Me marcho el viernes de vacaciones y el nivel de estrés por el trabajo esta semana está siendo 🤨…. Tengo la sensación de que en determinados trabajos o empresas irse de vacaciones sale caro…
Pero estoy deseando irme sin ordenador y casi sin móvil, eso sí, cuaderno y ojos abiertos 😎😎😎
Pues sí, se que hay trabajos donde irse de vacaciones significa acumular una montaña de trabajo para cuando vuelvas. Eso creo que es terrible porque estás todas las vacaciones pensando en lo que vas a pasar cuando regreses.
Ya nos contarás cómo te han ido las vacaciones. Ojalá que escribas sobre ellas y veamos muchas ideas cuando regreses. ¡Descansa mucho y que seas muy creativa! 😎
Yo odio las vacaciones. La última vez que organicé unas vacaciones en serio fue en 2004. 15 días a París y EuroDisney. Lo pasé pipa, pero al volver, el trabajo acumulado me mató del todo. Luego me embarqué en montar un negocio, vinieron problemas que no vienen al caso, fallecimientos, etc... y no he vuelto a coger unas típicas vacaciones desde entonces. Podría haberlo hecho desde 2018, pero ya es tarde. Ahora el turismo no es como era antes. Ahora está todo masificado. Irse de vacaciones significa estresarse demasiado, pero como está mi estado de ánimo ahora... Eso daría para una larga charla...
Pero no me ha ido mal del todo en estos años. Cojo días «de vacaciones» para hacer cosas que me apetecen. En mi isla o en la isla de enfrente, donde vive mi madre y uno de mis hermanos. Luego para mí, coger vacaciones, es relajarme con familia o amigos, sin grandes planes.
Si soy congruente con mis valores, lo de irme de vacaciones en plan turista, para mí, se ha acabado. Porque no comparto lo que veo que ocurre aquí, en Canarias, por tanto no quiero ser partícipe de lo que veo que ocurre en muchos casos. Algún día lo hablaremos o escribiré sobre ello.
Vivo en una zona también muy masificada por el turismo y en verano se vive peor aquí que en el resto del año. No es algo excesivamente grave, pero son pequeñas cosas que al final cansan. Servicios más caros por el aumento de demanda, te quedas en tierra en la parada del bus porque va hasta arriba y no cabemos todos, no hay aparcamiento si vas en coche, a donde vayas todo está lleno o hay que hacer muchísima cola...
Es por eso que cuando viajo me gusta hacerlo cuando no va nadie. Además, como tú, disfruto mucho de pasar el tiempo con amigos y sin planes demasiado grandes, soy más de irme a acampar al bosque con amigos por varios días. Ahí es donde de verdad disfruto.
Hola Christopher, entiendo perfectamente lo que cuentas.
Es una tarea pendiente de muchísimas personas y yo también me incluía en ese grupo hasta que lo comencé a tomar con seriedad. Si no reservaba tiempo para mi mismo, mis tareas y responsabilidades terminaba por ocupar mi tiempo personal. Hay que poner límites claros y acostumbrarse a cumplirlos.
Desde hace muchos años, suelo referirme a septiembre como el “mes existencial”: ese mes en el que te planteas si lo que haces de vuelta al estudio o al trabajo es realmente lo que quieres hacer en la vida. Será simple depresión postvacacional :)
Efectivamente Javier, yo no le daba ese nombre, pero es muy interesante esto que comentas. Es el mes en el que muchas personas se preguntan si realmente están encaminándose hacia donde quieren o si es momento de cambiar.
Cuando más fuerte sentí ese sentimiento que describes fue cuando terminé la carrera y en el verano tenía que decidir qué hacer. Me preguntaba constantemente durante septiembre si había elegido correctamente el máster en el que me matriculé o fue un error.
Hace unos meses tomé unas vacaciones después de 3 años ininterrumpidos de trabajo (así es el mundo del emprendimiento) me dieron mucha claridad, reforzaron mi sentido de propósito, eso sí, creo que no deben alargarse demasiado, 4, 5 días te permite despejarte para volver a la carga. Ahora bien, esto se combina con el descanso agendado y necesario del día a día, cuando encontramos un equilibro no creamos la olla de presión que nos manda casi de vacaciones obligadas.
Eso es cierto y es lo que yo trato de hacer. A más trabajo, más descanso reservo en mi agenda. Hago una proporción en la que los periodos de máximo esfuerzo van seguidos de buenos reposos. Sino tienes una vida equilibrada, al largo plazo no es sostenible y nada que no sea sostenible puede llevarte lejos.
Interesante. Muy bueno. Para mi es el campo. Crecí cerca de la playa y me encanta (mi papá era pescador), pero cuando veo montañas y verdor se me van todos los males. ¿Maybe tiene que ver con personalidad? Pero desde pequeño a la que siento el carro subiendo cuestas entro en modo de relajación instantánea y si hay ríos y lagos, más todavía. ¿Tendrá que ver más con la cercanía al agua? Maybe alguien llamado primitivo.
