Diario de decisión: La técnica para dejar de tomar malas decisiones
Necesitas más claridad, no mejor intuición
🏷️ Categorías: Toma de decisiones y sesgos.
Uno de los aspectos más extraños del ser humano es que no podemos confiar del todo ni en nuestros propios recuerdos. No solo olvidamos, es que los deformamos. Nuestro cerebro reescribe lo que pensamos para hacernos parecer más lógicos, más sabios, más racionales al pensar en lo que hicimos.
Esto no sería un problema si no fuera porque tu vida es el resultado de tus decisiones.
Y si no recuerdas con claridad cómo avanzaste, te estás engañando sin darte cuenta. Eres incapaz de analizar tu propia trayectoria. Esto explica algo misterioso en apariencia: por qué personas inteligentes cometen los mismos errores una y otra vez.
No se trata de falta de inteligencia.
Se trata de falta de información.
Te falta información crucial con la que aprender a tomar mejores decisiones futuras. Y según el premio Nobel de psicología Daniel Kahneman, la mejor herramienta para combatir este problema es empezar a escribir un diario de decisión.
Vamos a ponerla en práctica…

Técnica del diario de decisión
Un diario de decisión es como establecer un sistema de control de calidad en tu forma de pensar. En las fábricas no se confía ciegamente en el proceso, se revisa el resultado final para detectar defectos ¿verdad? Sin embargo, el cerebro…
No tiene ningún control de calidad sobre las decisiones finales que tomas.
Para esto está el diario de decisión, para obligarte a pensar antes de actuar.
Solemos creer que entendemos el problema antes de decidir. Pero no es así. Lo que sentimos como pensamientos claros en nuestra cabeza se vuelven confusos al intentar escribirlos. Al explicarlo, descubres lo poco que sabías, como diría Feynman.
Un diario de decisión funciona como un espejo. Ahí se ven quién eres realmente.
Cuando empiezas a registrar sistemáticamente cómo piensas, empiezas a ver patrones. Notas que tomas más riesgos cuando estás eufórico. O que sueles ser más conservador tras una mala experiencia. Descubres tus puntos débiles. Entiendes en qué situaciones tu intuición falla y mucho mucho más.
Solo tras tener esta información podrás mejorar tu toma de decisiones.
Plantilla del diario de decisión
La pregunta más importante es: ¿Qué debería incluir un diario de decisión?
No existe un modelo único, pero sí una estructura básica que puedes adaptar. Aquí tienes una plantilla que he hecho para que puedas empezar hoy mismo:
Plantilla del diario de decisión
Situación: Describe brevemente qué sucede. ¿Qué originó esta decisión?
Estado físico y emocional: ¿Cansado? ¿Feliz? ¿Ansioso? Esto influye mucho.
Enunciado del problema: Define claramente el problema que intentas resolver.
Variables relevantes: ¿De qué variables depende esta decisión?
Complicaciones: ¿Qué obstáculos hacen que esta decisión no sea trivial?
Alternativas consideradas y descartadas: Justifica qué opciones consideraste y descartaste. Este punto te obliga a pensar más allá de tu primer impulso.
Rango de posibles resultados: ¿Qué puede pasar? Enumera del peor al mejor.
Resultado esperado (y por qué): Haz una predicción específica. Asigna probabilidades. ¿Qué crees que ocurrirá? ¿Por qué?
Dos preguntas opcionales:
¿Qué estás sacrificando al elegir esta opción? (coste de oportunidad)
¿Qué impacto tendrá en 10 días, 10 meses, 10 años? (distanciamiento temporal). Esta técnica es usada para calmar las emociones del momento, ya que distorsionan la importancia real de las cosas (Heath & Heath, 2013).
Un ejemplo
Situación: Trabajo actual estable, pero estancado. Oferta de una startup con más aprendizaje, pero sin garantías.
Estado físico y emocional: Nervioso, pero motivado. He dormido bien.
Problema: ¿Valoro más la estabilidad o el crecimiento a largo plazo?
