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Hola, ¿qué tal va todo? Espero que te esté yendo bien. El tema a tratar hoy es peculiar, puesto que une las matemáticas y las relaciones de pareja. Así es, el tamaño quizá no importe, los números sí. La cuestión es que podemos mejorar nuestra relación de pareja gracias a la teoría de juegos de matemáticas. ¿No te parece curioso? Al final veremos cómo podemos aplicar esto tan abstracto en nuestras relaciones, no me vale la excusa de “yo soy de letras” si tu pareja te deja.
La confianza lo es todo
La confianza es el componente clave que sirve como pegamento en una relación. Es la base sobre la cual se construyen la intimidad, la comunicación y la seguridad emocional entre los miembros de la pareja. Sin embargo, medir la confianza puede parecer una tarea subjetiva y compleja. Es aquí donde entra en juego la teoría de juegos y el análisis matemático.
La confianza la podemos definir como la esperanza o expectativa que tienes en que tu pareja va a priorizar tú bienestar por encima del suyo. Es decir, “en qué medida puedo contar contigo aunque sea incómodo para ti". Con esta idea clara, nos vamos a cazar.
Salimos a cazar ciervos
Imagina que tú y tu pareja os vais juntos a cazar ciervos al bosque. Podemos ir a cazar ciervos o conejos, que son más fáciles de cazar. Ambas personas no saben la decisión del otro, es pura confianza, lo que acabamos de hablar (Skyrms, 2003).
Si ambas personas deciden ir tras el ciervo, obtienen la máxima recompensa grupal, 3 puntos para cada una. Sin embargo, si una persona elige ir a por el ciervo y la otra decide ir a por el conejo porque es más fácil, el que va a por el ciervo se queda sin comer porque una sola persona no puede abatir al ciervo. "No debí confiar en ti”.
La situación en la que ambas personas vayan a por el conejo produce que ambas se tengan que repartir los 2 puntos, 1 para cada persona. “Prefiero ganar poco a confiar en ti porque me vas a fallar”. Imagina esto a la hora de decidir cosas con tu pareja ¿ves como la confianza es la base del éxito de la pareja?
Salimos a cazar ciervos sexo
Se acabó cazar ciervos, ahora vemos cómo funciona esto en relaciones íntimas (Gottman y Silver, 2013). Si ambas personas van a por la máxima recompensa, es decir, tener sexo, echan un polvo de 10 y por tanto son 5 puntos para cada una.
Si una persona va a por la máxima recompensa y la otra persona no tiene ganas esa noche sucede un rechazo. La persona que rechaza consigue una recompensa mínima (1 punto), porque consigue el alivio de no hacer lo que no quería. La otra persona pierde un punto, es rechazada y se siente algo distante.
Fíjate en un detalle, el asterisco significa que esa es la máxima puntuación que la persona puede conseguir sin modificar la conducta de la otra persona, esto es importante. ¿Cómo haríamos para que la persona que no quiere cambie de opinión? Matemáticas.
Equilibrio de Nash
El equilibrio de Nash, (1950), de teoría de juegos, sucede cuando cada jugador busca la mayor recompensa para él mismo y sabe cuál es la estrategia del otro jugador. Significa que ya cada uno tiene su decisión y nadie tiene motivos para cambiar.
Para cambiar su decisión, debemos cambiar su conducta, y así ambos conseguimos el máximo beneficio, o sea, cazar el ciervo, ya me entiendes. Como vimos, para que alguien coopere con nosotros tenemos que ser personas de confianza, sino se irá sola a cazar conejos, que gana menos pero al menos no depende de nosotros.
Recompensar el rechazo
Hasta ahora todo parece muy teórico, en la vida real la cosa tiene muchas más variables y depende de muchos más factores tales como qué tal le ha ido en el trabajo ese día, el momento del día en concreto, cómo tu pareja inicia la aproximación, etc. No te preocupes por eso, aquí es donde entra en juego la variable crucial: la recompensa del rechazo (representada como "r").
Gottman y Silver (2013) se plantearon qué es lo que pasaría si en vez de haber valores de 1 y -1 cuando una persona rechaza a otra hubiese un número variable llamado “r”. Los valores de r calculan la probabilidad de que la persona que rechaza obtenga recompensa. Quedaría tal que así:
Una montaña de cálculos más tarde llegamos a que si…
r = 1,25 tienes 1,8 relaciones por semana de media
r = 1,53 tienes 4 relaciones por semana de media
Vale, todo esto suena muy bien, pero ¿cómo puedo aumentar mi r?
Ejemplo: Quiero tener relaciones sexuales, pero la otra persona rechaza la idea. Este rechazo puede generar diversas reacciones, como suspiros, quejas o distanciamiento, creando una sensación de frialdad e intimidad perdida en la relación.
En contraste, al recibir el rechazo, si la persona reacciona de manera positiva, mostrando interés en el otro, escuchando y brindando afecto en forma de un abrazo, besos, acompañándola o ayudándola en algo, se mantiene la cercanía emocional. Este comportamiento incrementa el valor de la relación (r), es más probable que la próxima noche te lleves al ciervo.
Es fundamental aprovechar el rechazo como una oportunidad para fortalecer la confianza y el vínculo en la relación, en lugar de distanciarse o generar incomodidad. Esta actitud puede conducir a una mayor intimidad y confianza mutua, creando un ciclo positivo en la pareja que se retroalimenta.
Consejos prácticos
Aprovecha los rechazos como oportunidades: En lugar de ver el rechazo como un incidente, úsalo como una oportunidad para demostrar cariño y comprensión hacia tu pareja. Esto puede fortalecer el vínculo y aumentar la probabilidad de encuentros íntimos futuros.
Rituales de conexión diaria: Establece pequeños hábitos diarios, como besarse al saludarse, hablar sobre cómo fue el día, reservar un tiempo o día para hablar sobre temas íntimos o futuros proyectos de pareja. Estas acciones fomentan la conexión emocional y la comunicación en la relación. Sois un equipo.
Expresa admiración y afecto frecuentemente: Busca oportunidades para expresar admiración y afecto por tu pareja en la vida cotidiana. Un simple "te quiero", un gesto cariñoso o destacar una buena acción, cualidad o resultado obtenido por tu pareja puede fortalecer la conexión. Hazle saber que lo está haciendo muy bien y te gusta cómo saber que logra sus propósitos.
Programa citas regulares: Intenta reservar tiempo para tener citas juntos, incluso si son solo una vez a la semana. Esto os brinda la oportunidad de conectar a solas y disfrutar el uno del otro en un entorno romántico.
Conclusión
Aunque pueda parecer paradójico, aplicar conceptos de teoría de juegos y análisis matemáticos a las relaciones puede conducir a una mayor intimidad y satisfacción sexual. Con paciencia, en lugar de una galleta, puedes comerte el bote entero.
📚 Referencias
Gottman, J., y Silver, N. (2013). What makes love last?: How to Build Trust and Avoid Betrayal. Simon and Schuster.
Nash, J. J. F. (1950). Equilibrium points in n -person games. Proceedings Of The National Academy Of Sciences Of The United States Of America, 36(1), 48-49. https://doi.org/10.1073/pnas.36.1.48
Skyrms, B. (2003). The Stag Hunt and the Evolution of Social Structure. https://doi.org/10.1017/cbo9781139165228