Eso de las vacaciones tiene mucho sentido (vacaciones de todo), y concuerdo con lo del issues de regresar de vacaciones y sentirse que se acabó la diversión. Creo que hay que reconocer que la vida continúa y que las vacaciones no son un scape sino un descanso. La idea de regresar unos días antes para aclimatarse al diario vivir es muy buena.
¡Hola Juan! Yo he crecido en una zona peculiar, una zona costera rodeada de montañas, por lo que siempre he vivido entre los dos mundos. Aún así, soy más de montaña que de playa, como tú. Es cuestión de gustos.
Regresar antes de las vacaciones y no justo el día que comienzas es importante porque sino el golpe que te llevas es muy grande. Pasas de no tener nada en lo que pensar a llevar una rutina de responsabilidad que te hace sentir muy mal.
Conviene ir poco a poco retomando la rutina para no sufrir ese impacto tan fuerte.
Odio los mogollones de gente. Trabajé en Puerta del Sol cuatro años y, aparte de los conflictos de la oficina, el salir a una hora cualquiera en determinadas épocas del año y encontrarte rodeada de gente sin poder casi andar, es algo muy desagradable. Aparte, en septiembre aún hace bueno y te puedes bañar bien y disfrutar de las terracitas pero no está todo tan lleno ... Sí, desde luego que se disfruta más...
Esa es la idea. Yo al final vivo en un pueblo o una pequeña ciudad, como prefieras verlo, pero aún así me agobia ver cómo se llena todo en verano, es incluso molesto en algunos aspectos.
Sin embargo, cuando viajas fuera de la temporada alta todo cambia, no hay colas, nada de ruido y tienes todo para disfrutarlo tú. Es otro ambiente y yo, al igual que tú, lo prefiero.
Me marcho el viernes de vacaciones y el nivel de estrés por el trabajo esta semana está siendo 🤨…. Tengo la sensación de que en determinados trabajos o empresas irse de vacaciones sale caro…
Pero estoy deseando irme sin ordenador y casi sin móvil, eso sí, cuaderno y ojos abiertos 😎😎😎
Pues sí, se que hay trabajos donde irse de vacaciones significa acumular una montaña de trabajo para cuando vuelvas. Eso creo que es terrible porque estás todas las vacaciones pensando en lo que vas a pasar cuando regreses.
Ya nos contarás cómo te han ido las vacaciones. Ojalá que escribas sobre ellas y veamos muchas ideas cuando regreses. ¡Descansa mucho y que seas muy creativa! 😎
En esas estoy yo. Por eso odio las vacaciones... 😅
Yo odio las vacaciones. La última vez que organicé unas vacaciones en serio fue en 2004. 15 días a París y EuroDisney. Lo pasé pipa, pero al volver, el trabajo acumulado me mató del todo. Luego me embarqué en montar un negocio, vinieron problemas que no vienen al caso, fallecimientos, etc... y no he vuelto a coger unas típicas vacaciones desde entonces. Podría haberlo hecho desde 2018, pero ya es tarde. Ahora el turismo no es como era antes. Ahora está todo masificado. Irse de vacaciones significa estresarse demasiado, pero como está mi estado de ánimo ahora... Eso daría para una larga charla...
Pero no me ha ido mal del todo en estos años. Cojo días «de vacaciones» para hacer cosas que me apetecen. En mi isla o en la isla de enfrente, donde vive mi madre y uno de mis hermanos. Luego para mí, coger vacaciones, es relajarme con familia o amigos, sin grandes planes.
Si soy congruente con mis valores, lo de irme de vacaciones en plan turista, para mí, se ha acabado. Porque no comparto lo que veo que ocurre aquí, en Canarias, por tanto no quiero ser partícipe de lo que veo que ocurre en muchos casos. Algún día lo hablaremos o escribiré sobre ello.
Gracias por estar. ❤️
Entiendo lo que cuentas.
Vivo en una zona también muy masificada por el turismo y en verano se vive peor aquí que en el resto del año. No es algo excesivamente grave, pero son pequeñas cosas que al final cansan. Servicios más caros por el aumento de demanda, te quedas en tierra en la parada del bus porque va hasta arriba y no cabemos todos, no hay aparcamiento si vas en coche, a donde vayas todo está lleno o hay que hacer muchísima cola...
Es por eso que cuando viajo me gusta hacerlo cuando no va nadie. Además, como tú, disfruto mucho de pasar el tiempo con amigos y sin planes demasiado grandes, soy más de irme a acampar al bosque con amigos por varios días. Ahí es donde de verdad disfruto.
