🏷️ Categorías: Memoria, Aplicaciones informáticas.
Estás charlando con alguien y surge una pregunta para la que no tienes respuesta. Sacas tu teléfono y buscas en Google. “¡Aquí está!” Al instante tienes la respuesta para lo que querías saber. Sigues la conversación, pero lo curioso es que, tras unas horas, ni recuerdas el dato que consultaste en Google.
Por suerte, solo tienes que agarrar el teléfono de nuevo, total, tardas 1 segundo.
Es el típico caso de “Efecto Google”, el efecto por el que no recuerdas lo que lees.
¿Qué es el Efecto Google?
Se lo conoce también como “amnesia digital”, y es nuestra creciente inclinación a olvidar información que sabemos que está fácilmente accesible en línea. En lugar de recordar datos en nuestra memoria, recordamos dónde y cómo buscarlos.
“¿Para qué estudiar eso si está en internet?” Es la frase que cualquier adolescente diría.
Un estudio de Betsy Sparrow, psicóloga de la Universidad de Columbia, demostró que cuando las personas saben que podrán acceder a la información en otro momento, tienden a retener menos el contenido en sí y enfocan su memoria en la ubicación o medio para recuperarlo. Es decir, Google, ChatGPT y todas las herramientas digitales funcionan como una extensión de nuestra memoria, son memoria transactiva.
Usando una metáfora, estamos pasando de recordar lo que dice el libro a recordar en que estantería está el libro que tiene la respuesta.
No importa recordar información, importa dónde está. Y eso tiene consecuencias.
La falsa omnisciencia
El acceso instantáneo a la información crea una falsa percepción de omnisciencia.
Muchas personas confunden la capacidad de buscar información con el acto de comprenderla. Con internet, buscar es tan fácil que nos lleva a sobrevalorar nuestra comprensión de temas complejos simplemente porque podemos dar explicaciones a todo a un clic de distancia. Imagina a alguien que busca “cómo funciona un motor de combustión interna”. Aunque lea toda la información, si se le pidiera explicar el proceso detalladamente sin acceso a internet, no sabría nada. Aún peor si se le pidiese que diseñara un motor.
Tiene muchísima información, pero muy poca comprensión.
¿Sabes cómo hacer un motor de combustión tras preguntar a ChatGPT?
¿Sabes explicar la situación económica actual tras ver un par de cifras?
Tienes toda la información médica al alcance, ¿sabrías hacer un diagnóstico?
Vivimos en una época de abundancia de datos, pero esto no se traduce en mayor sabiduría, hay que seguir haciendo el trabajo de comprender para no quedarnos en la superficialidad de repetir datos y argumentos sin entenderlos.
¿Cómo comprender más?
Usa la técnica de Feynman para dominar el aprendizaje.
Escribe en una hoja la información que has leído y comienza a dibujar un esquema detallando con tus propias palabras cómo se relacionan los conceptos que leíste. Baja al máximo nivel de detalle y explica todo alrededor de ese concepto. Verás cuánto comprendes de lo que leíste y notarás que no era tan fácil de explicar aquello que leíste en 1 segundo en Google.
La falsa omnisciencia se detecta cuando no puedes profundizar ni explicar causas.
Cuando solo ves la punta del iceberg.
En esta época podemos buscar información a la velocidad de la luz, pero el trabajo de comprenderla sigue requiriendo el mismo tiempo que hace 100 y 1000 años.
Tener toda la información en 1 segundo no te hace comprender todo en 1 segundo.
¿Sabes cómo funciona un motor de combustión tras preguntar a ChatGPT?
Solo podrías explicar los rasgos básicos, pero no podrías detallar los procesos físicos y mecánicos implicados. Sin embargo, cuando empezamos a aprender algo avanzamos rápido y eso eleva nuestra confianza mucho antes que nuestro conocimiento.
En ese punto somos tan ignorantes que ni sabemos lo poco sabemos.
¿Sabes cómo hacer un motor de combustión tras preguntar a ChatGPT?
¿Sabes explicar la situación económica actual tras ver un par de cifras en internet?
Tienes toda la información médica al alcance, ¿sabrías hacer un diagnóstico?
La mayor parte del iceberg no asoma, está bajo el agua y bucear cansa más, pero bucear es necesario para no dejarse engañar, para tener pensamiento crítico, para ser menos dependientes de las opiniones de los demás. Cuando profundizas, aprendes la complejidad de las cosas y comienzas a navegar la vida con maestría.
No te conformes con saber al instante y tómate el tiempo para comprender despacio.
✍️ Te toca a ti: ¿Te pasa que recuerdas más cómo encontrar la información que la propia información? Creo que cada vez más personas tienen como mejor amigo a Google para cualquier duda.
💭 Cita del día: «En situaciones nuevas, las reglas más complicadas son las que nadie se molesta en explicarte. (Y las que no puedes buscar en Google)». Willa Cather, Fangirl.
¡Nos vemos en la próxima! 👋
Referencias 📚
Sparrow, B., Liu, J., & Wegner, D. M. (2011). Google Effects on Memory: Cognitive Consequences of Having Information at Our Fingertips. Science, 333(6043), 776-778. https://doi.org/10.1126/science.1207745
Creo que además, tener tan accesible la información hace que no disfrutemos aprendiendo ni escuchando a alguien o leyendo, es como que queremos ir al dato concreto que necesitamos y ya...
Toda la razón. Es un tema que me interesa mucho, creo que cada vez sé menos de todo y me cuesta más profundizar en muchas cosas. El arte de comprender y tener mayor conocimiento puede ser un buen propósito para el año próximo. Feliz lectura y escritura, 2025,