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«Paradoja» es una forma elegante de decir que aún no sabemos tanto como creemos.
Clement Reid en el siglo XIX vio algo extraño en la distribución de los robles europeos.
Las zonas donde había robles después del último periodo glacial no podían explicarse con la teoría de dispersión de semillas, alguien o algo había llevado muy lejos las semillas. Como resultado, las áreas con robles europeos eran mucho más extensas y lejanas de lo que la teoría podía explicar (Reid, 1899).
Los robles estaban desplazándose muy rápido.
¿Cómo se mueven los árboles?
Los árboles se mueven entre generaciones.
Las semillas que un árbol desprende son desplazadas por el viento, los animales y otros factores para acabar germinando y dar lugar a la siguiente generación. Así, entre generaciones, los árboles “caminan”. Habitualmente, la zona de dispersión de las semillas desde el árbol de origen no es muy grande, según la planta, las semillas se suelen quedar a unas decenas o centenas de metros y rara vez más allá.
Algunas semillas confían en el viento para desplazarse, estas se llaman sámaras.
Otras son más sofisticadas y melancólicas en su vuelo, como los dientes de león.
Otras especies de árboles confían en los animales, generalmente en los pájaros.
En la época de Reid, ya se sabía que los pájaros dispersaban la mayoría de las semillas y los robles eran de este tipo de árbol. Por este motivo, Reid concluyó que las aves habían llevado las semillas de roble más lejos de lo esperado por alguna razón.
¿Tiene sentido, verdad?
Pues no.
¿Quién estaba detrás del misterio?
Como decía al inicio, «Paradoja» es una forma elegante de decir que aún no sabemos tanto como creemos. La solución a la paradoja me encanta porque es algo muy simple pero que había pasado desapercibido.
La clave es la escala a la que observas.
Fíjate en el gráfico y entenderás.
Observa la distancia de dispersión (dispersal distance), el número de semillas dispersadas (number of dispersed seeds) y el animal que lo hace.
¿Quiénes dispersan muchas semillas pero cerca?
Los pájaros.
¿Quiénes dispersan pocas semillas pero muy lejos?
Los mamíferos.
A pequeña escala, los pájaros son los principales dispersores. Nadie como ellos para recoger semillas y multiplicar la especie. Los mamíferos como ciervos son jardineros mucho menos meticulosos (Powell & Zimmermann, 2004; Jordano et al., 2007).
Desde la perspectiva de cada semilla por separado, no hay mejor suerte que ser transportado por un pájaro, hormiga o similar. Te garantizará un buen hogar y probablemente llegarás a ser un hermoso árbol algún día. Sin embargo, a gran escala, los mamíferos son mucho más importantes que las aves. Cuando un ciervo come un fruto, lleva la semilla en su estómago muy lejos y puede que esa semilla funde un nuevo asentamiento de su especie. Es más difícil que logre prosperar, pero puede ser la pionera, la semilla que se lanzó a la aventura y se buscó un hogar lejano (Myers, et al., 2004; Clark et al., 1998).
Sin mamíferos, los robles se habrían quedado al norte de Europa, como Reid esperaba, en cambio, hicieron autostop por todo el continente.
El cambio climático actual
Es hora de a hacer autostop para poder seguir viviendo.
Con el aumento de las temperaturas y el cambio en los patrones climáticos, muchas especies necesitan migrar hacia nuevos hábitats más adecuados para su supervivencia. Las plantas, a su modo, caminarán mediante la dispersión de semillas en busca de un lugar favorable. El viento, ciervos, hormigas, pájaros y demás son sus trenes hacia un nuevo destino.
Se sabe que algunas pueden llegar a desplazarse hasta a 4 km/año en el este de América del Norte, sin importar el mecanismo de dispersión (King y Herstrom 1997), eso es mucha distancia para un ser vivo que no “camina”.
Habrá que ver si la velocidad a la que caminan es suficiente para alcanzar nuevas áreas habitables o si por el contrario, el cambio climático avanzará más rápido.
✍️ Cita del día: "Planta semillas de felicidad, esperanza, éxito y amor; todo volverá a ti en abundancia. Esta es la ley de la naturaleza". Steve Maraboli en Unapologetically You.
Nos vemos muy pronto, ¡cuídate 👋!
Referencias 📚
Clark, J. S., Fastie, C., Hurtt, G., Jackson, S. T., Johnson, C., King, G. A., Lewis, M., Lynch, J., Pacala, S., Prentice, C., Schupp, E. W., Webb, T., & Wyckoff, P. (1998). Reid’s Paradox of Rapid Plant Migration. BioScience/Bioscience, 48(1), 13-24. https://doi.org/10.2307/1313224
Jordano, P., García, C., Godoy, J. A., & García-Castaño, J. L. (2007). Differential contribution of frugivores to complex seed dispersal patterns. Proceedings Of The National Academy Of Sciences Of The United States Of America, 104(9), 3278-3282. https://doi.org/10.1073/pnas.0606793104.
King, G. A., & Herstrom, A. A. (1997). Holocene tree migration rates objectively determined from fossil pollen data. En Springer eBooks (pp. 91-101). https://doi.org/10.1007/978-3-642-60599-4_7
Maraboli, S. (2013). Unapologetically you: Reflections on Life and the Human Experience.
Myers, J. A., Vellend, M., Gardescu, S., & Marks, P. L. (2004). Seed Dispersal by White-Tailed Deer: Implications for Long-Distance Dispersal, Invasion, and Migration of Plants in Eastern North America. Oecologia, 139(1), 35–44. http://www.jstor.org/stable/40006409
Nathan, R. (2006). Long-Distance Dispersal of Plants. Science, 313(5788), 786-788. https://doi.org/10.1126/science.1124975
Powell, J. A., & Zimmermann, N. E. (2004). Multiscale Analysis of Active Seed Dispersal Contributes to Resolving Reid’s Paradox. Ecology, 85(2), 490–506. http://www.jstor.org/stable/3450213
Reid, C. (1899). The Origin of the British Flora.
Ciertamente. Por eso subrayo la importancia de leer y de hablar con gente que sepa, cada uno de lo suyo. Y por eso me parecen tan brillantes los filósofos de la Antigüedad, que se basaban en la observación de lo que les rodeaba. A veces, lo "lógico" dista mucho de ser "evidente".
Me ha recordado a cuando Sherlock Holmes explicaba a Watson sus deducciones y siempre le decía que no se fijaba en lo que pasaba a su alrededor. Eso es cierto, desde luego: ¿cuantas veces hemos subido, por ejemplo, las escaleras hasta la oficina o hasta casa y las hemos contado? ¿Nos acordamos después del número? Tema sorprendente y fundamental...
Jejeje, resulta que los árboles se mueven. Es curioso que el refranero popular sí diga "hasta que las ranas críen pelo", por ejemplo, pero creo que no dice nada sobre la inmovilidad de los árboles... 🤔
Qué interesante y necesario. A pesar de lógico, el algo que no se aprecia de buenas a primeras. Me ha encantado. 🌳🍃