Es importante lo que mencionas sobre hacerte un tiempo para tus metas y objetivos.
El trabajo te puede dar un sentido de dirección, pero si este no te da la suficiente satisfacción, te puedes sentir estancado.
Definitivamente lo más difícil para mí es tomarme las vacaciones, y el regreso es muy complicado. Pero muy necesario.
Hola Christopher, entiendo perfectamente lo que cuentas.
Es una tarea pendiente de muchísimas personas y yo también me incluía en ese grupo hasta que lo comencé a tomar con seriedad. Si no reservaba tiempo para mi mismo, mis tareas y responsabilidades terminaba por ocupar mi tiempo personal. Hay que poner límites claros y acostumbrarse a cumplirlos.
Es difícil, pero necesario.
Desde hace muchos años, suelo referirme a septiembre como el “mes existencial”: ese mes en el que te planteas si lo que haces de vuelta al estudio o al trabajo es realmente lo que quieres hacer en la vida. Será simple depresión postvacacional :)
Efectivamente Javier, yo no le daba ese nombre, pero es muy interesante esto que comentas. Es el mes en el que muchas personas se preguntan si realmente están encaminándose hacia donde quieren o si es momento de cambiar.
Cuando más fuerte sentí ese sentimiento que describes fue cuando terminé la carrera y en el verano tenía que decidir qué hacer. Me preguntaba constantemente durante septiembre si había elegido correctamente el máster en el que me matriculé o fue un error.
Me apunto el nombre que le das a septiembre.
Hace unos meses tomé unas vacaciones después de 3 años ininterrumpidos de trabajo (así es el mundo del emprendimiento) me dieron mucha claridad, reforzaron mi sentido de propósito, eso sí, creo que no deben alargarse demasiado, 4, 5 días te permite despejarte para volver a la carga. Ahora bien, esto se combina con el descanso agendado y necesario del día a día, cuando encontramos un equilibro no creamos la olla de presión que nos manda casi de vacaciones obligadas.
Eso es cierto y es lo que yo trato de hacer. A más trabajo, más descanso reservo en mi agenda. Hago una proporción en la que los periodos de máximo esfuerzo van seguidos de buenos reposos. Sino tienes una vida equilibrada, al largo plazo no es sostenible y nada que no sea sostenible puede llevarte lejos.
Interesante. Muy bueno. Para mi es el campo. Crecí cerca de la playa y me encanta (mi papá era pescador), pero cuando veo montañas y verdor se me van todos los males. ¿Maybe tiene que ver con personalidad? Pero desde pequeño a la que siento el carro subiendo cuestas entro en modo de relajación instantánea y si hay ríos y lagos, más todavía. ¿Tendrá que ver más con la cercanía al agua? Maybe alguien llamado primitivo.
Eso de las vacaciones tiene mucho sentido (vacaciones de todo), y concuerdo con lo del issues de regresar de vacaciones y sentirse que se acabó la diversión. Creo que hay que reconocer que la vida continúa y que las vacaciones no son un scape sino un descanso. La idea de regresar unos días antes para aclimatarse al diario vivir es muy buena.
¡Hola Juan! Yo he crecido en una zona peculiar, una zona costera rodeada de montañas, por lo que siempre he vivido entre los dos mundos. Aún así, soy más de montaña que de playa, como tú. Es cuestión de gustos.
Regresar antes de las vacaciones y no justo el día que comienzas es importante porque sino el golpe que te llevas es muy grande. Pasas de no tener nada en lo que pensar a llevar una rutina de responsabilidad que te hace sentir muy mal.
Conviene ir poco a poco retomando la rutina para no sufrir ese impacto tan fuerte.
Si yo estoy convencida de irme de vacaciones, pero no las tengo hasta septiembre. 😁🤣
(Las elegí yo).
Jajaja. Está bien, lo importante es tomarse el descanso. El momento es lo de menos siempre que te venga bien.
Yo también prefiero irme de vacaciones más tarde, es cuando menos gente hay, menos calor hace y más se disfruta.
Odio los mogollones de gente. Trabajé en Puerta del Sol cuatro años y, aparte de los conflictos de la oficina, el salir a una hora cualquiera en determinadas épocas del año y encontrarte rodeada de gente sin poder casi andar, es algo muy desagradable. Aparte, en septiembre aún hace bueno y te puedes bañar bien y disfrutar de las terracitas pero no está todo tan lleno ... Sí, desde luego que se disfruta más...
Esa es la idea. Yo al final vivo en un pueblo o una pequeña ciudad, como prefieras verlo, pero aún así me agobia ver cómo se llena todo en verano, es incluso molesto en algunos aspectos.
Sin embargo, cuando viajas fuera de la temporada alta todo cambia, no hay colas, nada de ruido y tienes todo para disfrutarlo tú. Es otro ambiente y yo, al igual que tú, lo prefiero.