🏷️ Categorías: Conducta, Toma de decisiones y sesgos.
¿Sientes que las cosas no salen como quieres pese a que pones todo de tu parte?
En la búsqueda del éxito, muchos atribuyen el logro de sus metas únicamente al talento innato y otros piensan que no las logran porque no tienen ese talento o suerte que los demás tienen.
Sin embargo, ¿qué pasaría si te dijera que el talento no es el factor determinante del éxito? ¿Sabías que hay rasgos y habilidades que cualquiera puede desarrollar para aumentar sus probabilidades de tener buena suerte en la vida?
Vamos a ver ahora cómo puedes incrementar tu suerte y de qué depende.
Tu personalidad influye en tu suerte
El modelo Big Five1 es uno de los modelos de personalidad con más validez científica en la actualidad. Se basa en categorizar la personalidad bajo 5 grandes rasgos:
Apertura a la experiencia (inventivo/curioso frente a constante/cauteloso)
Meticulosidad (eficiente/organizado frente a extravagante/despreocupado)
Extraversión (extrovertido/energético frente a solitario/reservado)
Amabilidad (amistoso/compasivo frente a crítico/racional)
Neuroticismo (sensible/nervioso frente a resistente/confiado)
El profesor de psicología Richard Wiseman, uno de los mayores estudiosos acerca de la cuestión de la suerte, en su libro "The Luck Factor"2 (El Factor Suerte), identificó 3 rasgos de personalidad comunes en las personas afortunadas: la extraversión, el bajo neuroticismo y la alta apertura a la experiencia.
Te estarás preguntando, “vale, ¿y qué puedo hacer si no tengo esa personalidad? ¿no hay suerte para mi?” Estos rasgos de personalidad solo son los que promueven unas conductas que hacen que las personas sean más afortunadas. Adopta esas conductas.
Conductas de las personas afortunadas
Wiseman, vio que esta personalidad llevaba a ciertas personas a realizar unas conductas con más frecuencia que otras personas. Esas conductas eran:
Reconocer las oportunidades
Confiar en su intuición
Mantener expectativas optimistas
Ser resiliente frente a la adversidad
Esta forma de ser hacía que las personas con suerte tendiesen a conocer a más gente, no les afectan en exceso los sentimientos que las circunstancias les producen y salen más a menudo de su zona de confort en busca de nuevas experiencias.
Confía en tu intuición y decídete
La forma en que percibimos el mundo y tomamos decisiones juega un papel crucial en nuestra percepción de la suerte. Los afortunados confían en su intuición, tienen confianza en su criterio y se arrepienten menos porque piensan que decidieron bien.
Técnica a aplicar
Demorar la decisión: Si es posible, evita tomar decisiones cuando estés invadido de sentimientos como preocupación, enfado o felicidad excesiva. Busca un momento de calma y un lugar adecuado para pensar tranquilamente, tomar decisiones en el momento cuando se tienen estos sentimientos puede llevarnos a tomar decisiones equivocadas y que no se alineen con nuestros objetivos.
Praemeditatio malorum: Esta técnica practicada hace ya más de 2000 años por los filósofos estoicos sigue siendo muy poderosa. Visualiza los posibles escenarios negativos que pueden causar tus acciones, valora si son riesgos asumibles y cómo puedes estar preparado si ocurren.
Se optimista y persistente
Un experimento enfrentó a unos participantes a un desafío y reveló que aquellos que se autopercibían como afortunados persistieron más tiempo, incluso cuando el desafío era imposible de resolver.
Esto quiere decir que las personas afortunadas mantienen expectativas positivas, lo que influye en su persistencia. Si bien la persistencia no garantiza el éxito, aumenta significativamente las probabilidades de alcanzar los objetivos a largo plazo. En ocasiones infravaloramos las acciones que tendrán efectos a muy largo plazo porque no somos capaces de ver el resultado en el presente. Este efecto es conocido como el descuento hiperbólico, lo que nos hace tener una visión a corto plazo, sin embargo, las metas de tu vida no se consiguen de un día para otro.
