido con "smart", que significa a la vez inteligente y elegante. No es coincidencia.
Hola, Álvaro ☺️. Respondo a tu pregunta:
Decido leerte porque:
1. El tiempo es muy valioso y quiero utilizarlo para leer cosas que me hagan crecer, que me ayuden a mejorar.
2. Expones las cosas con familiaridad. Como si estuvieses sentado enfrente de mi tomando un té ☺️
3. Haces que reflexione. Que me detenga a cuestionarme ciertos aspectos referentes a temas importantes.
4. Publicas tips interesantes de Substack ☺️☺️. A los novatos nos ayuda. ☺️
5. Eres cercano. Interacciones con tu lector. Te importa que él te lea y se lo haces saber.
Fin. 🤣🤣🤣🤗
Gracias.
¡Hola Elisa, qué interesante! La verdad, me gusta saber qué piensa la persona que está al otro lado ☺️.
Me encantó el ejemplo de hablar como si estuviésemos tomando una taza de té, es justo lo que trato de transmitir en cada carta 🤗. Sobre los tips de Substack, me impactó una cosa, que yo también me considero un aprendiz, de hecho así llamé a la sección 🤣. Siempre somos aprendices, uno nunca deja de aprender.
Gracias por estar ♥️.
Opino igual 😊
Me quedo con la frase: "La persona elegante es la que sabe elegir".
¡Hola Sonia!
Es genial que la palabra elegante y elegir tengan un origen común. Eso deja muy claro que la elegancia es saber elegir con criterio, ya sea a la hora de decidir o de vestirse.
Por cierto, cuando llegué a substack fuiste de las primeras personas que encontré que escribía en español. Y por aquí sigo porque me parecen interesantes tus contenidos 😊
¡Hola! Qué feliz me hace saber que mis cartas te acompañan desde que estás por aquí ♥️.
Hola Álvaro.
Entre tantas opciones que hay en substack decido leerte porque son temas que quizá a veces no nos cuestionamos. Considero que el método Zettalkasten (espero haberlo escrito bien) te brinda muchas ideas creativas para armar los temas que escribes. Equivale a cocinar platillos nuevos y originales con ingredientes conocidos; y entre tanta comida chatarra que existe hoy en día que solo quita el hambre pero no nutre tu contenido es nutritivo para la mente de quienes leemos.
¡Haces un excelente trabajo!
¡Hola David!
Es genial saber que te inspiran estas cartas. Lo mejor que tiene el método Zettelkasten es que, como dices, te permite generar valor con todo aquello que te encuentras. Es como tú dices, puedes cocinar con ingredientes que tenías por casa platos que jamás habrías podido imaginar. Tu ejemplo es excelente.
¡Gracias por el apoyo continuo! 🙏
Interesante artículo Álvaro. En tu línea, como siempre 😉
Cierto es que la elección en la vida de cada uno es muy importante. El marketing es cada vez más arrollador en estas cuestiones que nos comentas, y es capaz de hacernos necesitar lo que realmente no necesitamos, si no sabemos que existe. Lo peor de todo esto es que, con el tiempo, la cantidad desmedida a veces de productos para escoger, nos está haciendo dependientes de cosas que no necesitamos. Me refiero a que si entráramos en un supermercado donde solamente hubiera un tipo de leche, dejaríamos de comprar en él. Ya preferimos ir al establecimiento donde tienen 17 tipos de leche... la pregunta es: ¿realmente necesitamos 17 tipos de leche? Pues la verdad es que no.
Yo tengo un Smart (coche de dos plazas). Cuando decidí comprármelo tenía claro lo que necesitaba. No lo que iba a necesitar; simplemente lo que necesitaba. Apliqué un criterio objetivo y, sobre todo, pensamiento crítico. Vivo sólo, no suelo llevar a nadie en el coche y básicamente lo utilizo para ir y volver del trabajo. Pero también me gusta conducir, y me gustan los coches. Solución: Smart Brabus. Un deportivo de ciudad, para mí solito. Esa fue mi elección en su día, y cuento esto porque desde que lo compré no paro de recibir «consejos» acerca de si realmente es un coche práctico... y no paran de preguntarme si me he arrepentido de haberlo comprado. Curioso. Para mí es perfecto. Pequeño, barato, consume poco, camina como un demonio, y tengo excusa perfecta para no servir de taxista o de transportista de mudanzas... Bromas aparte, cuando estaba en el momento de decidir qué comprar, como bien comentas, no paraban de salir opciones... Por eso es bueno tener un buen criterio y, sobre todo, no actuar con impulsividad.
Gracias por estar. 🤗
P.D.: Yo te elegí a ti, a Jardín Mental, por los temas que nos traes. Siempre interesantes.
¡Hola Jaime!
La historia que me cuentas me recuerda muchísimo a mi propio caso con mi coche. Yo, que soy aún muy joven, decidí comprarme una pequeña furgoneta. Si lo piensas, cualquier persona joven se compraría un deportivo o un turismo bonito. Yo opté por una furgoneta, una Renault Kangoo. ¿Por qué? Porque tenía claro que me ofrecía lo que buscaba.
Al igual que tú, cuando les explico los motivos, todos concuerdan en que elegí correctamente. Es importante establecer tu propio criterio, sino, tu criterio será el que los anuncios y lo que la mayoría te digan.
Ya se que no es el coche más elegante ni rápido, pero no eran mis prioridades.
Gracias por contar tu historia 🤗.
En particular este artículo me llamó por el nombre, la elegancia es una energía que procuro integrar en mi día a día y no tiene nada qué ver con la ropa que uso, lo que como o los lugares que visito. Considero que la elegancia es un estado del ser y en tu artículo lo aterrizas de forma magistral a través del concepto de la elección. Gracias por escribirlo 🖤✨
¡Hola Lily!
Es muy interesante esto que cuentas. Efectivamente, la elegancia es mucho más que la apariencia. De hecho, el sentido original es saber elegir a todos los niveles, y no solo ropa. Creo que es indispensable definirte y saber qué quieres para poder elegir, sino acabas haciendo y pensando lo que los demás quieren hasta que no sabes qué quieres.
Me alegra que te haya gustado ✨
Pero justo la ventaja de Amazon era la variedad 😃