🏷️ Categorías: Historia, Atención, Tiempo.

Imagina sintonizar tu radio una noche cualquiera, cuando de repente el noticiero capta tu atención. Lo típico. Un recuento de eventos, titulares del día, algún tema de conversación que esté en boga...
Pero escuchas una frase inesperada, casi absurda.
“No hay noticias”.
Eso fue lo que sucedió el 18 de abril de 1930 en la BBC a las 8:45 de la tarde. Sin más que decir, el locutor anunció el silencio informativo y dejó que la música de piano llenara el tiempo del noticiero (BBC News, 2017). Hoy, esto parece irreal, un recuerdo de un tiempo más lento, menos saturado.
Me hace pensar.
¿Qué consecuencias tiene el actual bombardeo de información?
Demasiado ruido y poca señal
Hoy vivimos en el polo opuesto.
35 GB de información consume al día una persona (Bohn & Short, 2012). Cada minuto se envían 241 millones de correos, 42 millones de Whatsapps y se suben 500 horas de video en Youtube (Statista, 2024). Cada año, más de 7 millones de artículos científicos se escriben (y crece exponencialmente) (Fire & Guestrin, 2019).
El problema ya no está en encontrar información, sino encontrar la adecuada.
Los canales transmiten noticias 24/7 y las redes sociales tienen cada minuto una nueva “actualización urgente” que atender. Eso no significa que sucedan ahora más cosas que hace 100 años, suceden las mismas, pero ahora todo está a tu alcance.
La idea de un día sin novedades parece ridícula, impensable.
Pienso en
, lector de Jardín Mental. En la carta de Por qué estás siempre sin tiempo, describía así el frenesí actual: “Todo debe estar optimizado, todo debe ser útil o rentable, y cualquier tiempo aparentemente "vacío" nos hace sentir culpables."La tecnología ha creado un entorno en el que el silencio no tiene lugar.
Distorsión de la realidad
El día que la BBC decidió que “no había noticias”, sí sucedieron cosas (Pirie, 2024).
Un arsenal británico en India fue asaltado por rebeldes armados.
Un terrible incendio devoraba una iglesia en Rumanía
Un tifón arrasaba Filipinas.
Pero ninguno de esos eventos fue mencionado por la emisora. No eran “importantes” para el criterio de la editorial. Ese acto de silencio nos recuerda algo crucial que a menudo olvidamos: las noticias no son la realidad, son un filtro de la realidad. Ese filtro limita aquello a lo que prestas atención.
Y tu atención define tu forma de ver el mundo.

En economía se habla del concepto de “coste de oportunidad”, que es el coste que tiene elegir una opción sobre otra. Elegir algo es renunciar a otra cosa, informar de una cosa quita tiempo para informar de otra. En esta economía, tu atención es la moneda de cambio que a todos les interesa.
En 1930 la BBC eligió no informar.
Hoy, la situación es otra, se informa 24/7, pero el resultado sigue siendo el mismo.
Los medios seleccionan qué historias contar según intereses económicos o políticos. Al final, infinidad de temas se ignoran. Por ejemplo, conflictos en África pueden ignorarse si un escándalo político en Occidente da más clics y minutos de atención.
Este desequilibrio crea una visión distorsionada del mundo.
Los medios no te dicen qué tienes que pensar, pero sí en qué tienes que pensar.
Es pura matemática.
El coste de oportunidad de informarse es cada vez mayor. El día sigue teniendo 24 horas, pero cada vez hay más información entre la que elegir. Cada vez tienes que renunciar a más temas para informarte de uno solo. Por suerte, hoy puedes leer y contrastar más información que nunca, aunque el trabajo de reflexionar siga siendo igual de duro que hace 100 años.
Si no te dejas vencer por la pereza, puedes elegir tu dieta informativa.
Una que te nutra.
Elige priorizar la calidad sobre la cantidad. La reflexión pausada sobre la consumición acelerada. Eleva tu estándar de calidad y decide a qué temas sí dedicar tu atención. Si lo haces, te aseguro que no irás a la velocidad que van las noticias e internet.
A veces, el mejor titular es no tener ninguno y seguir centrado en lo de ayer.
✍️ Te toca a ti: ¿Cuáles son tus principales fuentes de información e ideas? Yo suelo optar por artículos científicos, libros y conferencias. Generalmente solo veo noticias cuando dejan de ser noticias, o sea, semanas o meses más tarde, cuando ya no hay especulación y sí datos sobre la mesa.
💭 Cita del día: «Los telediarios entretienen pero no informan, estoy diciendo algo mucho más serio que la privación de información auténtica. Estoy diciendo que estamos perdiendo nuestro sentido de lo que significa estar bien informados». Neil Postman, Amusing Ourselves to Death.
¡Nos vemos en la próxima! 👋
Referencias 📚
BBC News. (2017). «There is no news»: What a change from 1930 to today. URL
Bohn, R. E., y Short, J. E. (2012). Measuring Consumer Information. International Journal Of Communication, 6, 980-1000. URL
Fire, M., & Guestrin, C. (2019). Over-optimization of academic publishing metrics: observing Goodhart’s Law in action. GigaScience, 8(6). URL
Pirie, M. (2024). The day nothing happened — Adam Smith Institute. Adam Smith Institute. URL
Statista (2024a) YouTube: hours of video uploaded every minute 2022 | Statista. URL
Statista (2024b). User-generated internet content per minute 2023 | Statista. URL
Desde hace un tiempo,escucho brevemente la radio por la mañana, por el tiempo metereológico y transporte. Luego, cierro. Siempre he leído diarios y visto las noticias, pero ahora ya no lo hago, por salud mental. Sé lo que pasa, pero lo cuentan a su manera, hay que ir a otras fuentes, pisar la calle. Los medios, muchas veces,nos toman el pelo,como dijo Noam Chomsky
¡Álvaro, qué bonito que cites a Jaime! 🤗 Que por cierto, tiene toda la razón.
Yo no veo la televisión, solo hay dos programas que para mi merecen la pena y esos los veo en diferido normalmente.
Me informo a través de YouTube o cuando en redes la gente postea cosas que me llaman la atención.
Realmente, la gente de mi entorno es quien me mantiene informada, o desinformada, no sé qué pensar.
La verdad es que en ciertos eventos me dejó llevar por el 'hype', como lo que ocurrió en Valencia. Mi sentido común me chillaba que me alejara de los medios tradicionales, al igual que me fue pasando durante el confinamiento y los dos años posteriores.
Pero tampoco sabe una dónde encontrar información veraz. Al final, es una combinación entre lo que leo, oigo y siento con mi sentido común. 🤷