Técnica a aplicar
Visualízate: Dedica unos minutos a visualizar de manera vívida y detallada el logro de tus metas. Imagina cómo afectaría a tu entorno.
Encuentra el propósito: Conecta tus metas y objetivos con un propósito más grande en tu vida. Cuando tienes un sentido de propósito claro y significativo para tu vida, estás más motivado para persistir a pesar de los desafíos.
Traza el camino: Desglosa tus metas en pasos pequeños y alcanzables. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y te dará un sentido de progreso, lo que a su vez alimentará tu optimismo y persistencia para no decaer en momentos duros.
Por ejemplo: Imagina que quieres aprender un nuevo idioma, ¿por qué te interesa dominar un nuevo idioma? Quizás tu propósito más grande sea ampliar tus horizontes y conocer personas muy diferentes a ti. Imagina la emoción de poder comunicarte con fluidez en un idioma extranjero mientras exploras, podrías incluso aprovechar esta oportunidad para viajar. Planea como estudiarás el idioma y registra tus avances.
Modifica el locus de control
¿Qué es eso del locus de control? El locus de control es un concepto de la psicología que se refiere a la creencia de una persona sobre la medida en que tiene control sobre los eventos de su vida3. Las personas afortunadas tienden a tener un locus de control interno, lo que significa que creen que tienen el poder de influir en su propia suerte a través de sus acciones y elecciones. Son personas que creen en sus capacidades y valoran el esfuerzo que realizan como causa de sus éxitos.
Por el contrario, aquellos con un locus de control externo tienden a sentirse más desafortunados, al creer que los eventos están fuera de su control. Al adoptar un locus de control interno puedes aumentar tu sensación de control y valorar más positivamente tus acciones a la hora de alcanzar tus metas. Una cita que me encanta sobre esta cuestión4:
“Las personas no sufren por las cosas, sino por la visión que tienen sobre ellas.” - Epitecto.
Técnica a aplicar
Convierte los obstáculos en oportunidades: Dedica tiempo a reflexionar sobre tus propias experiencias buenas y malas de manera constructiva. Trata de identificar oportunidades de aprendizaje para tus objetivos futuros o para evitar volver a sufrir el malestar que experimentaste.
💡 Consejo: Como vimos previamente, escribir un diario puede ser una muy buena manera de crear este espacio de reflexión en donde analizar nuestras vivencias y tratar de mejorarnos cada día con ellas. Échale un vistazo para saber cómo usarlo.
Conclusión
Estos rasgos de personalidad que hemos visto al inicio, llevan a las personas a realizar una serie de conductas y tener una forma particular de afrontar los retos del día a día. Su forma de ser tiene relación con la suerte en la medida que son conductas que aumentan las probabilidades de encontrarse con nuevas oportunidades y atreverse a aprovecharlas en lugar de dejarlas pasar.
En realidad, las personas que se autopercibían como afortunadas tienen de media el mismo número de sucesos positivos y negativos que las personas que se consideran desafortunadas. Entonces, ¿dónde está la suerte? En este sentido, la suerte no es más que la suma de dos conceptos: Oportunidad + Preparación.
Podemos aumentar las oportunidades con las que nos encontramos, aunque no está completamente bajo nuestro control, por otro lado, debemos estar preparados para cuando las oportunidades lleguen.
Ahora que lo sabes, buena suerte en lo que te propongas 🍀🎲
Rothmann, S., y Coetzer, E. P. (2003). The big five personality dimensions and job performance. SA Journal of Industrial Psychology, 29(1). https://doi.org/10.4102/sajip.v29i1.88
Wiseman, R. (2011). The luck factor: The Scientific Study of the Lucky Mind. Random House.
Rotter, J. B. (1966). Generalized expectancies for internal versus external control of reinforcement. Psychological Monographs: General and Applied, 80(1), 1–28. https://psycnet.apa.org/doi/10.1037/h0092976
Epicteto, Enchiridion, capítulo 5. https://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3Atext%3A1999.01.0237%3Atext%3Denc%3Achapter%3D5
Es complicado lo del locus de control interno porque la realidad es que... no hay nadie al volante xD.
Muy chulo tu Substack, siglo explorando :)