Cómo llegamos al método Zettelkasten
Una forma simple, demostrada y eficaz de generar más valor con tu conocimiento
🏷️ Categorías: Zettelkasten, Aprendizaje, Memoria.
"Tu cabeza está para tener ideas, no para retenerlas”, David Allen.
¡Hola! La carta de hoy es especial, no estoy solo, escribe conmigo
, un autor que conocí cuando recién aterricé en Substack y con quien ya hacía tiempo que tenía ganas de escribir. Él es un autor que trata temas que se complementan con los míos, tocando temas de productividad, gestión del conocimiento y escritura.Esta es la primera de una serie de cartas en las que conversaremos sobre productividad, gestión del conocimiento y Zettelkasten. Si todo esto te suena extraño, quédate porque aprenderás técnicas que te ahorrarán tiempo y energías en hacer lo que ahora haces.
En esta primera carta contamos cómo pasamos de ser personas caóticas a organizadas y productivas usando el método Zettelkasten.
Aquí tienes el índice del resto de publicaciones de la guía:
¡Hola! :-)
Voy a empezar yo,
. rompiendo el hielo.Siempre me ha gustado escribir. Desde que era pequeño, he tomado apuntes en clase y he empezado innumerables proyectos de escritura. Sin embargo, este esfuerzo —en la mayoría de los casos— era en vano. Cuando pasaban unos pocos meses desde que había escrito algo, ese escrito se volvía inútil. Ya sea porque dejaba de ser relevante o porque, directamente, lo perdía.
La gestión de mis escritos era mala. No lograba mantener el valor de esos escritos a lo largo del tiempo. Como resultado, los apuntes que tomaba en clase raramente me servían para estudiar. Y mis proyectos de escritura eran… imposibles de acabar.
Durante mis estudios, siempre he confiado en mi memoria para avanzar. Pero, esto no lo hacía porque tuviese una memoria privilegiada. ¡Todo lo contrario! Como ahora sabes, mis apuntes eran aún peores.
Sin embargo, a medida que avanzas en el sistema educativo, la complejidad y la cantidad de información que tienes que gestionar aumenta gradualmente. El problema es que gestionar todo de memoria tiene un límite. Un límite que será más o menos alto según cada persona. Pero, siempre hay un límite.
¿Qué ocurre cuando alcanzas ese límite?
Que te ves obligado a elegir entre:
Reducir la complejidad y la cantidad de la información que gestionas (no hacer lo que realmente quieres hacer).
Gestionar esa complejidad de forma cada vez más ineficiente arriesgando caer en un estrés crónico y en un burnout (hacer lo que realmente quieres pagando un coste personal alto).
En mi caso, alcancé este límite durante mi doctorado. En esa época no era consciente de ello, pero estaba desbordado y el estrés era un compañero habitual. Sin ser consciente de ello, había elegido la segunda opción. Cuando faltaba solo seis meses para acabar mi doctorado fue cuando descubrí por primera vez el método Zettelkasten.
Me gustaría decirte que el método Zettelkasten fue la clave para acabar bien y sin estrés mi doctorado, pero, la realidad es que llegó tarde a mi vida.
Actualmente, llevo más de dos años usando mi Zettelkasten como herramienta para mi trabajo y mis proyectos creativos. Gracias a eso, mi límite ya no está en mi capacidad de gestionar mi conocimiento. De hecho, el tiempo que necesito para organizar mis escritos es mínimo. Como resultado, la mayor parte de mi tiempo la invierto en hacer lo que realmente me gusta hacer.
Pensar y avanzar mis proyectos de escritura.
“Nadie nos enseña a aprender”
¡Hola de nuevo! Ahora me toca a mí,
.¿Sabes qué? Como estudiante confiaba plenamente en mi memoria —y no me iba nada mal—. Mi memoria era una esponja que cada clase absorbía infinidad de contenido y de nada se olvidaba.
¿Para qué gastar energías y tiempo en dejar escrito lo que ya tengo en mi memoria? Esa era mi mentalidad durante toda la secundaria, pero todo cambió radicalmente cuando llegué a la universidad. Vaya golpe de realidad que me llevé.
Durante la carrera la falta de organización y el exceso de información era imposible de manejar. Llegué a un punto de cansancio que me hizo reflexionar y tomar una decisión que cambiaría mi rumbo drásticamente. El cambio me hizo comenzar a destacar en la universidad y obtener altas calificaciones.
¿Y cuál fue mi secreto?
Aprendí a aprender.
Dediqué tiempo a estudiar la forma de estudiar mejor y no a estudiar más horas.
Para potenciar tantísimo mi estudio, comencé a usar Zettelkasten, una forma de tomar notas que diría que es más bien un cambio de mentalidad. Desde ese cambio todo comenzó a fluir.
Si no conocías este sistema Zettelkasten pero te has sentido identificado con este sentimiento de desorden y cansancio por tener mucha información que gestionar, es muy probable que estés enfrentando las mismas dificultades que nosotros vivimos.
Las próximas cartas continuarán la serie en donde compartiremos los fundamentos para que tú también puedas crear tu propio Zettelkasten desde 0 y paso a paso.
Síentete libre de comentar o contactarnos tanto a mi como a
sobre cualquier posible duda a lo largo de esta guía.¡Nos vemos muy pronto 👋!
Muy interesante. Espero pronto la siguiente carta.
quedo atenta! 🌼🌼🌼