Variables: Salario, aprendizaje, cultura de empresa y seguridad financiera.
Complicaciones: Riesgo de que la startup falle y me quede sin empleo.
Alternativas:
Descartada:
Quedarme un año más en la empresa actual(no estoy satisfecho con el ambiente laboral y el salario es mejorable.Alternativa posible: Buscar otra oferta con mejor salario, estabilidad y ambiente, aunque con menor crecimiento que en la startup.
Rango de resultados:
Lo mejor → la startup crece y me posiciono como alto cargo con buen salario.
Lo peor → la startup fracasa en 6 meses y me quedo sin empleo. Necesitaría tener un colchón de ahorro considerable y otras empresas alternativas ya buscadas para reaccionar rápido.
Resultado: 70% de que crezca y aprenda mucho. 30% de que falle y me quede sin empleo, pero aun así aprendo y podría cambiar a otra empresa con facilidad gracias a mi experiencia actual y futura tras la startup.
Decisión: Cambiar de trabajo a una startup con menor salario pero mayor crecimiento. Hay que tomar medidas: buscar empresas alternativas si la startup quiebra y aumentar mi tasa de ahorros por si pierdo el empleo.
3 consejos para usar un diario de decisión
Sé honesto: El objetivo no es acertar siempre, no maquilles la realidad y tus malas decisiones solo por sentirte mejor contigo mismo. Lo crucial es entender por qué piensas como piensas. El autoconocimiento necesita honestidad.
Sé claro: No uses justificaciones vagas. No escribas “me parece mejor”. Di: “Creo que esta es la mejor opción porque “X”. Y le asigno un 80% de probabilidad de éxito”. Habla como si alguien te fuera a leer y pedir explicaciones. A más claras son las decisiones, más fácil es releerlas y compararlas.
Revisa: Tras un tiempo, vuelve atrás y revisa lo que pensaste. Te sorprenderá ver cuántas veces creías tener claridad y te equivocaste. Esa sorpresa es aprendizaje puro. Como consejo, asigna la fecha de la revisión en tu calendario para no olvidarla y fíjala para cuando ya conozcas el resultado de tu decisión o veas suficientes consecuencias. Esto pueden ser días, semanas o meses, depende.
Lo que te cuentas que haces y lo que haces
Llevar un diario de decisión te revela algo incómodo: vives dos vidas paralelas.
Una es la historia que te cuentas: que eres racional, que tus éxitos se deben a tu habilidad, que tus fracasos fueron mala suerte. Es una historia coherente, cómoda…
Y casi siempre falsa.
La otra vida es la realidad: que tus decisiones a veces se basaron en suposiciones vagas, emociones pasajeras, impulsos o malentendidos y que tú mismo justificaste todo con explicaciones que suenan bien pero que no son reales y objetivas.
Esa distancia entre las 2 vidas: tu diálogo interno y la realidad, te hace fallar al decidir.
Somos increíblemente hábiles para reescribir nuestras propias historias y decisiones. Tanto que nos engañamos a nosotros mismos… Si no tienes un sistema para ver tus errores con honestidad, estás condenado a repetirlos.
Comienza un diario de decisión.
Tu futuro yo te lo agradecerá.

✍️ Te toca a ti: ¿Qué técnicas usas para tomar decisiones? ¿Algún consejo?
💭 Cita del día: «A una persona puede no gustarle su elección, pero la mantendrá porque, incluso en las peores circunstancias, cree que era la mejor opción de que disponía en ese momento.» — Christopher Paolini, Eldest.
¡Nos muy pronto, cuídate! 👋
Referencias 📚
Heath, C., & Heath, D. (2013). Decisive: How to Make Better Choices in Life and Work.
Gracias Álvaro por la plantilla y por esta carta, creo que es una buena herramienta para trabajar la introspección y coger ese foco que tanta falta me hace en estos momentos. Probaré la técnica.😉
Creo que para alguien impulsivo y emocional como yo, esto me puede venir fenomenal. Gracias :)