Crónicas de Substack: 6 duras lecciones que me costó aprender como escritor
Vivencias y consejos de un aprendiz en Substack | Diciembre 2024
🏷️ Categorías: Crónicas de Substack, Escritura.
Hace diez meses decidí empezar a escribir.
No sabía exactamente qué buscaba, pero había algo en esa idea de compartir palabras que me atraía. Creé esta newsletter en Substack y, como quien lanza una botella al mar, empecé a escribir sin saber a dónde llegaría mi mensaje. Pensé que sería cuestión de escribir y mejorar, que todo lo demás vendría solo. No imaginé lo mucho que aprendería, ni cómo algunas lecciones terminarían transformando mi forma de entender la escritura, y tal vez, la vida.
Algunas de esas lecciones no fueron fáciles de aprender, las aprendí de los tropiezos, como todas las lecciones que no se olvidan. Aquí te las cuento.
1. Equivocarse es el camino más rápido hacia el acierto
Tendemos a pensar en los errores y los aciertos como opuestos.
Si algo te sale bien es buena señal, pero si sale mal es un incidente lamentable.
Con esta mentalidad binaria (bien/mal) nos estamos saboteando. Equivocarse, pasar desapercibido o ser criticado es lo mejor que te puede pasar si aspiras a mejorar. Mejorar es salir de la zona de confort, debes apuntar más allá de lo que te resulta cómodo y obligarte a hacer cosas que todavía no sabes hacer.
Sin embargo, para salir de tus límites, primero necesitas aceptar algo: vas a fallar.
No lo lograrás a la primera. Ni a la segunda. Tal vez ni tras muchos intentos.
Pero hay una buenas noticias: Lo mejor de escribir en internet es que recibes críticas y pistas sobre qué tan bien lo haces desde el minuto 1. Usa toda esa información para encontrar tu camino y alégrate, es el mejor momento para equivocarse, no arriesgaste nada y cada día estarás más cerca de encontrar tu camino.
No puedes descubrir sin salirte del mapa, perderte y regresar con lo que encontraste.
2. La audiencia decide
Una de las lecciones más difíciles fue aceptar que nunca sabes lo que va a pasar.
Hay textos a los que le he puesto todas mis energías y han pasado desapercibidos, mientras que otros, escritos más rápido, resonaron al instante.
Esto me enseñó algo importante: aprendes cuando publicas, no antes. Cada texto es una oportunidad para refinar tus ideas y descubrir qué temas interesan. Si esperas a que algo sea perfecto, probablemente nunca lo publiques y no aprenderás.
Mejor ponlo ahí afuera y deja que la audiencia te de su opinión sobre tu trabajo.
3. Todo el mundo tiene algo que contar
Pensaba que hay que ser un experto indiscutible para hablar de un tema.
¿Te pasa lo mismo a ti?
Enhorabuena, ya eres experto en muchos temas y no lo valorabas. Haz una lista de temas sobre los que podrías pasar días hablando sin parar, da igual si son recetas de cocina, coches o astrofísica. Eres experto en todos esos temas y, como tú, hay más gente interesada en esos temas y que está deseando leerte.
No necesitas ser premio Nobel en física para hablar de física.
No necesitas haber ganado el rally Dakar para hablar de automovilismo.
Si puedes hablar de cualquier tema durante horas y estás constantemente actualizándote en esa parcela del conocimiento, probablemente tengas mucho que contar.
Todo empieza por conocerte.
4. No te encasilles
Si una imagen vale más que 1000 palabras, mira esto y me entenderás.
Dos cuadros de Picasso. ¿Se parecen?
40 años de diferencia entre un cuadro y otro.
40 años probando ideas, explorando y observando qué dice el público.
Muchas personas que admiro comenzaron en temas completamente distintos a los que cubren hoy, Picasso es un ejemplo. Tienes plena libertad para explorar y cambiar a medida que creces. No tengas miedo a volver a empezar, reinventarte y dejarlo todo atrás.
¿Ha sido grande el cambio de Picasso?
No te encasilles a “solo se hacer 1 cosa”.
5. El único secreto es escribir a diario
Esto dijo Isaac Asimov a sus 65 años en una entrevista, tras más de 40 años de escritor.
«Escribo cuando no hago otra cosa, y no me gusta hacer ninguna otra cosa.»
Da igual el tema del que escribas y el estilo que tengas, lo único que realmente importa es la frecuencia con la que lo haces. Al inicio, pasé demasiado tiempo preocupándome por los detalles ínfimos. Pasaba el día editando, no escribiendo.
Aprovecha el tiempo que tengas para escribir, especialmente si tienes poco.
Eso significa aprovechar un par de horas al día de concentración profunda para escribir. Piensa en los ratos muertos y en tus horas menos ajetreadas. Para mí, esto suele ser temprano en la mañana, antes de que empiecen las distracciones y las tareas.
Escribir además te hará visible; conocerás personas y saldrán oportunidades increíbles.
Tus horas de escritura son las más valiosas del día.
6. Consume creando
No pretendas crear algo original desde la nada.
La creatividad no aparece sola, para crear, hay que consumir.
Nadie está exento de esta norma, ni los más grandes. Te diré un ejemplo: Kafka confesó en su diario que admiraba a Goethe, pensaba que era el escritor más brillantes de todos los tiempos. ¿Fue Kafka un novato? Hasta los más grandes tienen referentes. Así que, una de las estrategias más poderosas que descubrí fue escribir acerca de figuras influyentes. Eso es bueno por 2 motivos:
Das valor a quien te lee cuando hablas de figuras importantes.
Te ayuda a profundizar e inspirarte, mejorando tus ideas.
He escrito sobre Kafka, da Vinci, Tolstoi, Asimov, Hemingway y Kierkegaard, entre otros. Mientras escribía, también aprendía. No es necesario crear algo completamente original e independiente; puedes escribir sobre lo mismo que consumes.
No se trata de crear o consumir, no es una o la otra.
Puedes hacer ambas a la vez.
✍️ Te toca a ti: Si escribes, ¿qué lecciones has aprendido en el proceso?
💭 Cita del día: «Al escribir pongo orden en el mundo, le doy forma para poder agarrarlo». Gloria E. Anzaldúa.
¿Quieres descubrir más? Échale un vistazo a esta lista de 7 lecciones que aprendí tras 6 meses escribiendo a diario.
¡Que tengas un feliz año 2025! 🥳🥳
Te deseo lo mejor y gracias por acompañarme cada día ♥️.
Uff, Álvaro, pues si has empezado fuerte el año ☺️. ¿Qué he aprendido en el proceso de escribir? Que cada día sé menos. 🤣 Y que me falta mucho camino por recorrer. Que al igual que tú he vivido la experiencia de que lo que crees que va a gustar, es un fiasco y lo que te parece un fiasco, es un obra de arte para el lector. 🤣.
La mejor manera de aprender a escribir es leyendo mucho y después, escribiendo y luego, vuelta a la lectura.
Un abrazo, Alvaro.
He aprendido que al ser fiel a mi voz, todo es más auténtico. Que mi contenido no es para hacer tesis, sino para divertirme. Que al tener una imagen coherente con el blog de Substack, las personas se crean una identidad sobre ti y lo que ofreces. Y que sólo hay que divertirse en el proceso.
Por más palabras como las tuyas. 🌸🌸🌸